Para hacer frente a las debilidades legales e institucionales que han quedado en evidencia estos últimos dos años, dentro de la Agenda de Probidad del Gobierno se encuentra un proyecto que quiere fortalecer el Sistema de Alta Dirección Pública (ADP). No ha sido muy mediático, pero sin duda puede tener un impacto importante en avanzar hacia un Estado más moderno y al servicio de las personas.
La Alta Dirección Pública fue creada como respuesta al caso “MOP-GATE”, con el objetivo de integrar el mérito en el nombramiento de ciertas autoridades y funcionarios, que anteriormente eran designados por confianza política. De este modo, lleva a cabo múltiples procesos de selección, con apoyo de headhunters, para proponer a las personas más aptas –no sólo por su afinidad política con el Gobierno de turno–, para cargos en servicios que implementan políticas importantes para la ciudadanía. Con el tiempo, se ha ido incrementando el uso de este sistema en más y más servicios, así como en municipios.Es de la más alta relevancia que avancemos hacia un Estado más centrado en cumplir sus funciones al servicio de todos, independiente de nuestra posición política. Con la aprobación de esta iniciativa, estaremos bastante más cerca de esto.
Pero la ADP no es perfecta, como muchas de nuestras instituciones. Existen ciertas figuras que han sido abusadas, lo que ha incidido en que las personas seleccionadas –después de un largo y costoso proceso– sean removidas con los cambios de Gobierno, desincentivando la postulación de muchos profesionales idóneos. El proyecto que presentó el Gobierno se hace cargo de estas deficiencias y, además, amplía la cobertura de este sistema a nuevos organismos, como el Sename, Fonasa y la Dirección del Trabajo. Se trata de entidades que proveen servicios públicos o fiscalizan a privados, por lo que no habría razón para que sus más altas jefaturas sean designadas para, por ejemplo, devolver favores políticos.
Es de la más alta relevancia que avancemos hacia un Estado más centrado en cumplir sus funciones al servicio de todos, independiente de nuestra posición política. Con la aprobación de esta iniciativa, estaremos bastante más cerca de esto.
Columna publicada originalmente en La Hora
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