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La mirada del Servil

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Como ya he señalado en otros artículos, sabemos que efectivamente las instituciones hoy en Chile están siendo cuestionadas, que los últimos acontecimientos agudizan la crisis del sistema político, dada la confirmación de lo que era percibido desde la intuición, respecto del manto de dudas y la relación que ha existido entre política, dinero y negocios. Pero, como han existido muchos políticos, periodistas y pensadores hablando al respecto, me gustaría reflexionar en cuanto a esta profundización de la crisis desde otra mirada. La mirada del servilismo.

Es importante señalar que a grandes rasgos, las personas serviles, Según Christopher Freiman (en su artículo «Why be inmoral?», publicado en 2010), son aquellas que se caracterizan por ser individualistas y dispuestas a trasgredir la moral. Entre ellas podemos encontrar personas con muy bajo nivel intelectual y otros con gran inteligencia. Si nos adentramos desde el perfil psicológico, un servil sería una persona que tiene problemas en su autoestima e imagen, que probablemente ha tenido una historia marcada por el abuso y que efectivamente tiene algún desajuste en su juicio de realidad e identidad del Yo, lo que manifiesta que no tendrá problemas en generar competencia mal sana, dado que estará dispuesto a lo que sea para satisfacer a su superior absoluto. En este contexto, nos encontramos con sujetos con comportamientos y capacidades que facilitan que las personas desarrollen actitudes de adhesión incondicional y que manifiesten en muchas ocasiones procesos de despersonalización, que más tarde desarrollará soberbia, intolerancia y hasta agresión contra quienes tienen y manifiestan opiniones diferentes, tendientes a percibir la realidad escindida de lo cotidiano, centradas en complacer a su amo, olvidando el sí mismo y por supuesto a su contexto. Lo que en definitiva se manifiesta en acciones autoritarias, relaciones conflictivas y muchas veces centradas en prácticas marcadas por el anti valor.

Si miramos el interior de los grupos humanos, nos podemos dar cuenta que muchos se encuentran perpetuando esta dinámica de ser el amo y el servil, sobre todo en las instituciones muy jerarquizadas, autoritarias, dogmáticas, dado que se sobrevalora las cualidades de una persona, generalmente el que maneja el “poder”, el “dinero”, la “influencia” y otros están dispuestos a sacrificar incluso su integridad por satisfacer las demandas y el gozo del amo, buscando la aprobación paternalista y el premio, que en el contexto histórico que vivimos esta en relación al dinero, algún ascenso y/o distinción pública del buen servil.

En el contexto actual, se ha visto, que las prácticas políticas y económicas, están siendo teñidas desde el servilismo y la corrupción, lo que en definitiva ha generado movimientos tecnócratas, serviles a los intereses de algunos por encima de el de todos, buscando la satisfacción del modelo neoliberal, olvidándose del quehacer político y ciudadano, que va desmedro de lo social.

Creo que nuestras organizaciones e instituciones, muchas tienen en el servilismo una amenaza, la que por supuesto no es analizada dada a las relaciones de poder que tenemos, pero creo es un tema que debemos evaluar, analizar y erradicar.

Esta relación servil, no permite cambios, dado que el dejar de servir te hace perder el soporte y muchas veces incluso la identidad falsa del Yo. Lo que en definitiva desintegra al propio ser, por lo que muchos se rehúsan a generar el cambio que hoy se necesita para fortalecer de verdad la democracia, la institucionalidad, la ciudadanía. Creo que nuestras organizaciones e instituciones, muchas tienen en el servilismo una amenaza, la que por supuesto no es analizada dada a las relaciones de poder que tenemos, pero creo es un tema que debemos evaluar, analizar y erradicar.

En esta ocasión, me parece importante referir que estuve leyendo algunas cosas de Ambrocio Mojardin H., que me generaron sentido respecto nuestro proceso social, por lo tanto agradezco su mirada que me permite reflexionar.

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2 Comentarios

Jose Luis Silva Larrain

Es una perspectiva distinta y tiene razón. Nunca se había logrado bajar tanto los niveles de pobreza como con el modelo neoliberal, nunca el estado tuvo un presupuesto tan grande en educación, salud y prestaciones sociales como lo que logró con este modelo, y eso consiguió bajando impuestos, no subiéndolos. Nunca aumentó tanto el empleo ni mejoraron tanto los sueldos de los trabajadores como cuando se eliminaros sindicatos y leyes proteccionistas, etc.. etc.. si, el intento por distribuir recursos en una país donde hay muchos ricos para ayudar a pocos pobres como en un país nórdico funciona muy distinto en un país donde esa relación es inversa como el nuestro. Obvio que ud. tiene razón.

Tiene toda la razón. Es como decir: “Los que construyen puentes y casas son serviles a la fuerza de gravedad”.. A lo que solo se puede agregar: “y gracias a Dios que es asi”

Saludos

servallas

Muy interesante el tema que planteas, es una actitud que viene de la noche de los tiempos pero que nos afecta y claramente en nuestra sociedad es toda una institución. Al interior de la empresa, de la organización, del colectivo se ha eliminado el verdadero debate, el levantar posturas diferentes a la que sostiene la autoridad, jefe o mando, no la hay, cada quien opina cuidando su pellejo, cuidando de no provocar a quien tiene poder, al final del día, servilismo. Quitando la monserga del neoliberalismo, porque este tema lo encontramos más fuerte en sociedades donde predomina el colectivismo no democrático,( ¿alguien podría decir algo en contrario al amado líder?), nos encontramos con la irónica situación que si se levantan salvaguardas para que no te echen al primer round con el jefe, tampoco te podrían echar por malo, por lo tanto pienso que siempre, siempre, aún en lo más privados ambientes, debiera haber alguna chance que alguien escuche tus argumentos antes que te echen, eso podría animarte a hacer ver malas prácticas y no convertirte en cómplice de situaciones anómalas de acuerdo a la propia ética y moral, en todo caso es todo un desafío el cómo abordarlo, y pienso que si algún día se encuentra solución, es en otro tipo de sociedad humana, algo más evolucionada.