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La protesta y la visibilidad como derecho

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Todos tenemos derecho a manifestar nuestras opiniones, a reunirnos sin aviso previo y sin armas, con el fin de influir en el proceso político. Así lo reconocen nuestra Constitución y los tratados internacionales en materia de derechos humanos.

Pero es evidente que una persona poderosa puede influir más fácilmente en la agenda pública que quienes no lo son. Así, si alguien o un grupo concentra poder económico, podrá no sólo comprarse un canal de televisión o periódicos, sino también acceder más fácilmente a los centros de decisión pública.

Por ello, para los no poderosos el único medio de influir en lo que se decide y cuándo se decide en el juego democrático, es protestar, derecho que permite la visibilidad social de lo que se expresa. Si los estudiantes de la educación pública deciden reivindicar la educación de calidad, laica e igualitaria, sólo podrán influir en la agenda pública concentrando en sí los medios de comunicación, utilizando la protesta como medio para poner el tema en la discusión. En especial, considerando que existirán siempre otros poderes privados dispuestos a ejercer sus influencias en defensa de ideas o intereses contrarios, quienes probablemente sean mucho más poderosos que los estudiantes y tendrán siempre en la otra vereda al gobierno.

La visibilidad de las demandas no es menor. Es tremendamente relevante para el objetivo: no será lo mismo protestar por calles secundarias, lejanas al centro de Santiago, que marchar por la Alameda.

Es también evidente que cuando se juega el derecho a protestar también aparecerán otros derechos y sus clásicos límites: propiedad privada, orden público, seguridad individual, etcétera. Pero si la protesta se genera de manera adecuada, esto es, que no lesione dichas garantías, deberá aceptarse. Asmimismo, en Chile, no sería procedente supeditar el derecho a reunión a otros, pues no está condicionado constitucionalmente a la previa autorización de la autoridad, sino sólo a respetar las ordenanzas de policía. Tales ordenanzas no pueden limitarlo en lo esencial, y, en consecuencia, deben restringirse a la simple constatación y adopción de tomar medidas adecuadas y necesarias para afectar lo menos posible otros valores, pero jamás negarlo ni restringirlo ilegítimamente.

En concreto: se puede ordenar que no se utilicen todas las vías de la Alameda, pero sí algunas de ellas; se puede indicar un punto de encuentro adecuado a la cantidad de personas que se congregarán; dar aviso a los propietarios cercanos para que tomen medidas que estimen pertinentes y disponer la presencia de policías tanto para cuidar la vida e integridad de los manifestantes como la vida, integridad y propiedad de las demás personas. La policía se limitará a actuar sólo respecto de las responsabilidades individuales por infracciones legales.

En suma, a menos posibilidad de elección de medios para marcar agenda más relevancia y amplitud adquiere el derecho a protestar.

Por ello, especial y específicamente, para los estudiantes es un derecho utilizar la Alameda, así como realizar tomas como medio de protesta. Sólo así son visibles y pueden influir en la agenda pública, lo cual no puede negarse sin caer en una brutal violación a un derecho humano fundamental para el juego democrático.

Sólo entendida la protesta como un derecho fundamental y humano es posible una sociedad democrática, en donde todos los ciudadanos y ciudadanas son libres e iguales en dignidad y derechos.

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Flavio Quezada

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amparo

El domingo 08 de agosto el Movimiento por un Posnatal de 6 meses convocó a una manifestación en la Plaza de la Constitución. Como no lo organizamos adecuadamente (informamos sólo el día anterior) llegamos sólo unas 5 familias. A esa hora (12:20 hrs.), prácticamente no había transeúntes en la Plaza. Decidimos aprovechar el momento para sacarnos una foto con nuestro lienzo con La Moneda de fondo. Convengamos en que éramos las cinco familias mencionadas más las palomas y perros que a esa hora deambulaban por la Plaza pero, no hicimos más que desplegar nuestro lienzo y ponernos con nuestros niños y globos en pose para la foto para que la represión policíaca se hiciera presente de la peor forma. Nos obligaron a retirarnos del lugar y quitar el lienzo inmediatamente.
Sin entender lo ocurrido, pedí las explicaciones del caso al carabinero, quien me derivó al Capitán. Eso me valió que me pidieran mis datos.
¿Es que a los turistas que se quieran fotografiar con La Moneda de fondo también le van a dar el mismo trato??? Ah no! Ellos dejan plata!
Quedé completamente perpleja con la experiencia y por ver a La Moneda y Plaza de la Constitución completamente cercada, como nunca la había visto, y rodeada de carabineros cada tres metros y carros policíacos.
¿Esta es la nueva forma de democracia?

jorge1812

Es claro que hay acciones legitimas que la sociedad civil puede y debe desarrollar en cuanto al poder estatal o cualquier otro poder, como la libertad de reunión, de expresión, de asociación y de circulación.

No obstante, hablar de «la protesta» sin establecer sus límites y la responsabilidad de quienes ejercen su derecho a expresarse, conlleva el riesgo de que el lumpen termine atentando contra la propiedad privada, como lamentablemente ha ocurrido. (Y ojo, la propiedad privada de gente a la que muchas veces esos irracionales dicen representar como la señora del quiosco).

Con lo anterior, terminan haciendo todo lo contrario a reivindicar demandas, que no se hacen visibles cuando la manifestación pública deriva en destrucción irracional, sino que quedan ocultas tras lo que la prensa y la autoridad catalogan como simples manifestaciones violentas.

Ese esquema es el que siempre esperan quienes tienen poder. Gandhi y Luther King rompieron con esas lógicas sin causar daño a nadie ni nada, pacíficamente.

“No tengo inconveniente en reconocer que la paz pública es un gran bien, mas no quisiera olvidar, sin embargo, que es a través del orden por donde todos los pueblos han llegado a la tiranía” Alexis de Tocqueville.

Nisa

Querida Marta:Bienvenida a la lluvia de eslrlteas. Viste que Eduardo comparte contigo la idea del gozo que el conocimiento puede producir.Desde TAPA’S CLAM podemos difundir tus TRES IDEAS. Ya este1 hecho.Si entras en nuestro sitio en FACEBOOK, podre1s seguir argumentando sobre la oportunidad de que las apoyemos.Nos gustareda, no obstante, ofrecerte una consideracif3n, que seguramente converge con tus criterios y puede af1adirle valor.Es cierto que es necesario el entusiasmo. Lo comprobamos cada deda.Es cierto, tambie9n, que tenemos que conocer mejor nuestros territorios y cooperar con ellos en el despliegue de las pequef1as cosas.Podemos ayudarte a confirmar esos intangibles que lo hagan me1s atractivo.Pero no insistamos en entender que nuestros recursos y capacidades necesariamente tienen que tomar posicif3n en el mercado. Dices al referirte a nuestro/vuestro patrimonio: “vende1moslo como patrimonio” bfPor que9 ese enfoque mercantilista?Te sugerimos una revisif3n en esa lectura: Ganemos la confianza de quien nos solicita que le abramos la puerta y ofrezce1mosle nuestro ser, estar, conocer y habitar, en aquello que forma parte de nuestra autenticidad, que lo deme1s vendre1 por af1adidura. Compromete1monos con el desarrollo de nuestro territorio y alcanzaremos a tener el compromiso del otro. Pero no vendamos ninguna fresa silvestre antes de haber procurado que encuentre la posibilidad de florece y fructificar. Trabajemos y cuando llegue la ocasif3n que nos pille trabajando.Gracias por conseguir que las eslrlteas nos reclamen a la hora del te9.

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