La marcha del millón doscientos mil personas en Chile, la más grande desde el retorno a la democracia y sin ningún destrozo registrado. ¿Violencia? ¿estallido delictual? ¿agenda de Nicolas Maduro en Chile? todas esas preguntas parecen sumamente exageradas ante algo que se expresa por sí mismo: un millón de personas que quieren un cambio profundo y están cansadas del abuso.
Algunos olvidan que el año 2020 el 78% de los chilenos/as votaron a favor de cambiar la constitución de 1980, más impresionante porque fue durante el periodo de confinamiento covid-19. Por favor no olvide ese dato 5.885.721 votaron por cambiar la constitución. Entonces cuando se intenta instalar una agenda que asocia el estallido social a delincuencia y desvía la atención de todas las formas posibles me genera ruido. Incluso no es casualidad que en Google algunos datos sean difíciles de encontrar como el que acabo de mencionar del 78% ¿coincidencias? tengo algunas dudas.
La desigualdad en Chile sigue intacta y con cambios marginales. La pobreza multidimensional sigue alta en grupos de riesgo, puede verse en el tramo de 19 a 29 años que es 19% y en mayores de 60 años es 19%, en edades de mayor riesgo 1 de cada 5 chilenos vive en situación de pobreza. El caso de los abusos que estallan cada 3 meses; los 17 millones de Marcela Cubillos, 190 millones al ex ministro Andrés Chadwick, la colusión de las farmacias, el caso de las fundaciones, los alcaldes que están procesados por robos (pocos no son) y el caso de la papelera que NADIE fue procesado. Tenemos motivos para estar molestos, parece que no es exagerado el malestar social en Chile.
Por otro lado, pensar que el estallido sólo fue una expresión del malestar y una estrategia política para romper con la inercia política es bastante ingenuo. Muchas personas aprovecharon la anomia y ambigüedad política para abusar de la oportunidad y derechamente delinquir. Los saqueos a los supermercados, las quemas de infraestructura totales y el robo directo no tiene ninguna relación con el malestar. Aquellos que usan aquella oportunidad para delinquir en la forma son lo mismo que la papelera y las farmacias. La explosión de la violencia deja a mi parecer dos interrogantes ¿Chile solo puede salir de la inercia política con grandes explosiones de violencia? ¿es la única manera de poner en la mesa cambios profundos? y la segunda ¿Chile puede hacer frente a la violencia en grados tan altos? parece que estamos en pañales, aún no hay responsables por la quema completa de siete estaciones de metro.
La violencia intencional y a gran escala nos deja en una encrucijada como ciudadanos. ¿a quién le conviene la instalación de la violencia y la inestabilidad? Existen argumentos para los dos sectores políticos, en la izquierda como una forma abrupta y decidida de canalizar el malestar social en cambios significativos en la estructura del país y en el caso de la derecha una forma de instalar una agenda de seguridad que sólo ellos pueden tomar las banderas contra la delincuencia e inseguridad, a grandes rasgos ambos ganan. Finalmente no tenemos ninguna información sobre la violencia organizada, sobre la quema del metro y sobre quién efectivamente orquesto el estallido si es que no fue algo espontáneo. Mala señal para un país donde la seguridad e inteligencia nacional está expuesta a cualquier ataque interno o externo sin acusar recibo.
No olvidemos las cosas profundas del estallido social, un millón doscientas mil personas salieron a marchar por cambios, el malestar de los chilenos podría haber estallado mucho antes y llama la atención que no fuera así
En Chile existen muchas razones para estar molesto y los abusos generan una rabia que es imposible disimular. No olviden que los dueños de la papelera lanzaron los notebook con información al rio y que tenían nombres falsos con un sólo motivo: ganar mucho dinero a costillas de todos los chilenos y no ser descubiertos. Entonces tener una lectura que el estallido sólo fue violencia es infantil y cae en la trampa del discurso que instala la derecha para quitarle relevancia al tema de fondo también lo es. Pensar que fue una mini revolución francesa y que se levantan los nuevos valores de los chilenos, a mi parecer es una exageración y se tiene que aceptar que muchas personas hicieron un uso abusivo del caos a su favor, lo que diluye una posible conducción hacia un cambio real y profundo.
No olvidemos las cosas profundas del estallido social, un millón doscientas mil personas salieron a marchar por cambios, el malestar de los chilenos podría haber estallado mucho antes y llama la atención que no fuera así. En nuestra sociedad existe una tendencia de todos los sectores al abuso y que va generando un gran resentimiento en todas las personas que intentan tener un buen vivir sin saltarse las reglas o pisar a nadie. Una reflexión sobre el sistema político, no puede ser que no tengan lectura del malestar social más que mal se supone que representan a todos/as, pero los últimos años parece que solo representan a su sector. En cuanto al abuso es violencia y transgresor de otros, sea el que aprovecho el estallido para sacar ventaja individual como los dueños de la papelera que ocuparon su información para aprovecharse de todos. Estallido social ¿violencia o malestar social? Usted decide…
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Andrea
Excelente y las preguntas para reflexionar
abechtold
Me atrevo a dar una respuesta.
Fueron los tontos útiles de un grupo particular: los dirigentes de izquierda.
En todos los paises hay malestar con el sistema que los gobierna; en general uno observa que las sociedades tienen una multitud de problemas, sentido de injusticia, etc,etc. No en todos lados eso revienta como sucedió en Chile.
Pero lo que si tiene mucha correlación es el ingreso que tienen los políticos, con la conflictividad social que sucede. A mayores sueldos, mayor es la problemática.
A mas abundancia, veamos: Paises con baja conflictividad social: España; sueldo Diputado 3220 Euros; Inglaterra, sueldo diputado, 7500 libras; Suecia, 5800 Euros; Canada, USD11.600 ; Australia, USD11.700. Paises con alta conflictividad: Chile diputado $7,3 millones (la bajaron desde 9,3). Brasil, diputado USD 10.600 ; Estados Unidos, diputado USD14.500.
Luego, divida ese sueldo por el costo de vida medio de cada país, y se puede ver que hay paises donde es un buen negocio ser político. Ese es un factor.
Luego, otro factor es cuando un país no tiene muchas valvulas de escape para una gran masa de personas que no califican/no gustan/etc de trabajar en un sistema productivo. Cuando muchas personas tienen profesiones que no se adecúan, o bien hay poca industria ad-hoc, etc, se va creando un malestar y echarle la culpa al sistema porque «no da oportunidades». Eso, en países con mas historia, se maneja mejor porque hay una diversidad de caminos laborales. Este sería un segundo factor.
Y el último factor, MUY relevante, es que la educación vaya cayendo. Cuando la educación, y por lo tanto enrielarse en un sistema, va decayendo, se genera una entropía social que es casi imposible de dominar.
En ese escenario, cosas mas o cosas menos, se arma una sopa que promueve la creación de lideres que conducen el malestar: los políticos de izquierda. Los cuales, también por el ultimo de los factores mencionados, tambien son rupturistas, y en el caso de Chile, derechamente Nihilistas. Porque es un buen negocio ser político: buen sueldo, cuspide social, red de contactos, etc. Y los políticos viven de acrecentar los conflictos. Es su leit motiv.
Por lo tanto, en vez de ver los problemas y atacarlos uno a uno, el camino fue darles el poder a estos. Cuando uno ve a Emilia Schneider, que egresó de derecho este 2024, pero es diputad@ hace 3 años; Gonzalo Winter, titulado de derecho el 2020 (diputado desde 2017); Gael Yoemans, titulada 2019 pero diputada desde 2017…estos dos ultimos entran a la universidad el 2006, etc,etc….Finalmente, gente que vió el negocio de incendiar la pradera.
Los paises , TODOS, tienen frustraciones, dolores, etc. Cuando se acaba la esperanza es cuando estos temas se vuelven algo verdaderamente inaguantable. La esperanza se construye cuando las personas veen piezas cuajando en paralelo, mostrando un camino mas o menos lógico de progreso. Esa sensación se fue perdiendo en Chile, desde los años 90, teniendo un cenit en Bachelet 2: El Estado te dará el camino. Llega Piñera 2, que no dió ese camino, y le reventó en la cara.
Pero, repito, esta fue una sopa que fue preparada por los políticos de izquierda.