Chile ha cambiado de piel algunas veces, son momentos en que parece cambiar el paso de la historia, que algo va a suceder. Uno de esos fue el año 2011, con su ciclo de protestas lideradas por el movimiento juvenil. ¿Cuál es el aprendizaje que hicimos como país en aquel entonces? Sintonizar con la sociedad, con el movimiento social, con la agenda de las personas y las familias. Hay que hacer cambios, renovar las caras, dejar el gradualismo “a la chilena” y aventurarse sin temor por caminos innovadores.
Una de las caras emblemáticas de ese momento fue el entonces dirigente Giorgio Jackson, quien hizo bien la pega: organizó un movimiento político, Revolución Democrática, y se la jugó en las municipales, levantando propuestas y, más aún, formando parte del proceso de primarias parlamentarias de las fuerzas opositoras, disputando un cupo por Santiago.
Pero el establishment le dice que no, que sólo lo aceptará en primarias si compra el paquete completo: primarias, programa y presidencial. Y Revolución Democrática pide ir a la primaria parlamentaria y discutir el proyecto PAÍS. No rechazan la idea de apoyar al candidato/a presidencial de la oposición, rechazan la idea de que se fuerce ahora un acuerdo.
Los jóvenes saben, y lo dicen, que por esa vía se abren dos caminos: se entra en gloria y majestad al sistema, se niega la diferencia o el matiz, se construye a pulso al dirigente con todo el envoltorio, que renuncia a su propia visibilidad, visión y propuestas.
El establishment le dice que no, que sólo lo aceptará en primarias si compra el paquete completo: primarias, programa y presidencial. Y Revolución Democrática pide ir a la primaria parlamentaria y discutir el proyecto PAÍS. No rechazan la idea de apoyar al candidato/a presidencial de la oposición, rechazan la idea de que se fuerce ahora un acuerdo.
Bachelet va a ganar las próximas elecciones. Necesita fuerza joven, caras nuevas, audacia. Necesita gente que no se baje y se subordine fácilmente, pero que tenga sentido institucional y sensatez política. ¿Cuántos de esos jóvenes produce nuestra sociedad?, ¿cuántos quieren y pueden participar, y tener vocación transformadora con responsabilidad? Jackson no está contra nosotros (yo formo parte de ese grupo privilegiado, soy dirigente política y sí formo parte del sistema), pero no es nuestro espejo y reflejo. Hay que abrirle la puerta, nos jugamos nuestro propio prestigio y capacidad de cambio y transformación.
En lo personal no tengo la responsabilidad de Jackson, no necesito iniciar diálogo alguno para estar con total convicción en las primarias y en las presidenciales con Bachelet. Pero observo con interés que jóvenes de centro izquierda, con profundo sentido político, busquen espacio y respeto, que no acepten ser arrollados en el gran acuerdo, que reclamen tener algo que decir y aportar. Y no lo digo como madre de un dirigente de Revolución Democrática, lo digo como dirigente socialista y la más convencida militante de la renovación que reclama la política.
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ddesaint
Claudia:
Es un buen artículo y comparto gran parte de lo que señalas. Sólo un par de comentarios:
– no es Bachelet la que necesita fuerza nueva, ideas nuevas, audacia; es Chile el que los necesita.
– Ni RD ni cualquier otra fuerza que nazca de y con la energía de los tiempos actuales puede ni debe ser utilizada para intereses distintos a los que les han dado nacimiento. Los partidos no pueden servirse de éstos movimientos. Más bien los partidos tienen que ponerse al servicio de los movimientos emergentes, interpretarlos pero sobre todo, abrirles cancha, darles oportunidad de participar, y no al revés.
Desgraciadamente, ese no es el tono que se escucha.
Saludos,
Didier
peon
Para mí, el país necesita un lugar donde la gente pueda expresarse constitucionalmente y que su punto de vista pueda ser unido al de otros, para formar parte su agenda, en el proceso de toma de decisiones que se realizan en el país.
No se ha hecho y los partidos huyen de ello, porque, la mentablemente, son una mafia con un historial de colusiones interminable e indescriptible que no pretende dar espacio a que nuevas ideas políticas busquen los razonamientos adecuados que las apoyen e impulsen.
Lo de Bachelet, parece carrera corrida al más puro estilo de todas las formas político.partidistas hemos conocido en el pasado, es decir, he ahí al candidato y su programa de gobierno no lo conoce nadie, así como nadie puede participar de el, y cuando me refiero a nadie, digo que no todos están invitados a participar.
Lo que usualmente se ve en torno a esto, son una serie de propuestas por desarrollar, pero, escazamente he visto algún plan, como Programa de Gobierno, que proponga soluciones sistémicas a la realidad nacional…
Hasta aquí, él único que lo propone, soy yo, pero, así como el personaje del artículo no encuentra cabida, yo tampoco encuentro la que deseo, esto es, casi por lógica, que al menos se proponga un debate constante de los candidatos presidenciales en la red, de forma que ellos transparenten ante todos, más que un programa de gobierno, un plan que desarrollar en la nación, en donde se prevea que serán intervenidos los sitemas principales que detonan nuestra problemática, a saber:
nuestra falta de participación ciudadana de forma institucional y realmente representada en el Congreso, para coordinar la creación de una verdadera democracia,
la falta de creación de organismos asociativos de inversión que creen holdings de empresas en manos del pueblo, tal como por ejemplo lo que usualmente digo, para terminar con la usura que mantiene a unos pobres y a otros viviendo a costillas de los demás,
la falta de desarrollo técnico de las capacidades comunales de las localidades con menos desarrollo y el apoyo al surgimiento de entidades que mejoren su logística, tal como se hace necesario en el caso de comunas en las que su mercado local es dominado por empresas externas y en las que los productos que produce y compran sus habitantes, sean tratadas con criterios de maximización de utilidades para las personas del lugar y en «lotes económicos», por sólo colocar un ejemplo…
Temas importantes, porque cambiarían la tendencia de migración poblacional en el país, permitiéndole al Estado bajar sus costos de urbanización de nuevas mil hectáreas por año de más y más y más Región Metropolitana, por el interés que mantienen alguna que otra compañía en torno al tema, permitiendo ello redestinar fondos a otros conceptos de desarrollo nacional y local que son a muchas luces, más que necesarios, urgentes…
Por ejemplo, si hablamos de delincuencia, tal vez no estamos hablando del problema adecuado, pero, así y todo, el sistema político económico prefiere combatir la delincencia a crear mecanismos de desarrollo sociales más armónico con las necesidades y aspiraciones de la población…
El tema es interminable. La disconformidad respecto de loq ue existe en relación a loq ue podríamos llegar a ser es inmensa, sin embargo, sin proyecto político del pueblo a la presidencia, no hay inicio de la entrada de la gente a las alamedas de la democracia, ya que un candidato a diputado no veo por dónde pueda ser, de forma instantánea, algo que podamos ver como un camino de llegada a la misma puerta de la citada democracia… Sólo es uno más entrando a la cancha donde se juega una partida de muchos intereses que doblegar para lograr sólo una pequeña cosa…
Yo creo que si la ciudadanía se quiere tomar el poder, debe hacerlo por sí misma, con un candidato presidencial con el que realmente sí hayan acordado qué es loq ue se hará durante ese período de gobierno. Sin ello, no le encuentro sentido al manoseo mental de todas las posibilidades que vivirán las manipulaciones partidarias para empujar a un candidato y n a un programa de gobierno representativo de la ciudadanía y de cada comuna y región del país…
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Arturo
El vicio tremendo que tiene la democracia representativa es que siempre hay una fuerza que tiende a mantener el poder, y usa a los candidatos como títeres para sus fines. Bachelet no es la dueña del poder que le da la nación; ella debe pasar primero por el filtro de los verdaderos dueños del poder; Bachelet es su muñeco predilecto.
Un Jackson no tiene nada que hacer en esa posición. Tiene que pasar por el beneplácito de los dueños del poder; si el , precisamente, habla de romper esos enclaves ¿que creen que pasa?.
El engaño tremendo que se hace a las espectativas de las personas con la figura de Bachelet será notorio. Ella no puede, ni quiere, quebrar el esquema de poderes que existe. Por lo tanto las cosas no cambiarán del modo que han sugerido los dirigentes estudiantiles que ahora son candidatos; no, habrán parches, hartas discusiones bizantinas, un par de caramelos para la galería, pero el fondo no cambiará. No de esta forma.
David Malhue
Para qué necesitamos más “Giorgios Jackson” si su fin político es ponerle un tanque de oxígeno a la vieja manera de hacer política que representa la Concertación, vieja y corrupta.
Necesitamos “Giorgios Jackson” que trabajen con la base social de este país no haciendo caridad a través de una fundación o administrando pobreza como lo hacen los niños ABC1, sino generando “política” a través de las clases sociales aniquiladas por 23 años de posdictadura. Esos “Giorgios Jackson” son urgentes en Chile pero no para seguir jugando con las mismas reglas de la vetusta política, porque al intentar meterse en ese nido, Jackson se arriesga solo a ser devorado por quienes habitan en ese nido.
El movimiento estudiantil está luchando para no ser capturado por esa arcaica manera de hacer política. Jackson es un pésimo ejemplo de esa lucha ya que por decisión propia juega con esas reglas antediluvianas, al igual que Ballesteros y Vallejo.
Si hemos constatado que estamos inmersos en un juego sistémico draconiano, no se entiende que se siga fomentando esa lógica y por el contrario, no hacer el trabajo de formar un nuevo orden de desarrollo con otras entidades, con tus pares o de base ciudadana real, como lo han hecho varias entidades comunitarias. El ideario del verdadero Giorgio Jackson es simplemente renovar los rostros de esa vieja política, como lo dije anteriormente, colocándole un tanque de oxígeno a esa visión de desarrollo draconiana dejando de lado la construcción de poder fuera del stau quo, que es lo que la ciudadanía, consciente o no, reclama.
Jackson debería mirar los casos de Karina Delfino y César Valenzuela, cabezas del movimiento estudiantil del 2006 que se enfrentó a Bachelet. Ambos cooptados por ese statu quo, que hoy espera por Vallejo, Ballesteros y el joven en cuestión.
Una pena, por cierto.
Saludos cordiales.
mica
Totalmente de acuerdo. Abrir las puertas a las nuevas generaciones sería una prueba de sabiduría política, cerrarlas de estupidez. Los jóvenes tienen convicciones y está muy bien que no de dejen encuadrar por una coalición conservadora.
juacobaco
Claudia, me gustaron tus palabras, pero déjame expresarte mi preocupación -que más que una critica a tu visión, es preocupación-
Creo que al igual que yo, debes saber bien que el duopolio político de este país es como una pequeña galaxia conservadora y oportunista con dos hoyos negros que arrastran y consumen todo lo que se acerca. Me preocupa que «los Giorgio Jackson» terminen allí, haciendo lo que todos esos dinosaurios de malos hábitos políticos y económicos hacen desde sus cómodas sillas de escritorio financiadas por todos nosotros.
Ojalá me equivoque. Saludos.