– Miguel, el arte de la revolución es el arte de sumar fuerzas… sumar… sumar… y sumar».
– «Sí, comandante, es el arte de sumar y no ser sumados».
Desde comienzos del Gobierno de Sebastián Piñera la oposición -en sentido amplio- ha estado reorganizando y reestructurando sus fuerzas y su política de alianzas; en el Frente Amplio 4 grandes polos se han ido construyendo, Revolución Democrática junto a los Liberales como expresión de la centroizquierda, también el auto denominado “ala de izquierda” del FA (Movimiento Autonomista junto a SOL, Nueva Democracia e Izquierda Libertaria) han decido converger, como si no fuera poco Izquierda Autónoma y Partido Poder anunciaron hace algunas semanas que han iniciado un proceso de unión de sus esfuerzos políticos, por último el Partido Igualdad, el Movimiento de Pobladores Ukamau y Pueblo Libre más un conjunto de organizaciones territoriales y pobladoras del FA acuerdan “la tarea de sentar las bases para la confluencia y construcción estable de una corriente y un espacio de unidad de las fuerzas sociales y políticas populares”.
En la ex Nueva Mayoría el proceso no ha estado exento de dificultades; socialistas, radicales y PPD decidieron conformar una “Convergencia progresista”, coalición que reuniría el eje principal de una futura alianza del mundo progresista tradicional, la DC a pesar de su constante coquetería con la derecha no define aún si adherir a la convergencia, admitieron que les incomoda volver a trabajar con los comunistas en un próximo gobierno.
La oposición reordena sus fichas del tablero y define con quién está dispuesto a trabajar en pos de enfrentar las municipales del 2020 y segundo gobierno del Presidente Piñera.
Es que la victoria de Bolsonaro en la primera vuelta brasileña trastocó a gran parte de la izquierda chilena, la aparición y el avance de discursos carácter de tinte protofascistas en nuestro país y el ascenso del mundo conservador y de la ultra derecha en América Latina amenazan las esperanzas y los esfuerzos de las fuerzas populares y sociales del Sur por conquistar gobiernos que garanticen mayores índices de justicia y cobertura social. La derecha reconoce que debe luchar y ganar la batalla cultural a la izquierda, es en este sentido que busca a través de discursos de odio y violencia machista y racista atraer a los sectores más marginales y descontentos con el establishment hacia la ultra derecha.
A pesar de la reestructuración de fuerzas y la conformación de lotes dentro de las 2 principales fuerzas de oposición al Gobierno de Sebastián Piñera, en las últimas semanas han surgido muchas voces dentro de la centroizquierda que exigen unidad, un “todos contra la derecha”. En este sentido, el Partido Socialista ha ocupado un rol fundamental, es que la tienda de la calle Paris es la principal interesada en sumar al Frente Amplio al tren de la socialdemocracia y así formar un pacto que evite que un segundo gobierno de derecha.
Sin embargo, este pacto político tiene pocas probabilidades de concretarse y la razón principal sería que un pacto de este tamaño desdibujaría el ethos o la esencia de cada uno de estos movimientos políticos.
¿Qué posibilidades reales tenemos en formar un programa de gobierno con la DC? ¿Tendrá la tienda socialcristiana el valor de desvincularse de los tremendos intereses que militantes de esta colectividad tienen con la educación con la educación superior? ¿Podrá el PPD dejar de recibir el financiamiento de SQM y dejar atrás la corrupción política? ¿Tendrá el valor el Partido Socialista de abandonar sus vínculos con el gran empresariado chileno e iniciar una gran reforma que libre a nuestra democracia del poder del dinero? .
En tiempos de turbulencias y postverdad, nuestra única luz que guíe el sendero debe ser la sinceridad frente al pueblo y la ciudadanía
Desde el otro lado, ¿Le conviene al Frente Amplio-una coalición que pretende impugnar el orden político- gobernar con quienes han profundizado el modelo neoliberal en nuestro país? .
La verdad es que el Frente Amplio ha dicho que aspira otro tipo de gobernanza, una que no se valide solamente por los acuerdos de las cúpulas partidarias, sino que construya desde el seno del pueblo un programa popular que haga síntesis de las transformaciones que la ciudadanía demanda. De acuerdo con esto, el objetivo del Frente Amplio por rearticular el tejido social es inversamente proporcional al objetivo de la socialdemocracia y la ex nueva mayoría de formar un todos contra Chile Vamos.
No podemos por un lado proponer a la ciudadanía la esperanza de construir “Alcaldías Ciudadanas” si por otro lado vamos a gobernar con los mismos que han hecho de nuestras comunas antros de la corrupción y que han abandonado a nuestras poblaciones al poder del narcotráfico.
Es que el esfuerzo de Fernando Atria por construir la “Casa Común” que logre unir desde la DC al FA tiene muy pocas posibilidades de concretarse sin una rebelión de las bases de los partidos de la Concertación que obligue a las cúpulas partidarias a sacar a los empresarios de la política y dicho sea de paso hacer un mea culpa sobre la decisión que tomó por años la Concertación de callar a los movimientos sociales.
En tiempos de turbulencias y postverdad, nuestra única luz que guíe el sendero debe ser la sinceridad frente al pueblo y la ciudadanía, debemos ser claros y enfáticos en construir unidad en torno a tareas y propuestas y no solamente a caras sonrientes. El Frente Amplio debe entender que solo superando a la socialdemocracia de la Concertación podremos construir el país democrático que soñamos. ¿Por qué le vamos a dar un salvavidas a una coalición en decadencia? ¿Para qué vamos a poner nuestras fichas en un conjunto de partidos que el pueblo en su mayoría ya no confía? ¿Para qué vamos a oxigenar aún más a un sistema político que hace aguas por donde se le vea?.
Tal como lo señaló un revolucionario chileno de bigotes negros, las fuerzas sociales y populares deben entender que “la política es el arte de sumar y no ser sumados”, en otras palabras, debemos ser cautos y observar a quién favorece más un acuerdo con la concertación, ¿al pueblo y la ciudadanía o a una coalición en decadencia? Es esa la respuesta que el FA debe definir en este período, sumar para el pueblo o ser sumados a una coalición que no desea transformar nuestro país sino solo gobernar el próximo periodo.
Ante el “construimos juntos o nos hundimos separados”, preferimos que se hundan los que siempre le han fallado al pueblo.
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solopol
No estoy tan en contra de la columna, en verdad, pero me llama la atencion la obsesion de decir que la Concertacion «es Socialdemocrata». La Socialdemocracia es una corriente que surge de la revision del marxismo, a fines del S. XIX. Como tal rechaza la dictadura del proletariado, por lo mismo es un socialismo democratico. Muchos partidos socialistas europeos son en realidad socialdemocratas porque la socialdemocracia es una forma de socialismo. Tipico de la socialdemocracia es: un Estado fuerte dentro de una economia mixta. Es el sistema caracteristico de Suecia, Dinamarca, Escandinavia y Europa Occidental, en general. Educacion, salud, seguridad social (pensiones), son los minimos de la socisldemocracia. A partir de alli se puede decir que una corriente es socialdemocrata, antes no. Chile era una sociedad de alguna forma socialdemocrata, con economia mixta y un Estado fuerte, ya antes de 1970. Su sustento teorico economico es el keynesianismo, opuesto a la corriente liberal del monetarismo (Milton Friedman). La Concertacion no ha sido nunca socialdemocrata. Socialdemocrata es Suecia. Cuando la gente va y cuenta maravillas de Suecia, Finlandia, Dinamarca, eso es pura socialdemocracia. No es lo mismo que el liberalismo donde el Estado se retrae de toda actividad economica y social. Y no es igual al socialismo porque la economia es mixta y no es centralmente planificada. Y es una corriente economica de izquierda. No es de derecha.
solopol
Mucha gente cree que la economia mixta no es de izquierda, porque como es una mezcla en mitades de capitalismo y socialismo entonces esta a medio camino y es de centro. Pero eso no es verdad porque el peso especifico del Estado es mucho mayor, de forma que si el Estado es el 30% o 40% de la economia, es una influencia super grande. La socialdemocracia no es una corriente politica y economica de derecha, es de izquierda. Y ademas su surgimiento esta emparentada con el llamado «socialismo utopico», que es anterior al marxismo. Por tanto es pura y neta tradicion de izquierda.
Flavio
La socialdemocracia caribeña de Maduro y los Castro. El papel aguanta cualquier cosa
Javi-Al
de su texto . «….el esfuerzo de Fernando Atria por construir la “Casa Común”…», esta idea lleva otra implícita, esta : » y después hacer saber quien es el dueño de la casa..». Lo que se ve desde afuera es que no hay en realidad articulación alguna del verdadero pueblo, de la gente, del civismo, por organizar ni impulsar nada, porque se mira con sospecha toda forma de organización política porque para todos, ese mundillo es sinónimo de corrupción, aprovechamiento, egos, y sobre todo, un circulo de «señores de la política». El tratar de pasar alguna organización política hoy como «defensores del pueblo» es en cierta medida un chiste viejo que ya no causa ninguna gracia, y las sociedades así lo entienden.