La historia no es cíclica, no se repite, pero a veces los hechos porfiados tratan de torcer el transcurrir del tiempo histórico, es así como esta semana somos testigos de la movilización de los dueños de camiones en nuestro país, que han recorrido parte de la carretera 5 sur llevando en sus acoplados los restos de camiones quemados en la zona de la Araucanía como una señal de protesta, lo que evoca, no casualmente, a la movilización que desestabilizó en forma definitiva al gobierno de Salvador Allende en 1972.
¿Tienen derecho los dueños de camiones de expresar su malestar respecto a los daños sufridos en sus camiones? En el sistema democrático, todos los sectores sociales y gremiales tienen esa posibilidad, siempre y cuando su reivindicación no afecta al resto de la sociedad ¿Es justo el reclamo de los camioneros? Esta respuesta depende, del contexto de la problemática que manifiesta la razón del conflicto que, entre otras consecuencias, está la destrucción de camiones. Debido a que si respondemos en forma afirmativa; no podemos obviar que los reclamos históricos por sus tierras usurpadas a los mapuches son iguales o más justos que la otra.En cambio, las comunidades mapuches nunca han podido expresar su condición con esa facilidad, y otros sectores sociales como estudiantes, mineros, pobladores, portuarios y pescadores -cuando han salido a las calles- han sido violentamente reprimidos.
La pregunta que debemos realizar es la siguiente: ¿cuán cómplices son los dueños de los camiones de los abusos a los que han sido sometidas las comunidades mapuches las últimas 4 o 5 décadas? En efecto, los terratenientes, que se han enriquecido desde hace más de un siglo a partir de las tierras que ancestralmente pertenecían a los mapuches en la región de la Araucanía, han tenido una permanente vinculación con los empresarios dueños de los camiones, por ende, a los ojos de las empobrecidas comunidades mapuches, dueños de tierras, dueños de camiones, autoridades políticas y fuerzas policiales simbolizan lo mismo: violencia económica y social en contra del pueblo mapuche.
Los camioneros, no sólo fueron una herramienta de la derecha golpista, sino que además, fueron beneficiados ampliamente por la dictadura militar al priorizar la inversión de carreteras y rutas terrestres que han ocupado para el traslado de sus vehículos en desmedro de la inversión en optimizar las vías férreas, las estaciones y trenes de la red nacional de ferrocarriles.
¿Cómo es posible que Chile haya desechado la mayor obra de conectividad terrestre nacional y latinoamericana del siglo XIX como era el sistema de ferrocarriles? Y la duda se agiganta, pues hoy somos testigo que los problemas de congestión vehicular en las grandes y medianas ciudades, y en las carreteras se relaciona con la gran presencia de camiones. ¿Por qué no recuperar el sistema de trenes?
Lo paradojal de este tema es que los dueños de camiones deciden organizarse y protestar sobre sus pérdidas materiales y se toman las principales carreteras colapsando buena parte del país y no son reprimidos. En cambio, las comunidades mapuches nunca han podido expresar su condición con esa facilidad, y otros sectores sociales como estudiantes, mineros, pobladores, portuarios y pescadores -cuando han salido a las calles- han sido violentamente reprimidos. ¿Acaso los camioneros tienen un status superior al resto de los trabajadores del país?
La guinda de la torta: José Villagrán dirigente de los camioneros señaló esta mañana: “Si el Gobierno nos sigue buscando el odio, vamos a parar el país. La manifestación se va a cambiar por un paro nacional”. El gobierno debe tomar medidas y no aceptar este tipo de amenazas. Lamentablemente, las señales son contradictorias; en efecto, sacar a Francisco Huenchumilla como Intendente de la Araucanía es un error, pues él había logrado cierta credibilidad en las comunidades mapuches, y su posible propuesta de otorgarle la condición de un Estado al pueblo mapuche, ni siquiera es novedosa, ya que por casi dos siglos esa fue la forma en que los españoles se relacionaron con los mapuches durante la Colonia. La movilización de los camioneros solo agudizará el conflicto en la Araucanía y aumentarán los niveles de violencia.
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