Dentro de las bases de la Sociedad de la Información, se ha fortalecido el rol de Internet como motor de relación con que la comunidad se expresa, establece redes y forja nuevos horizontes. Entre los nuevos actores que utilizan la red para vincularse están las comunidades virtuales y la emergencia de movimientos sociales que hoy renuevan su acción por la vía virtual.
Los requisitos básicos de las comunidades virtuales para ser tales son la interactividad, el componente afectivo y el tiempo de interactividad. Aquello se viabiliza a través de relaciones sociales entre personas que asemejan el viejo territorio físico en un nuevo concepto que es virtual y que es el lugar donde se produce el encuentro, el intercambio y la focalización de las acciones que les son comunes. Su finalidad es vincularse en torno a asuntos de común interés, pero que tendrán aplicación diversa en consideración a la ubicación geográfica física en que cada componente de la comunidad se encuentre y su base está en los elementos descritos. Es decir, las comunidades virtuales permiten una interacción simultánea en lo global y en lo local y los miembros de la comunidad permanecerán en ese vínculo en tanto sea importante y relevante para los fines que persiga y, principalmente, para sus propios intereses. Aquí no resulta relevante su adhesión a determinados postulados o una imbricación valórica con lo que allí se produzca.
La comunidad virtual responde a un impulso que provee la propia tecnología que es un instrumento al servicio de la comunicación de las personas, esta vez con efectos ampliados de naturaleza global.
En cuanto a los movimientos sociales y su utilización de Internet como medio de relación, tiende a asemejarse con las comunidades virtuales, pues es también un mecanismo de relación, donde la tecnología es un instrumento para servir al proceso comunicativo. Sin embargo, no sólo es eso ni tampoco es parte de una red ocasional de intereses. Su objetivo tiene opinión, es buscado y revela una determinación y una adhesión.
Los movimientos sociales por la red surgen por la crisis y desestructuración de las organizaciones tradicionales que han visto socavados sus paradigmas tradicionales, desde luego los de proximidad física. Están constituidos por una dimensión valórica en la percepción de la marcha de la sociedad en distintos aspectos y, además, da sentido a grupos y personas que en la interacción logran influir en lo local sobre las temáticas de interés.
Ante una creciente unilateralidad que sienten importantes sectores vinculados a la sociedad civil, Internet provee una oportunidad de intervenir localmente con propósitos globales y, en ese sentido, los movimientos sociales se separan de las comunidades virtuales, que están más cercanamente categorizadas a grupos de afinidad y no necesariamente a grupos de presión.
Comentarios