El jueves 19 de abril de 2018, el Presidente Piñera anunció el nombramiento de su hermano Pablo Piñera Echeñique, como nuevo embajador de Chile en Buenos Aires, Argentina. Sin embargo, tal nominación no pasó inadverida, debido a la relación familiar directa que existe con el mandatario.
Diversos personeros políticos, no solo de oposición, criticaron tal nominación, aduciendo que el gobierno estaba cayendo en un nepotismo descarado, que además iba acompañada de fuego amigo desde el partido oficialista, “Evópoli”. Es que miembros de dicha colectividad habían propuesto, no hace mucho tiempo, eliminar toda forma de participación en el estado, de familiares de políticos que fueran parte del oficialismo, idea que exportaron precisamente del otro lado de los Andes.El nepotismo lleva una crítica moral y ética que hoy debe ser una máxima en la administración pública moderna.
La idea del nepotismo fue calando cada vez más fuerte, no solo entre los políticos y gente asociada al medio, también en la opinión pública. La crítica llevaba envuelta una especie de reprimenda, por ser constitutiva de un error que bien podría haberse evitado, de manera de no hacer caer al gobierno en una nebulosa que mermara la confianza ciudadana, justo en plena instalación del nuevo gobierno.
Pablo Piñera Echenique.
Ingeniero Comercial, mención Administración y Finanzas de la Universidad Católica. Master en economía de la Universidad de Boston.
Entre los cargos que ha ejercido, están el haber sido Director Ejecutivo de la Corporación de Investigaciones Económicas para América Latina (CIEPLAN). Gerente General de Banco Estado. Director General Administrativo del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En su carrera también destacan los cargos como Subsecretario de Obras Públicas, Director Ejecutivo de Televisión Nacional, Consejero del Banco Central y Subsecretario de Hacienda. Además, ha integrado los Directorios de Metro, Efe, Cotrisa, Polla Gol y Canal 13. Y ha ejercido como Director del MBA de la Universidad Alberto Hurtado.
Pablo Piñera ha sido Académico en la Escuela de Economía de la Universidad Católica de Chile, en la Escuela de Ingeniería y en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, en la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello” y en el Instituto Torcuato Di Tella, de Argentina.
Asimismo, es miembro del Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales.
El Nepotismo
Definido por la RAE como “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”, fue el eje central del cuestionamiento a la decisión del presidente.
El nepotismo lleva una crítica moral y ética que hoy debe ser una máxima en la administración pública moderna. Sin embargo, no resulta ser privativa del todo. El reproche, no debiera ser generalizado a todo nombramiento, pues la definición de la RAE, nos lleva a considerar que la causa basal que configura la parte negativa del nepotismo, es la “desmedida preferencia”.
En consecuencia, la cuestión es qué se entiende por esa desmedida preferencia. En este caso análisis es particular, pues esa variable de desmedida preferencia, solo tendría cabida cuando exista la posibilidad de comparación entre varios candidatos, pero al ser el cargo de embajador uno de la exclusiva confianza del presidente, su elección no necesariamente conlleva la existencia de una lista de candidatos
Entonces, el reproche ético tiene pleno sentido cuando la persona designada no tiene al menos la experiencia que el cargo requiere (pues es sabido que la práctica hace al maestro) y debiera éste acrecentarse, cuando además, no posee el conocimiento académico que un título profesional o al menos técnico le podría otorgar. Sin embargo, carece de ese sentido cuando el candidato se ha desempeñado en cargos que al menos coincidan en lo medular de su función, por ejemplo la experiencia en la toma de decisiones que involucran el ejercicio del cargo, el manejo de diversos grupos de trabajo, la cercanía con políticos de todas las colectividades, el conocimiento de la normativa y protocolo internacional.
El nepotismo y la probidad administrativa.
A pesar de estar presente en el centro de la discusión, el nepotismo carece de una definición legal que en definitiva, lo prohíba estrictamente para el caso en análisis. El Diccionario Electrónico de la Real Academia Española de la Lengua, por su parte, el principio de probidad exhorta a la administración del estado a observar una conducta funcionaria intachable, un desempeño honesto y leal de la función o cargo con preeminencia del interés general sobre el particular.
He aquí, quizá el fundamento que más resulte plausible, si se quiere ejercer un reproche al nombramiento en cuestión, pues la relación de dependencia del cargo de embajador para con el presidente, resultaría del todo compleja en épocas o episodios críticos. El respaldo por parte del Presidente, en momentos en que el actuar de un embajador es válidamente cuestionado, resultaría reñido con el principio de probidad administrativa, pues los lazos familiares podrían hacerle caer en una encrucijada valórica.
Comentarios
19 de junio
En realidad nadie duda que Pablo Piñera sea idoneo para un cargo asi, el problema es que no se le eligió por ser el mas idóneo sino por ser el hermano. El problema mas grave es cuando no se es idoneo para el cargo pero igual se le asigna por cercania, como ocurrió en tantos casos de corrupción e ineptitud que vimos durante el gobierno anterior, partiendo por el hijo de la presidenta.
+1
19 de junio
Efectivamente, y muchas veces no se valora el daño que se le produce a las instituciones al nombrar personas que no tienen las capacidades para hacerlas funcionar o al menos mantener el ritmo del servicio que debieran prestar.