Marca AC te invita a marcar el voto con la sigla «AC», como expresión de exigencia de la realización de una Asamblea Constituyente para una Nueva Constitución.
Queremos una Nueva Constitución, una que lleve la firma de todos.
Queremos una nueva Constitución porque tenemos la convicción que nuestra carta magna debe estar legitimada por cada una de las ciudadanas y ciudadanos de este país, construida en común a través de una Asamblea Constituyente que permita el diálogo y el intercambio de opiniones, y que la propuesta final sea sometida a la voluntad soberana del pueblo mediante un plebiscito.
Queremos una nueva Constitución porque deseamos un país más equitativo y justo, y para ello requerimos construir un marco institucional que nos represente a todas y todos, que garantice y promueva la democracia, la transparencia, el pluralismo cultural y comunicacional, el bienestar general, la participación ciudadana y todos los derechos fundamentales como ejes orientadores de nuestra convivencia.
Queremos una nueva Constitución porque necesitamos reencontrarnos y para ello es fundamental que se reconozcan, escuchen y recojan las demandas expresadas con fuerza y convicción en las múltiples manifestaciones de malestar social.
Queremos una nueva Constitución porque esta no representa al Chile actual.
Nos asiste la más honda convicción de que la libre determinación es un derecho inalienable de los pueblos y que la Constitución de Pinochet, en su origen y lógica institucional, vulnera este derecho contemplado en las dos más importantes convenciones universales de derechos humanos, ambas suscritas por el Estado de Chile: la de derechos civiles y políticos y la de derechos económicos, sociales y culturales y en la Declaración de Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas.
En Chile es imperioso propiciar las condiciones políticas y sociales para instaurar una Nueva Constitución que emane de la deliberación popular y establezca la soberanía del pueblo. Nos encontramos atrapados por una institucionalidad cuyo diseño impide su transformación, pues carece de mecanismos mediante los cuales la ciudadanía pueda incidir en la definición de nuevas reglas del juego.
Esta Constitución no solo tiene un origen antidemocrático, sino que, además, privilegia un modelo de desarrollo basado en la explotación insustentable de nuestros recursos naturales, dejando las decisiones sobre el tipo de sociedad que queremos construir a especuladores que solo buscan beneficios personales, fuera del control de la ciudadanía.
Las y los invitamos a ser parte de un sueño en el que, por primera vez en la historia de la República de Chile, impulsemos un cambio constitucional derivado de un proceso participativo amplio, colectivo y pacífico.
Queremos una Carta Fundamental cuya génesis no sea el derramamiento de sangre, sino que esté cimentada en una Asamblea Constituyente, expresión del derecho universal a la autodeterminación, para que el pueblo decida sobre su propia forma de gobierno y sobre todos los ámbitos que rigen la vida en sociedad.
La Constitución nos importa
La Constitución Política establece en un país las reglas del juego básicas de convivencia. Define derechos y obligaciones. Fija el rol del Estado y del mercado. Permite definir garantías básicas a todos los ciudadanos y ciudadanas.
Basándonos en ello aspiramos a deliberar democráticamente sobre los temas clave del presente y el futuro: la noción de bien común que oriente el acceso y uso del agua como derecho fundamental; el derecho a recibir los beneficios de nuestras riquezas básicas; a resolver sobre relaciones laborales justas; a decidir sobre asuntos como la concepción de la vida o la forma en que se practica el derecho a la libertad de expresión, entre muchos otros.
Queremos discutir y decidir sobre la manera en que entendemos nuestro derecho a la salud , a la educación o a la seguridad social.
Buscamos acordar participativamente un estatuto de derechos de los Pueblos Indígenas, acorde a los estándares internacionales de derechos humanos.
Queremos una nueva Constitución porque necesitamos reencontrarnos y para ello es fundamental que se reconozcan, escuchen y recojan las demandas expresadas con fuerza y convicción en las múltiples manifestaciones de malestar social. Queremos una nueva Constitución porque esta no representa al Chile actual.
Y por sobre todo, nos importa definir democráticamente las reglas del juego que determinan la forma en que se toman decisiones que nos afectan y obligan a todos y todas.
Tenemos potestad para cambiar la Constitución
La Constitución de 1980, además de la ilegitimidad de su origen, mantiene gravísimas trabas para el pleno ejercicio democrático.
La actual Carta Fundamental establece quórums tan altos para su reforma, que cualquier iniciativa trascendente en el país depende de una minoría que ha impedido sistemáticamente su transformación. Además, fija leyes especiales de quórums supra mayoritarios para decidir sobre asuntos relevantes, como la educación, la explotación y comercialización de la minería, la organización y financiamiento de los partidos políticos, entre otros.
Las actuales normativas otorgan poder de veto a las minorías.
Todavía, a más de veinte años de recuperación de la democracia, nos regimos por leyes orgánicas constitucionales que la dictadura apresuradamente dictó en los últimos meses de sus largos 17 años.
Necesitamos una nueva Constitución porque queremos más democracia
Sostenemos que no es necesario esperar una crisis para discutir los cimientos de nuestra convivencia democrática. Tenemos el poder para llevar adelante un proceso deliberativo legal y pacífico. América Latina y el mundo tienen diversas y ricas experiencias de construcción de nuevas constituciones con alta participación ciudadana. Entre otros, conocemos los ejemplos de Colombia, Paraguay, Irlanda, Sudáfrica y Brasil. Ninguno de ellos ha significado crisis para sus sistemas políticos.
Con la publicación de este manifiesto reponemos la exigencia de Asamblea Constituyente que fuera levantada en 1980 por el amplio y diverso arco de fuerzas sociales y políticas que, desde distintos lugares y mediante distintas formas, enfrentaron a la dictadura y recuperaron la democracia para Chile.
Marcar el voto no lo anula
Invitamos a todos y todas a realizar una acción ciudadana que nos permita abrir los candados institucionales que impiden el cambio de la Constitución. Llamamos a un acto legal que no invalida el sufragio ni afecta la preferencia por uno u otro candidato o candidata. Un acto legal que busca generar un hecho político para que quienes postulan al Parlamento y la Presidencia se pronuncien sobre el tema.
Es una invitación a impulsar una Nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente. Tenemos una deuda con las futuras generaciones, y es nuestra responsabilidad como ciudadanas y ciudadanos construir entre todos el país justo, libre, plural y feliz que soñamos.
Nuestro llamado es simple y directo: Marca tu voto con las letras AC (Asamblea Constituyente) en las próximas elecciones presidenciales.
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mpazss
Este argumento es suuuper antiguo (además de cínico e inmovilizante).
Creo que está demostrado hoy que la repetida recomendación «sólo vota, no hagas nada más y deja que los parlamentarios decidan» ya no válida.
Vota, participa, pide explicaciones y fiscaliza. Construyamos nosotros nuestro país!.
jean-baptiste vervaeck
Marcar con «AC» el voto NO lo anula. En el caso de marcar el voto con las letras AC, si es que te identificas con lo propuesto por la campaña MarcaTuVoto, el voto sigue siento válido a pesar de ser contabilizado como voto válido objetado.
https://pbs.twimg.com/media/BJjdQXICEAAnZbM.jpg:large
sergio donoso
Me gusta mas la campaña llamando a Plebiscito para una nueva Constitución,
enanograndefer
considero que marcar el voto no tendra trasendencia a nivel nacional solo hay que sufragar por los candidatos alternativos que no son de la alianza y dela concertacion asi daremos el golpe sobre la mesa,a los srs politicos apernados de siempre
servallas
Estoy de acuerdo que necesitamos una nueva constitución, pero esta debe ser muy buen pensada, reflexionada, inspirada en una sociedad siglo XXI, más humanista, más libertaria, con más herramienta para el diálogo y la toma de decisiones al interior de la sociedad. Otra cosa es la Asamblea Constituyente, eso es un golpe de estado, la apropiación del momento del cambio por grupos de interés muy organizados, oscuros, manejados, y dueños de la verdad, ante ellos el ciudadano común y corriente, el tipo bien intencionado, el hijo de vecino es simplemente una hoja al viento.
Gabriela
¿en qué se basan, al solicitar que marcar el voto AC, no lo anula?, ¿existe algún reglamento, disposición que avale ésto?. ¿Es posible que al momento del recuento de votos… (según el criterio de los vocales de mesa) anulan cada voto que tiene esta marca (AC)?. ¿Existe ese riesgo?.
jaime
la única manera de que un voto esté nulo es marcando con opciones de candidatos…el hecho de marcar una solo opción y con AC es un voto que pueden objetar, pero se contabliza en función de la opción que se marco…esto es por ley de escrutinos
ignacio ruiz silva
…Creo ha llegado el tiempo de cambiar la Constitución que nos dejó la Dictadura. Hoy con la ayuda de los jóvenes que ya se están pronunciando, habrá votos suficientes para tener una Cámara y un Senado que permitan al Legislativo modificar las amarras que nos legó Pinochet y librarnos definitivamente, para dejar a nuestros hijos una Patria LIBRE a la voluntad del pueblo y no, la Constitución aprobada con la bayoneta que nos impusieron por más de 30 años.
Alvaro
buenas, mejkor no votar por alguien que ofresca asamblea constituyente? marcel?
Arturo
No existe en el sistema electoral la toma de registro de las cosas escritas en los votos. Si alguien vota por Batman o Condorito, eso se considera voto nulo u objetado. Por lo tanto dudo que en las elecciones haya alguien leyendo todos los votos diferenciando si dice «AC» o «CTM» o «HDP». Ojo con pegarse un balazo en los pies.
#MarcaTuVoto por Asamblea Constituyente
[…] el Manifiesto: Nueva Constitución a través de Asamblea Constituyente […]
tartalink
Marcar el voto, anular el voto, no votar, son todas opciones que no sirven para nada en términos de cambiar el sistema. Hasta cuando van a seguir con lo mismo. La única manera de cambiar algo, es votando, pero por los candidatos alternativos a la dupla concertación-alianza, gente que pueda impulsar desde el parlamento la asamblea constituyente, lo demás es puro cuento..