¿Por quién voto?
Esa es la pregunta que muchas personas se hacen antes de cada elección y que quienes militamos en un partido o nos identificamos con un sector político, teóricamente, tenemos más fácil, pero siendo ultra honesto, a la hora de la verdad, la vida está llena de matices.
Desde inicio de la carrera presidencial he sostenido que es fundamental dedicarse a defender el programa del candidato propio, en vez de aportillar el de la competencia; reconozco que varias veces he caído en la guerra de trincheras y he olvidado lo mismo que tanto defiendo, de hecho, esta columna se inspira en eternas discusiones amistosas con alguien que opina siempre y un jugador de pool descuidado.
A Chile no le hace bien que nuestros argumentos base sean las descalificaciones, que a final de cuentas, poco impactan en la intención de voto.
Seamos claros, Chile posee un sistema donde LA MONEDA manda, es decir, el programa de gobierno es la hoja de ruta y punto. Mientras Senadores y Diputados alzan grandes reformas para contribuir al desarrollo, la igualdad y la identidad de Chile, si no tienen sintonía con la primera autoridad, su genialidad da exactamente lo mismo. Con los Consejeros Regionales pasa algo parecido, los que dicen que harán mil proyectos para mejorar la vida de su electorado, también mienten, porque su capacidad de gestión depende exclusivamente de su habilidad para establecer acuerdos y conseguir votos para aprobar propuestas.
Dicho esto, ¿Por quién Voto? o ¿Como me convierto en un voto informado?
Tras escuchar varias veces a Eduardo Artes y José Antonio Kast, me queda extremadamente claro el perfil de sus votantes, ese voto es duro, pero duro duro, y está bien, porque las ideas de ambos son tan nítidas que producen algo, sintonía o un profundo rechazo. Si ambos pasarán a segunda vuelta, anularía, porque ninguno me representa, pero tengo claro que respetaría lo que diga la mayoría o quizás haría una tesis de doctorado, no lo sé.
Con Goic y Marco me pasa algo parecido, no me pueden caer mal, cada uno de ellos dice cosas interesantes, pero ahí queda, es como un trailer de una película sobre una película de ciencia ficción holandesa, muy interesante, pero no pagaría por ir a verla, ni pediría prestada a un amigo.
De Navarro no diré nada, quienes conocemos el trabajo que ha hecho por la octava región, estamos felices con sus posibilidades reales de ser Presidente de Chile.
Pero aquí es donde empieza a quedar la escoba, cuando hay que decidir entre los periodistas y el dueño del canal.
¿Alguién me puede decir por qué alguien que se siente cómodo en la derecha podría llegar confiar en alguien que se siente cómodo rodeado de comunistas?
Quienes han leído mis columnas comprenden que no tengo mayores problemas con el PC, es más, me llevo re bien con varios ex JJ, porque ambas partes entendemos que vemos la sociedad distinta, pero aspiramos a su bienestar, así de simple.
Pero esa intolerancia hacia quienes creemos que se vienen tiempos mejores es increíble, absolutamente anti democrática y mucho menos, republicana.
Voy a ser aun más franco, quizás soy uno de los pocos que valora harto el rol de Boric y Mirosevic en Valparaiso, de hecho ambos me caen excelente, feliz me sentaría a tomar un café (o beber una cerveza para ser preciso) con ellos, quizás por lo mismo, la postura de Beatriz Sánchez la respeto sin problemas, es más, tendría un tremendo dilema si el mundo del azar y el mago de oz generara que ella y el otro periodista pasaran a segunda vuelta, porque aquí probablemente si marcaría preferencia por la revolución.
Sin embargo, dejando de lado la política ficción, todo apunta a que las próximas elecciones se definirán entre el Ex Presidente Piñera, quien tras conseguir que los «No de izquierda» nos uniéramos, sigamos así por los próximos ocho a doce años, para ello claro, hay que aprender del pasado y poner énfasis en el futuro, la pega no es sencilla, tenemos que pasar de la lógica del Gobierno de los Mejores, al Gobierno Mejor para Chile, y cualquier error de probidad, cuesta caro.
Por la otra vereda, un tipo simpático, con facilidad de palabra, empático y lleno de virtudes que parte de la nueva mayoría siente que valen oro, bien por ellos, pero si analizamos las pisadas de cola que ha tenido en sus declaraciones y siendo bien amigable, veo un candidato inexperto que antes de terminar su periodo senatorial, trata de pegarse un salto a dirigir el país.
Queda la pregunta de rigor, ¿Si un Senador en ejercicio tuviera que renunciar a su cargo para postularse a Presidente de la República, Alejandro Guillier estaría en la papeleta?.
Dejaré esto claro, del momento que el Senador por Antofagasta dijo que daría continuidad al Programa de Michelle Bachelet, comprendí que había que hacer todo lo posible por bajarlo de los patines y quitarle las llaves de la retroexcavadora. Personalmente, siento que la ejecución de este gobierno esta muy lejos de los principios que defienden, ustedes podrán estar en desacuerdo y respeto eso, pero durante estos cuatro años de la Nueva Mayoría he destacado a una Ministra de Deportes, un Seremi del MOP y nada más, el resto, puros Ministros y funcionarios mediocres bien pagados.
Como ven, nos falta elevar la discusión, centrarse en los programas y las propuestas, no bloquear el dialogo antes de que suceda y dejar de temerle a los acuerdos.
A Chile no le hace bien que nuestros argumentos base sean las descalificaciones, que a final de cuentas, poco impactan en la intención de voto.
Pdta: ¡Qué error fue no apoyar a Ricardo Lagos Escobar!, ¡ACÉPTENLO!
Comentarios