“Si a los curas se les permitiera desarrollar su sexualidad natural, estoy seguro de que el 90% de estos casos desaparecerían, acabarían buscándose novio o novia y no aparecería esa sexualidad deformada, monstruosa y enferma a la que da pie el celibato.”[1]
Antes de dar inicio a estas líneas quiero dejar en claro cual es mi pensamiento religioso, lo primero a decir es que provengo de un colegio católico de los curas agustinos, fueron ellos quienes me enseñaron a razonar y a cuestionar, lo segundo, creo profundamente en Dios creador de todo lo existente, creo en Jesucristo hombre y no en el hijo de nuestro señor, creo en la comunión de la sociedad (Iglesia), mas sin embargo no creo en ninguna institución religiosa[2].
Dicho lo anterior me quiero referir a lo acontecido el día 26.07.2021, en dicho día muere un genocida he infanticida, si me refiero a nada mas y nada menos que a Fernando Karadima, digo genocida he infanticida por que ese ser malévolo y despreciable mató, si he escrito bien, mató a muchas inocencias de niños, personas que después de haber conocido a tan aberrante ser no fueron las mismas, llenándolas de temores y frustraciones de por vida.A pesar de todo aquel esfuerzo, la verdad terminó por imponerse y los hechos ya eran irrefutables. Ante el peso de las evidencias esa elite hizo aquello que sabe hacer de memoria, dar la espalda y nunca reconocer que estuvieron ahí
Este párroco que tendió ante él un halo de dulzura y pureza cínica, no era mas ni menos que el mismo demonio vestido de sotana, los hechos hablan por si solos. Basta con darse un tiempo para hurgar en su siniestro pasado y en esa búsqueda nos encontramos con algunos hechos que lo retratan de cuerpo entero como, esconder en la parroquia El Bosque su pequeño infierno a Juan Luis Bulnes C. post asesinato del general René Schneider, apoyó tácitamente a la dictadura y establecía que los muertos bajo la mano de la dictadura eran “bajas necesarias” o que Augusto Pinochet había sido puesto por Dios a la cabeza del país, y finalmente los abusos a menores, a ese personaje tan siniestro la elite criolla le rendía pleitesía, comenzando por el dictador, continuando con la derecha política y concluyendo con el poder económico[3].
Conocidos los hechos de abuso, un día 21 de abril del 2010 de inmediato se comenzó a tejer toda una maraña de protección a Karadima, ocupando sin pudor ni tapujo, se puso en practica los principios de Joseph Goebbels quien fuera ministro de propaganda del nazismo y mano derecha de otro demonio de igual tenor, si me refiero a Adolf Hitler, dicha estrategia fue diseñada para proteger al abusador, confundiendo y desinformando a la población respecto de quien era realmente Fernando Karadima.
Pero a pesar de todo aquel esfuerzo, la verdad terminó por imponerse y los hechos ya eran irrefutables. Ante el peso de las evidencias esa elite hizo aquello que sabe hacer de memoria, dar la espalda y nunca reconocer que estuvieron ahí y que, no solo no hicieron nada por desentrañar la verdad, sino que aportaron a la impunidad al igual como lo hicieran años antes con Paul Scheffer en colonia dignidad donde el abuso a menores era el pan de cada día.
A pesar de tal tamaño de evidencia, la justicia terrenal (poder judicial), ministra en visita, el 14 de noviembre del 2011, sobreseyó el caso definitivamente bajo el argumento de prescripción del delito. A pesar de que los cuatro delitos presentados ante la justicia fueron acreditados, el final judicial se produce el año 2019 cuando la novena sala de la Corte de Apelaciones condena al arzobispado de Santiago a pagar $441 millones a las víctimas por “negligencia sistemática e ignorancia deliberada”.
Por su parte, la institución católica, en una medida ejemplificadora, (sarcasmo de mi parte) llama a retiro a una vida de “oración y penitencia” a este sacerdote, manteniéndole todas sus prebendas y privilegios, no es hasta el año 2018, en que el Papa Francisco en un afán de limpiar la institución católica en el mundo y luego de venir a Chile expulsa a Karadima, una medida ya tardía pues el daño personal por parte de Karadima e institucional por parte del arzobispado ya se encuentra hecho y la sociedad dio su veredicto encontrando culpable al hombre y culpable la institución.
Ese hombre ya se ha marchado y tendrá que rendir cuentas donde todos los creyentes las rinden, nada mas y nada menos que ante Dios, la institución católica puede estar más tranquila, dicho ser ya es pasado, pero la pregunta que aún persiste es ¿a cuantos Karadima más esa institución y otras protegen?, creo que nunca lo sabremos.
Pero existen muchos tipos más de Karadima en nuestra sociedad, están los Karadima que gracias al poder del dinero usan y abusan de una sociedad a su propio beneficio, cuantos karadima existen en la política que no tienen valores ni principios y están dispuestos a todo con un único fin de obtener poder.
En fin, al menos ya a partido de este mundo un ser siniestro que se unirá a otros como Pinochet, Contreras, Scheffer y tantos más.
[1] Pedro Almodóvar, español, director de cine, productor y guionista
[2] Llámense católica protestante evangélicas, mormonas etc.
[3] El párrafo es conclusión después de leer Iglesia y política el efecto Karadima María Olivia Mönckeberg Pardo
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