Cuando el problema es secundario a la ausencia de inclusión de los planos fundamentales de la Fisiología del Ser Humano, secundario a la falta de habilitación para vivir despiertos, no se puede complacer la perpetuidad de la insuficiencia, aceptando ordena-mientos que precisamente surgen desde la ignorancia de grados trascendentes de lo real.
En los proyectos legislativos concebidos a través de un esfuerzo integrado de ciudadanía y legisladores se ofrece una respuesta evolutiva, se abre un camino para realizar ajustes innovadores, mejor apegados al derecho esencialmente comprendido.Por tanto cuando después de alcanzar una altura se pide sacrificarla para que ignorantes, inmaduros queden contentos, como está sucediendo en la Comisión de Salud a propósito de La Despenalización del Autocultivo Cannabis , decimos que no, para mostrar la señal correcta, así No.
Cuando el proceso legislativo en desarrollo se encausa hacia la degradación de la jerarquía propuesta originalmente, en el sentido de procurar efectivamente garantizar la libertad para la realización del espíritu, no se puede negociar un como sí, cuando se trata de lo fundamental, o es con esencia o es sin esencia, o es con amor o con descalificación esencial, con rechazo, no existen las medias tintas, o estás despierto o estás dormido.
Por tanto no se trata de dejar contentos a todos, se trata de hacer lo correcto, y en este caso se trata de cumplir con la ley que alguna vez ya se debatió y que raya la cancha internacionalmente.
No es que Chile pueda elegir no convivir con la esencia, debe hacerlo porque está comprometido a través de tratados especiales de derechos humanos y en nuestra propia Constitución.
La sociedad del planeta captó después de la Segunda Guerra Mundial, que para evitar las aberraciones como las que la pequeñez humana solamente puede generar, se debía incluir un interés por la identidad esencial de todos los seres humanos sin distinción, identidad que trasciende los atributos materiales de nuestra individualidad tales como nacionalidad, raza o religión, incluso la de género, y que se reconoce en los planos espirituales de la existencia.
Así lo comprendieron en ese momento doloroso de la evolución, mas alcanzó solo para ponerlo y bien puesto en la letra de la ley, sin embargo la habilitación para conducirse en consecuencia hasta hoy se encuentra en falta, perpetuándose las condiciones de ignorancia, miseria y sufri-cierto que nos mantienen en la convivencia indigna para lo que es nuestra jerarquía, la de ser hijos de Dios, para referirme de algún modo al hecho que objetivamente somos parte de una Totalidad que nos acoge.
Por tanto cuando después de alcanzar una altura se pide sacrificarla para que ignorantes, inmaduros queden contentos, como está sucediendo en la Comisión de Salud a propósito de La Despenalización del Autocultivo Cannabis , decimos que no, para mostrar la señal correcta, así NO.
Cannabis Digna. No a la Libertad Asistida.
#LeyAUTOCULTIVO para evolucionar.
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