El acuerdo del Senado, de aprobar los límites a la reelegibilidad parlamentaria pero sin retroactividad, es el más tétrico ejemplo de la mediocridad de nuestro actual poder legislativo. Y lo digo con estas palabras, porque si están de acuerdo en limitar la cantidad de periodos de elegibilidad parlamentaria pero, al mismo tiempo rechazan la retroactividad, caen en una contradicción inaceptable.
Encuentran correcto algo, siempre y cuando no los toque a ellos. Difícil algo más patético que este doble discurso.
Lo único que hacen es cuidarse la pega, y por lo mismo, se transforman en unos populistas sin remedio financiados por todos los chilenos. Al menos todos los senadores que rechazaron o se abstuvieron de aprobar la retroactividad, para no meter en el mismo saco a todos/as, asunto que siempre conlleva injusticias.Encuentran correcto algo, siempre y cuando no los toque a ellos.
Tan absurdo como cuando se han esmerado en homologar sus dietas al nivel de las remuneraciones de los ministros, lo que es una aberración técnica.
De partida, opino que desde ahora, ya será un pecado el sólo llamarlos «honorables».
Comentarios
28 de mayo
Super Light coach sistémico, empata con los susodichos «onoravles»..Plop
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