Debemos avanzar en representatividad, en transparencia y en democracia si aspiramos a aumentar el número de votantes. Para reencantar a los desencantados y convencer a los escépticos. Queremos un país empoderado, un votante informado, un chileno comprometido, por eso este 15 de Diciembre votaré por la Asamblea Constituyente, para que todos nos volvamos a sentir dueños de nuestro futuro y no dejarlo en las manos de unos pocos que año a año postergan nuestros sueños.
Llevo dos días leyendo y pensando respecto de lo que sucedió el domingo, probablemente seguiremos sacando lecciones; pero hasta aquí ya hay algunas conclusiones dignas de comentar.
Quisiera partir haciendo un llamado a todos quienes no votaron, aquellos de los cuales fui parte por muchos años, como un voto protesta, terminaron haciendo de esta elección una elección del pasado. El duopolio ganó por su ausencia, les entregaron un poder contrario a lo que su intención representa. Les dieron la oportunidad de por cuatro años más, seguir metiéndose en sus vidas, en sus familias, en su bolsillo, hasta en sus camas. Porque la política está en todos lados; en cada paso que das, en cada decisión que tomas, la política está ahí.
La baja votación del domingo, de un 49% del padrón total, dio una mayoría relativa a Michelle Bachelet. Quien, de repetir la votación, solo saldría electa con una representación bajo el 25% del electorado posible. Bachelet ganó y ganará también en diciembre, pero su derrota fue no ganar en primera como esperaba hacerlo, su derrota fue en el parlamento, donde la derecha mantiene una cuota de poder relevante. Y tal como plantea, debatir los aspectos más relevantes de su programa, estos temas se diluirán en un parlamento binominal y nada realmente cambiará, volveremos a escuchar que no había mayoría parlamentaria y las culpas volarán de un lado a otro mientras nosotros seguiremos en esta injusta, desigual y anormal realidad.
La derecha también se siente triunfadora, como no, si logró forzar una segunda vuelta. Balotaje que solo servirá como premio de consuelo, pues no existen los votos necesarios para siquiera poner nerviosa a la vereda del frente y ambas lo saben. Solo consiguieron aplazar un triunfo seguro, que de todas formas, no será aplastante, dada la baja cantidad de electores; sin embargo, en porcentajes se puede dar un escenario temible para la derecha, con diferencias por sobre un 30%.
El resto de los candidatos tuvo disimiles resultados. Si bien Marco no llegó a segunda vuelta como esperaba, sí logró dar vuelta todos los pronósticos de las encuestas. Triplicó la votación que especuló la CEP y se posicionó en el tercer lugar. Establece una nueva fuerza política que tendrá mucho que ver en el futuro político nacional, partiendo este 15 de diciembre, cuando vaya a apoyar a su candidata, la Asamblea Constituyente.
Parisi tendió, como se esperaba, a perder fuerza hacia el final, sacó la mitad del piso de sus expectativas del 20% y muy por debajo de lo que las encuestas pronosticaban. Terminó picado, sacando un discurso de cierre de pelea con Matthei y Carlos Larraín. Sigue intentando desmarcarse de un sector que ya lo considera como propio. Hizo una buena campaña en regiones, pero se necesita más, está por verse si logra traducir el volátil voto obtenido en una fuerza política de cara al futuro.
Marcel Claude, sufrió un duro revés, no solo en las urnas. Su votación estuvo bajo sus cálculos y el de varias encuestas. Terminó endeudado en 150 millones de pesos y sin resultados parlamentarios destacables. Su situación pone una vez más en la palestra, el financiamiento de campañas, donde la diferencia en recursos y exposición mediática privilegia al duopolio y no permite un real debate igualitario de fuerzas y propuestas. Es urgente nivelar la cancha.
Sfeir fue una agradable sorpresa , captando, incluso, un voto «protesta» de la derecha en Vitacura donde salió tercero. Él junto a Roxana Miranda buscarán un nicho en la izquierda, probablemente con Marco para catapultar sus propuestas, pero lograron un gran triunfo posicionando sus temáticas. Contrario a lo que pasó con Jocelyn Holt, que finalmente sonó a una candidatura impulsada más por ego que por reales propuestas.
Sin embargo, lo anterior, se vio empañado por el anti democrático sistema binominal. Lo que pasó con Marisela Santibañez en el distrito 30 nos debería preocupar a todos. Es imposible, impensable, que en una democracia, existan sistemas tan perversos que no reflejen la voluntad popular expresada en las urnas. Por esto, más allá de la legalidad que no se cuestiona , hago un llamado al parlamentario electo que ocupará un escaño que es legalmente suyo, pero que moralmente no le pertenece, para que reflexione y sea el primero en luchar contra este sistema.
Debemos avanzar en representatividad, en transparencia y en democracia si aspiramos a aumentar el número de votantes. Para reencantar a los desencantados y convencer a los escépticos. Queremos un país empoderado, un votante informado, un chileno comprometido, por eso este 15 de Diciembre votaré por la Asamblea Constituyente, para que todos nos volvamos a sentir dueños de nuestro futuro y no dejarlo en las manos de unos pocos que año a año postergan nuestros sueños.
Comentarios
24 de noviembre
Las elecciones fueron un fracaso más para élite política, incapaces de converger con ideas comunes, sólo el egoísmo y los gustos personales salieron a relucir en todos quienes se creen líderes.
Seguiremos por 4 años más viendo a los estudiantes tratando de lograr sus demandas, los únicos consecuentes.
La transición pactada sigue triunfando en este país y enriqueciendo al duopolio, solo la calle es la respuesta.
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24 de noviembre
Felipe Contardo si no vota para que pierde el tiempo analizando la votación. Ah, como los críticos de cine no sacan ni fotos pero son expertos en imagen.
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24 de noviembre
Creo que no me expresé bien, pero sí voté. Fui parte hasta 2005 de ese no voto protesta, pero finalmente este tuvo sus frutos, tenemos voto voluntario y opciones reales de cambio.