El Congreso discute hoy un proyecto de ley trascendental para destrabar nuestro sistema político. Se trata de la iniciativa que busca establecer la inscripción automática en Chile.
Después de casi una década de debate, el año 2009 se aprobó la reforma constitucional que establece la inscripción automática en los registros electorales para todos los mayores de 18 años y el voto voluntario. No obstante, para que ello sea realidad, es necesario aprobar leyes específicas que ayudan a su implementación. Más allá de la discusión sobre la voluntariedad u obligatoriedad del voto, que en sí misma es trascendente (pero sobre la cual ya el parlamento tomó una decisión), lo cierto es que, de no aprobarse la inscripción automática en las próximas semanas, es posible que más de cuatro millones de jóvenes, muchos de ellos hoy movilizados de manera justa por un cambio sustantivo en la educación, se queden fuera de la posibilidad de votar en la elección municipal 2012 y, con seguridad, en la parlamentaria y presidencial 2013.
La consecuencia más nefasta de esto es, sin duda, el debilitamiento progresivo que irá sufriendo nuestro sistema político, donde no solo los partidos políticos padecen altos niveles de rechazo, sino que también los tres poderes del Estado, particularmente el legislativo, presentan altos niveles de desconfianza. Por el contrario, de aprobarse esta iniciativa, entendemos que gesta una posibilidad sin precedente en las últimas dos décadas de hacer que el sistema político y, particularmente los representantes y candidatos, reaccionen ante la incertidumbre y la novedad que significa tener que construir una propuesta atractiva para nuevos electores. Esto, entendemos, es el punto de partida para reformas más profundas al conjunto de nuestro sistema político que hoy parece haber caído en la falsa calma que produce el statu quo de corto plazo.
Afortunadamente, el proyecto ha ido avanzando lentamente, pero estamos en un escenario donde el reloj corre en contra y donde aparecen argumentos que, enarbolando las banderas de la democracia, esconden posiciones que expresan temor al cambio y cierto instinto de conservación que es la real amenaza para la democracia que todos queremos preservar. Utilizar excusas como el riesgo para la credibilidad de nuestro sistema de elecciones (o evitar un nuevo “Transantiago”, como han señalado algunos), volver a poner énfasis y centrar la discusión en la voluntariedad del voto (cuando este es un asunto ya zanjado por el parlamento), no es otra cosa que un cálculo pequeño que presumiblemente obedece más a la calculadora personal que a un real interés por salvar nuestra democracia.
Por esta razón, el llamado es que juntos salvemos la democracia y en esta carrera contra el tiempo decimos, ojo, los ciudadanos estamos en ¡ALERTA!
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Foto: Walala Pancho / Licencia CC
Comentarios
18 de noviembre
¿Preservar y salvar nuestra democracia?…
Perdón, pero, ¿A CUÁL DEMOCRACIA TE REFIERES?…
No tenemos democracia en nuestro país y seguro definir lo que tenemos nos trae a la memoria 1.000 diferentes clases de sin sabores partiendo con traición al pueblo y notable abandono de deberes por parte del Parlamento…
De las veces que he leído un post en esta página, prácticamente ninguno de los que he leído usa el sentido común y la razón mancomunadamente para decir algo coherente… Nunca falta la causa por la que lo que leo se me atora en mi garganta mental y no puedo terminar de digerirlo… Quizá por esa causa, ya que es algo que se presenta en muchos escritos de los seres humanos comunes y cog-gientes, es que mi libro favorito es la Biblia, ya que no presenta esta falta de integridad descomunal que hace que a lo que leo no le encuentre ningún sentido, porque, ¿qué sentido tiene hablar de preservar «nuestra democracia», si no tenemos democracia en el país?…
Además… Incorporar a nuevos cuatro millones de votantes o rayantes al sistema electoral, no es garantía de nada que apunte en la dirección de satisfacer las aspiraciones ciudadanas sin, precisamente, una democracia efectiva que incorpore la opinión de la gente expresada en forma escrita y no sólo picturizada en una raya insignificante… Si la idea es que las nuevas rayas que se habrían de emitir sean capturadas por alguna clase de conglomerado político que hace nuevos planteamientos y muy distintos a todo lo que se ha visto, pienso que aún ni con eso son necesarios nuevos sufragios, ya que la mayoría de la gente que ya está obligada a votar perfectamente podría y sabría reconocer la trascendencia o importancia de aquellas nuevas eventuales propuestas, ya que en realidad la gente no es estúpida y prueba de ello es que no se inscriben para votar debido a que, como ya he dicho, una raya en un voto no es garantía de democracia y las propuestas de los politiquillos de la segunda categoría de tercera clase son tan insignificantes como las mismas rayas de los votantes, no importando el sector político de el que provengan ni el personaje que las proclame…
Por otro lado, que la gente no se inscriba es algo que NO DEBILITA nuestro sistema político, porque ya es débil según la óptica adecuada y porque, al mismo tiempo, sigue siendo tan fuerte como la vez en que más lo ha sido, porque tiene cautiva una masa votante de esclavos que avalan una y otra y otra vez el sistema que los sustenta y no necesitan innovar para perpetuarse en el poder todos los políticos de las diferentes ramas de la derecha, incluidos los socialistas, demócrata cristianos y toda esa clase de diferenciaciones inútiles, añejas y desgastadas que no tienen en sus fundamentos los valores necesarios para hacer en el país lo que requiere nuestra sociedad porque NO LES INTERESA servir al pueblo, sino que sólo acceder al poder y mantenerse en el alimentándose de la gordura de la rechonchez de la leche de la «madre tierra»…
La gestación de los cambios necesarios que se requieren en la actualidad no necesitan nuevos votantes ni nuevos parlamentarios, sino que apenas la participación ciudadana en una Institución como una Cámara Ciudadana Digital que FORTALEZCA la democracia y en donde se puedan plantear los temas que le interesan a la ciudadanía y a la diversidad de nuestras distintas comunas y territorios del país para establecer una base de datos de proyectos que debatir y compatibilizar con las restricciones y posibilidades presupuestarias y organizacionales de nuestra nación…
Sugiero leer atenta y nuevamente el párrafo anterior…
Si existiera esa institucionalidad de participación ciudadana no estaríamos conversando una y otra vez de la misma clase de temas insignificantes asociados a cuántas personas votan o a qué encuestas son más favorables a qué personajes sin ninguna propuesta razonable y seguramente ya hubiéramos planeado un sistema social y de desarrollo mucho más RACIONAL y acorde a las necesidades de nuestro país y a las de su gente para evitar la segregación social que mantiene a muchas personas prácticamente marginadas de los beneficios que le podría proveer la dulce patria…
La discusión de la cosita chica es sólo algo típico de las decenas de políticos piñuflientos e irresponsables que tenemos en el país para con el cumplimiento de su deber y entrega al servicio de la gente, así es que lo más recomendable es que alguna vez comprendan que el pueblo desea extirparlos si no sirven a la patria con la dedicación, abnegación y consecuencia que debieran…
camaraciudadana.cl
jkgfjkfdjk
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20 de noviembre
Estimada Gloria:
Quisiera plantear algunas cosas,
Primero: ¿Quién puede asegurar que la inscripción automática y el voto voluntario se transforme en 4 millones de jovenes ansiosos por votar.?
Segundo: ¿Cuántos ciudadanos que votaban por obligación, lo harán ahora que será voluntario?
Tercero: ¿Existe realmente el ánimo de votar?
Creo que la inscripción automática y el voto voluntario será una interesante propuesta, pero solo podrá ser analizada cuando sea efectiva. No he leído ningún estudio o reflexión que pueda predecir el escenario de las urnas con esta variante. Más interesante será el tema cuando convivan en conjunto el voto voluntario y las primarias.
Saludos,
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17 de julio
No me gusta el sistema de inscripcion automatica y voto voluntario… debe ser la parte interna de mi alma que esta aburrida de las Impresiciones y de los arreglines…
Me gusta que sea obligatorio porque se sabe a ciencia cierta cuantos votos deberían haber… eso me da cierta tranquilidad!
pero con la inscripcion automatica y el voto voluntario… como se yo que no adulteraran el numero de votantes?? si, lo se es una estupides de mi parte ya que si pueden adulterar el numero de votantes facilmente poderian adulterar las cifras totales al momento de decir el numero de votos de mi candidato….
Debe ser porque me crie en un hogar donde se hablaba del «privilegio» de poder votar, debido a que mis padres votaron una vez y no lo pudieron hacer nunca mas hasta que la dictadura termino… o porque ellos tienen fe aún en la gente y de alguna manera inconciente yo tambien la siento.
Mi compromiso con mi país y con mi propia vida me impide pensar en algo tan absurdo como el «voto voluntario»… Siempre he pensado que debe ser obligatorio «PARA TODOS». Porque si usted no tiene nada que decir… valla y avisenos que no tiene nada que decir, porque su postura se confunde con la de los flojos, los irreverentes y los puramente negligentes.
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