“Lo que buscamos es conocer la verdad y que se haga justicia”. ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase anterior en la Historia reciente de Chile? La respuesta, independientemente de la edad, nivel cultural e interés de las personas por la contingencia nacional, seguramente será que muchas veces y la mayoría la vinculará a partidarios de la Concertación o de izquierda en relación a causas sobre derechos humanos.
Pero la frase en éstos últimos días no ha sido repetida por ese sector, aunque parezca mentira, han sido los partidos políticos de derecha y el gobierno quienes por vez primera y con un evidente propósito político, enarbolan las banderas de la verdad y la justicia para perseguir responsabilidades en el caso de los fallecidos en el terremoto y posterior tsunami de 27 de febrero de 2010.
Sí, lo ha oído bien, quienes hasta hace unos años hicieron todo lo que estaba a su alcance para evitar que la verdad fuese conocida por casos de violaciones a los derechos humanos hoy son defensores de la verdad. Los que ayer no sólo no sintieron ningún tipo de compasión por las víctimas y sus familiares, sino que se pusieron del lado de los victimarios, hoy claman por verdad. Así es, los que hasta hace no mucho apoyaban la aplicación de la Ley de Amnistía para torturadores y asesinos, hoy rasgan vestiduras en nombre de la justicia.
La política puede hacer milagros, ¿no es cierto? Puede lograr que los valores y las convicciones se relativicen de un día para otro. Y digo la política porque en este juego la oposición no lo ha hecho mejor, asumiendo una actitud de defensa a la ex presidenta Bachelet que más parece un berrinche de niño mimado y poco ayuda a la propia ex mandataria.
Lo cierto es que de haber existido negligencias en el actuar de las autoridades con posterioridad al terremoto de 27 de febrero de 2010, estas deben ser investigadas y la verdad, como siempre, debe ser conocida, y de haber responsables, éstos deben asumir sus responsabilidades, ello sin perjuicio de que desde un punto de vista estrictamente jurídico no se advierte que ésta responsabilidad pudiere llegar a ser de naturaleza penal a través de la figura del cuasidelito de homicidio como lo ha pretendido el Ministerio Público con los formalizados por el caso.
Pero lo cierto es que el proceso judicial existe y para los que realmente creemos en la Verdad y la Justicia (esas que se escriben con mayúscula), es bueno que así sea. Es bueno para Chile, para las familias de las víctimas y para la propia figura de Michelle Bachelet. Ella no necesita estas “defensas”, ni las conductas erráticas y a ratos completamente matonescas de los voceros de la Concertación.
Lo cierto es que obviamente los personeros de gobierno y los partidos políticos de derecha no escatimarán esfuerzos en sacar provecho de éste proceso judicial intentando salpicar de cualquier manera posible a la ex mandataria. Lo importante es que sus partidarios entiendan que la defensa política de ésta, en caso de ser necesaria, pasa más por el sentido común que por estos blindajes, más aún cuando la ciudadanía tiene una alta valoración de la ex presidenta en cuanto a su honestidad, decencia y capacidad.
* Hernán Astaburuaga es presidente del Partido Socialista en la comuna de Talca.
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Fotografía: Biblioteca del Congreso Nacional / Licencia CC
Comentarios
31 de mayo
Como siempre en su sector,sesgando la verdad.La gente entiende q uds sufrieron atropellos,pero cuente o diga a que se debio y cuantos d vdd fueron victimas reales.En 1973,Chile estaba siendo victima d una invacion silenciosa,un secuestro d la republica y su constitucion,por parte del comunismo y su hermano el socialismo.De mas esta decir lo q sucedio en los paises q estas perversas ideologias,lograron subyugar,o lo negara?.Pinochet,con errores y aciertos,impidio ese drama q como cancer,socavaria hasta los cimientos d nuestra identid patria.Se q lo negara,mucho mas no se puede pedir a la eterna hipocrecia,pero creame q no somos un 20% q asi pensamos,somos muchos mas.Llamar aprovechamiento politico al dolor d padres q perdieron a sus hijos,q por negligencia y falta d liderasgo,no estan hoy para llenar d alegria hogares,para los cuales se busca vdd y justicia,es borrar con el codo,lo q se escribe con la mano.Soy un simple poblador,no crea q soy un «momio» rico,muy por el cintrario,eso no evita q tenga mi propio juicio,ni soy ni ciego ni sordo y detesto la persecucion d la q hemos sido victimas por tantos años,d parte d quienes se dicen democratas y defensores d DDHH;cm si nosotros no lo fueramos.
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05 de junio
Sr. Marcos Biava, creo que como dicen los que saben, la historia tiene muchas interpretaciones, la verdad es que el tiempo ha demostrado con hechos concretos que la intervención extranjera de la CIA, el financiamiento a la DC y a los sectores de la derecha oligárquica en Chile, por parte del gobierno EEUU, fueron finalmente quienes por medio de la traición y la mentira desestabilizaron al gobierno Democrático del Presidente Allende, quien solo quiso impulsar reformas en favor de los más postergados, es basta la literatura que habla de aquello, lo invito a leer un poco al respecto. Referente a la columna aquí presentada solo puedo decir que concuerdo con la visión que se plantea, es increíble ver como los Sres. Cardemil, Longeira, Larrain, y tantos otros que no solo justificaron el genocidio y las torturas ocurridas durante la dictadura militar en Chile, más aún lo defendieron y exigieron la amnistía, hoy rasgan vestiduras en pos de la «verdad y la justicia» pues bien, a mi me parece que los hechos del 27 de febrero deben esclarecerse, pero no debemos perder de vista que lo importante es conocer estos de manera objetiva, no generar un linchamiento publico de una mujer que hoy representa las esperanzas del 80% de un país, un país que no solo ha sido azotado por las catástrofes naturales, sino también por el desastre de un muy, pero muy mal gobierno,sin liderazgo y nula capacidad de resolver los problemas que hoy nos aquejan. y es insólito que sean ellos quienes critican la actuación de la presidenta en momentos de crisis ,y sin embargo ya son tres inviernos desde aquel fatídico día y este gobierno aun no resuelve el problema de la reconstrucción, sin ir más lejos mis padres hoy viven en una media agua en la ciudad de Quirihue. Por ultimo serán los tribunales quienes deben determinar las responsabilidades y las penas acorde a derecho, y no un grupo de golpistas que se quieren disfrazar de demócratas apostando a la frágil memoria de nuestro país. Yo entiendo que usted diga que no es ciego ni sordo pero durante la dictadura la nación entera «vio y escucho» solo lo que los golpistas quisieron por lo tanto apelando a su criterio e inteligencia lo invito a conocer una mirada neutral respecto del proceso de la Vía Chilena al Socialismo, una vía Pacifica y no un cáncer como usted lo llama. Este es un reportaje de la televisión francesa el año 71 en Chile. lo invito a revisarlo. http://www.youtube.com/watch?v=2HgwKv1fevo
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