El 16 de diciembre, por primera vez la voz de mujeres lesbianas y madres lesbianas fue escuchada para dar a conocer el desamparo legal en que viven [email protected] [email protected], en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados.
Alexandra Benado, Alejandra Gallo, Claudia Calderón y yo, todas madres lesbianas, fuimos invitadas gracias al trabajo de Camila Maturana, Abogada del Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género, «Corporación Humanas». También estaban presentes Erika Montecinos, Directora Ejecutiva y Sara Bertschick, Asesora Legal de la Agrupación Lésbica «Rompiendo el Silencio», quienes fueron en representación de a las madres lesbianas, Antonia Briones y Priscila Albornoz. Juntas fuimos la voz por los derechos humanos equitativos de [email protected] [email protected].Les exigimos que trabajen para [email protected] los [email protected] y familias por igual. Los derechos humanos jamás han sido de la esfera privada y siempre le ha correspondido al Estado cumplir con la misión de trabajar por los derechos humanos de toda la población no sólo de la mayoría.
Durante las exposiciones, la voz de oposición la puso el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, de la Conferencia Episcopal de Chile, quien con argumentos refutables no logró justificar su concepto de un sólo tipo de familia real. Fuera de la esfera religiosa y dentro del marco de los DDHH, la Corte Interamericana estableció todo lo contrario: que no existe un sólo y determinado concepto cerrado de familia, mucho menos se protege sólo un modelo de la misma (Ver: Control de Convencionalidad y la Sentencia de la Corte Interamericana del caso Atala Riffo y niñas vs Chile en).
Erika Montecinos explicó que si bien el AVP (Acuerdo de Vida en Pareja), que hoy se llama Pacto Unión Civil (PUC) es un avance, a la vez aclaró que no contempla la filiación, ni los derechos comaternales en familias lesbomaternales y por lo mismo pidió que se incorporaran los DDHH de ambas madres y de los hijos como corresponde.
Alexandra Benado exigió los derechos de sus hijos a ser reconocidos por ambas madres. También les comunicó a los Diputados que ella y Alejandra Gallo han demandado al Estado chileno por el reconocimiento de ellos. Criticó que en Chile sólo se legisla cuando algo terrible sucede y pidió que no esperen más porque los hijos no pueden esperar. Se refirió a lo ocurrido en Venezuela con el asesinato de la activista lesbiana, Giniveth Soto, y cómo su familia quedó sin protección legal, llamando a legislar por una reforma filial aparte del PUC y Matrimonio Igualitario.
Mi esposa, Claudia Calderón, dio a conocer que nuestra hija es testimonio vivo de que su bienestar no pasa por un concepto único de familia basada en una sola estructura familiar que nos impone el Estado, sino que son los procesos familiares, el amor y respeto por los derechos de nuestra hija que son esenciales. Dio a conocer su convivencia escolar libre de discriminación, estableciendo que lo único que falta es que el vínculo comaternal entre ella y nuestra hija sea reconocido legalmente por el Estado. Dejó claro que el PUC no nos sirve como está, si ella sigue figurando sólo como la pareja de su madre biológica.
Durante mi exposición, declaré que se discrimina arbitrariamente en contra de nuestra hija y nuestra familia basándose en prejuicios personales que jamás estarán por sobre nuestros derechos. Pedí también a los diputados que trabajen por una reforma al derecho de familia, filial, comaternal, con reconocimiento y un registro igualitario.
Les exigimos a los diputados que trabajen para [email protected] los [email protected] y familias por igual. Los derechos humanos jamás han sido de la esfera privada y siempre le ha correspondido al Estado cumplir con la misión de trabajar por los derechos humanos de toda la población no sólo de la mayoría.
Comentarios