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Josefa Errázuriz y el progresismo cosmético

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La nueva normativa que establece el cierre de bares y botillerías en Providencia a las dos de la mañana, ha puesto en escena el tema de los derechos, pero sobre todo el de la libertad. De cómo construimos una sociedad responsable sin restringir las libertades de los ciudadanos que la conforman. Sobre todo en comunas como la señalada, en donde quienes viven en ella no son precisamente quienes más aportan a su desarrollo.

Pero tal vez lo que más llamó la atención al electorado “progre” fue que Josefa Errázuriz, la otrora salvadora de una Providencia sometida en el orden militar de Labbé, haya llevado a cabo esta iniciativa. Y es que, como siempre sucede en Chile, muchas veces se instalan ideas que no son ciertas, pero sin pensarlo las aceptamos como la verdad y hasta nos convencemos de ello.

Por esto es que resulta al menos cómico ver a un red set desilusionado de una alcaldesa que nunca tuvo un discurso resuelto o una idea clara de lo que quería hacer en la comuna. Un red set que esperó más democracia y más cultura en una comuna que fue transformada en un producto propio del Chile creado por Pinochet en los 90: uno en donde lo único que circula libre es el mercado y la idea de que la castración mental ha terminado. Una libertad a la medida, muchas veces conservadora y cínica.

Una de esas ideas era la de que Errázuriz era el progresismo entrando a una de las comunas más importantes de la capital de Chile, cuando lo cierto es que su gran hazaña -la que encuentro realmente valorable- fue haber ayudado a resolver un problema que aún no nos atrevemos a solucionar: correr democráticamente a funcionarios que estuvieron muy activos durante la dictadura. En este caso, al Coronel.

Pero no fue nada más allá, aunque muchos hicieron comerciales contándonos que habría una nueva manera de percibirse como comuna, en donde el orden no fuera lo primordial, porque siempre es un factor que castra a la ciudad. Sin embargo, Josefa llevó el orden incluso a un extremo que mata la esencia cultural de un país: acortar la diversión y las manifestaciones que construyen el espíritu de una ciudad. Todo esto demostrándonos que el hecho de que se fuera Labbé de la comuna, no tenía como fin primero hacer política, y cooperar con una sociedad que se fuera desprendiendo realmente de los enclaves autoritarios, sino que muchos se cansaron del «milico» no por querer hacer algo distinto en el lugar en donde viven, sino porque pasó de moda. Porque la élite se cansó de los militares, una vez que les ordenó el país y les dejó el escenario limpiecito.

Por esto es que resulta al menos cómico ver a un red set desilusionado de una alcaldesa que nunca tuvo un discurso resuelto o una idea clara de lo que quería hacer en la comuna. Un red set que esperó más democracia y más cultura en una comuna que fue transformada en un producto propio del Chile creado por Pinochet en los 90: uno en donde lo único que circula libre es el mercado y la idea de que la castración mental ha terminado. Una libertad a la medida, muchas veces conservadora y cínica.

Josefa es la continuidad de eso, pero sin uniforme. Es la demostración de que muchos de quienes dicen levantar banderas de cambios y de centroizquierda, se han convertido a la burguesía sin saberlo, sin darse cuenta de que lo que les molestaba -es decir, un ex uniformado que los hacía ver mal- lo remplazaron por una mujer que tuviera cierto estatus y que fuera más bien forma que fondo, ya que al parecer es lo que importa.

Y así, quienes botaron al milico con voz autoritaria y relacionado a la masacre de los setenta y ochenta en Chile, pudieron acostarse el día en que eligieron a Josefa, con una cara más feliz, con una sensación de democracia que es impagable, pero que solamente se queda en eso: en sensaciones.

Porque lo cierto es que hoy, no entienden nada. Les cambiaron a la señora progre que sonreía y que solamente movía la cabeza, por una que escucha a un grupito de vecinos que no entiende el lugar en el que viven. Le cambiaron la idea de una nueva Providencia, por una bien parecida a la anterior, y que incluso hace aún más evidente el privilegio del sueño de algunos, por la socialización de otros.

Es nuestro Chile. Ese donde todavía la forma se come al fondo, aunque la nueva forma tenga como contenido las mismas ideas que se pretenden cambiar. El día en que ese fondo sea realmente tomado por su peso, tal vez podremos tener un progresismo menos cosmético y más profundo. Pero veo que nos falta.

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Foto: Paula

 

 

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12 Comentarios

Javier

Es decir, para ti, ¿que una alcaldesa implemente una medida que fue propuesta por la comunidad en un proceso participativo no es avanzar de manera sustancial en la democracia a nivel local? Es decir, ¿eres incapaz de darte cuenta del cambio de fondo -ese por el que reclamas en tu columna- que esta medida implica?

    Jaime

    Wrong!! revisa las actas de los cabildos, en ninguna parte se hablo de restriccion horaria…

Carlos Alberto

Como siempre, los parásitos de la Nueva Pillería entran a gestionar estándares autoritarios para estar en sintonía con sus empleadores, los ricos de este país. Era lo que una persona con dos dedos de frente sabía que iba a pasar, los parásitos concertacionistas gestionaron las protestas y movilizaciones del 2011 para volver al poder, pero una vez en él toman su horizonte natural: son los sicarios de los ricos de Chilinho. Ahora están proponiendo agentes infiltrados en las organizaciones sociales, liderados por agentes del FBI. A los estudiantes los han criminalizado a través de la TV, radio y prensa escrita. La Reforma Educacional que proponen legaliza el lucro encubierto a través de arriendos y pagos indiscriminados a los sostenedores; a los docentes les han quitado el bono de retiro, sus condiciones laborales siguen igual y peores, porque los municipios controlados por estos parásitos no respetan sus derechos laborales y los aumentos de sueldos que se proponen son miserables. Han desarticulado por completo la acción gremial de los docentes. El trabajo de los socio-listos ha sido siniestro….

Cristián Alvarado

Es interesante leer una opinión y comentarios tan certeros como los de esta publicación. Yo llegue a los 3 años a vivir la comuna de Providencia la que se transformaría a la larga en mi hogar. Crecí en torno al Barrio seminario, estudien en el Liceo Lastarria, hice mis mejores amigos y recuerdos en esta comuna y es triste ver como una persona que demostró tener muy buenas ideas para esta comuna solo se haya quedado en eso, buenas ideas. Debería preocuparse mucho más de la situación de los liceos y colegios, las áreas verdes que otrora eran punto de encuentro de familias y niños, y dejar de preocuparse de corretear con sus TEAM DE GUARDIAS que no son otra cosa que eso GUARDIAS y no CARABINEROS a jóvenes que vende su hamburguesas, queques, verduras y frutas y que cuando asaltan a alguien a menos de un metro se van si hacer nada¡¡¡ Señora alcaldesa , preocupes de la prostitución, los asaltos, robos de autos, los jóvenes que necesitan más espacios , mejorar las ciclovías, y no tanto de coartar el trabajo o dar normas de buenas costumbres e imponer que y a que hora debo de hacer¡¡

Claudia Silva

Discrepo. Yo creo que Josefa Errázuriz sí tenía una idea clara de lo que quería para la comuna, lo que pasa es que muchos de los que apoyaron su campaña pensaba que la idea de era ella era igual a la que ellos tenían.
Y parece que ese es el caso del autor de la columna. No le gusta una medida, por lo tanto barre con toda la figura de una alcaldesa que ha hecho bastantes cosas más que serían dignas de incluir en el análisis. Pero no, se queda con que ya no lo dejan tomar hasta tarde. Y lanza la frase para el bronce «quienes viven en ella (Providencia) no son precisamente quienes más aportan a su desarrollo». No se me ocurre frase más neoliberal que esa. Osea, el que pone la plata pone la música. Las autoridades, según usted, deben preocuparse de crear buenas condiciones para los que ponen la plata (equivalente al desarrollo, a sus ojos), no de los que votan por ellos (aún cuando ellos son los que viven en Providencia y votaron por esa autoridad).

Explíqueme, ¿dónde encuentra usted desarrollo en el alcoholismo encubierto del chileno que se desmadra cada fin de semana para sacarse el estrés acumulado? ¿en universitarios teniendo sexo en la vereda? ¿en hordas de adolescentes borrachos que salen a las 4 am de Bellavista a buscar pelea a plaza italia? Eso no es desarrollo, eso es pura neurosis.
Yo no estoy de acuerdo con la medida del cierre de los locales, porque no creo que solucione eso, creo que los vecinos seguirán con los mismos problemas. Pero de ahí a declarar que Josefa Errázuriz es de lo peorcito y no ha hecho nada por la comuna, solo porque te quitó un par de horas de copete, me parece una patudez. Y una patudez llamarlo «análisis periodístico».

Jorge Barahona

«…ha puesto en escena el tema de los derechos, pero sobre todo el de la libertad.»
Encuentro una soberana «patudez» plantear esto como una discusión sobre la libertad.
La Comuna de Providencia lo que intenta hacer es poner límites y de eso se trata la libertad responsable, de limites y al parecer nadie te ha puesto límites alguna vez.
Al parecer educamos mal a nuestras nuevas generaciones que no entiendan que la libertad termina cuando afecta a otros.
En Viena (capita de Austria) los locales (todos) en el centro se cierran a las 23:00 hrs.
¿El motivo?
Ahí vive gente, que sin importar si «…quienes viven» allí «no son precisamente quienes más aportan a su desarrollo.» son respetados como vecinos que al final son los que conforman un barrio y le dan el carácter y la vida que tanto aspiran los bares y restaurantes cuando deciden instalarse.
Eres un irresponsable e insolente al decir «una señora que escucha a un grupito de vecinos» que sólo demuestra personalísimo, falta de la capacidad de ponerse en el lugar del otro, respeto y sobre todo carencia de cultura.
Me pregunto qué sucederá cuando te compres una casa en el barrio que pudiste y soñaste y que una vez viejo veas que todo por lo que tanto luchaste se transforme en territorio comanche entregado a salvajes que se embriagan, meten ruido toda la noche y destrozan todo a su paso.
Deberes y derechos: te falta un poco de comprensión sobre qué deberes cumples para reclamar el supuesto derecho que dice se te niega.
El primer deber que tenemos todos es RESPETAR las desiciones y la vida de los demás.

Mauricio

Me parece que criminalizar a Josefa Errazuriz como quien «COARTA LA LIBERTAD» por una medida que el único fin que tiene es mejorar la calidad de vida de l@s VECIN@S de la comuna es, por decir lo menos, burdo.

En el año 2010 me mude a vivir a Providencia para ahorrarme el dinero y el tiempo del tranporte público (trabajaba en Providencia y vivia en Lo Prado), pues me mude frente al «Barrio Suecia». Resultado: El único día que se podia dormir antes de las 5:00 am.

Para enarbolar la bandera de la libertad mejor escribir sobre la mala educación de los locatarios, que no les importa «imponer» un bar en un barrio recidencial, o sobre los clientes que concurren a dichos lugares y que no se comportan de la mejor manera (riñas, usan la calle de baño, etc, no me lo conto nadie, yo lo ví!). Al fin y al cabo la libertad de ell@s termina donde empieza la de los vecinos!

munozconcejal

Notable concepto de progresismo del autor.
Habla de derechos cuando son SUS derechos, de libertad cuando es SU libertad. ¿se habrá parado a pensar que los vecinos que viven en las inmediaciones a los sectores de entretención nocturna tienen derechos también?¿o que la libertad de éstos está derechamente coartada?

¿Cuánto valen para el autor 2 horas menos de carrete? ¿Más que las 2 horas en que vecinos podrán dormir tranquilos?

La confusión es total cuando creemos que vivir en sociedad consiste en beneficiarse de todo sin costo.

La columna me recuerda nítidamente pataletas de niños que reclaman porque no los dejan hacer lo que ellos quieren.

Arturo

Argumentos mas o menos, la disputa es entre el liberalismo y el paternalismo. Y las restricciones con las que el liberalismo debe funcionar.
Las comunas, ¿son patrimonio innegable de los habitantes de esa comuna?…puedo asegurar que el 99% de los dueños en las comunas sienten que si; pero , cuando viven en otra, sienten que tienen derecho de intervenir en las otras comunas.
¿Debe el Alcalde hacer lo que los vecinos quieren? ¿debe haber un ente que regule todo lo que pasa, y cualquier iniciativa privada debe primero conseguir permisos (que pueden demorar meses) para hacer cualquier cosa en una comuna?
Todas esas respuestas debieran quiza ser respondidas en forma general en el pais; el caso de la «mama» alcaldesa Errazuriz es solo una muestra de la relacion publico privada que nos maneja
Saludos

Javier J.

Esta sola declaración justifica que comente (el resto de la columna es pataleta): «Josefa llevó el orden incluso a un extremo que mata la esencia cultural de un país: acortar la diversión y las manifestaciones que construyen el espíritu de una ciudad.» O sea: ¿entiendes realmente el significado de lo que escribiste? ¿Realmente crees que se puede hacer uso retórico de expresiones como esta y pretender que sirven para adornar tu discurso? ¡…que mata la esencia cultural de un país! Te pasaaaste. ¡Estás hablando de la venta de alcohol después de las 2am!

okoko

Drama

Catalina

Me parece q calificar la gestión de la alcaldesa por una decisión es miope. Vivo en la comuna y se deben respetar a las versonas q viven en las distintas zonas. El descanso en la noche es vitalnpara una buena calidad de vida. Quizás se debiera diponer de otras zonas no residenciales para ubicar locales nocturnos. En Valparaíso se hizo algo similar, pero los locales cerraban y la gente quedaba adentro bailando, comiendo y bebiendo.