Conozco al senador Antonio Horvath desde que llegue a Aysén en el año 1984. Él ya estaba en ese entonces trabajando desde hacía varios años como Seremi de Obras Públicas, con la importante tarea de llevar adelante la construcción de la carretera Austral norte y sur. Ya el hecho en sí era especial, que un egresado de ingeniería de la Universidad de Chile estuviera dispuesto en una región olvidada como lo era Aysén, a desterrarse por decirlo de la manera en cómo se veía en ese entonces vivir en Aysén y llevar adelante la tarea de construir la carretera Austral, contando apenas con el CMT (cuerpo militar del trabajo).
Antonio Horvath desde siempre ha sido un enamorado de Aysén y puedo dar fe de ello, seguramente al igual que muchos dentro de los cuales me incluyo, se sintió hipnotizado por el territorio a través de los relatos del ingeniero Augusto Grosse. Un alemán que trabajo por más de 40 años en el ministerio de OO.PP., que emprendió la titánica tarea de recorrer Aysén de a pie desde la década del 30 en adelante, con un grupo de esforzados chilotes y diseñar toda la red caminera de Aysén, que luego se transformaría en la carretera Austral que hoy conocemos y transitamos tan cómodamente.
Antonio Horvath es el continuador de esa imponente obra, la finiquitó y le permitió a Aysén la tan ansiada conectividad.
Cuando entramos en la nueva democracia chilena y se eligieron los candidatos para el Congreso, Horvath fue elegido naturalmente como diputado. Nunca se puso en duda su elección y desde ese entonces ha sido reelegido continuamente hasta los días de hoy con amplia mayoría. Es en la actualidad uno de los congresistas más longevos en el parlamento y aunque no es nacido y criado en Aysén, desde su llegada se sintió parte íntegra de la región y se hizo uno más. No dudó en trabajar como autoridad bajo condiciones muy adversas, ayudando a los pobladores del mundo rural aysenino en lo que fuera posible, en una época donde no había conectividad alguna y Aysén se recorría de a caballo.
El senador Horvath se caracterizó desde siempre por llegar transversalmente a la gente, sin colores políticos o falsos estigmas sociales. Su característica ha sido ser con todos iguales y en todos los años que lo conozco nunca lo he visto hablar de política partidista: su único fundamento es el desarrollo de Aysén, pero con sustentabilidad.
En Aysén luchamos simplemente por hacer las cosas bien de acuerdo con lo que somos como cultura que respetamos el medioambiente y las personas ante todas las cosas.
La entrevista que concedió el senador al medio electrónico “El Desconcierto” la semana pasada, ha abierto una gran caja de pandora por las serias afirmaciones planteadas, que demuestran hasta qué punto los poderes fácticos actúan en Chile y se entrometen en los quehaceres regionales para lograr sus nefastos objetivos. En Aysén lo estamos viviendo en carne propia. Los que piensan que las formas que denuncia el senador eran parte del pasado histórico de un Chile que no queremos que vuelva nunca, nos damos cuenta que no es así y que lamentablemente nunca se han retirado, solo han cambiado sus intereses y objetivos. En este caso amedrentar al senador y que no siga revelando la verdad del porqué HidroAysén no sirve y no debe construirse.
Algo que se debe analizar y que no debe pasar desapercibido a la opinión pública. ¿Por qué un senador de la república como Antonio Horvath, del mismo partido (RN) y coalición política del presidente, tiene que conceder la entrevista con tan importante denuncia, por un medio respetable como lo puede ser “El Desconcierto”, pero que no es parte de los medios de comunicación oficiales de gobierno como lo son El Mercurio, La Tercera o La Segunda?
Se hizo de esa manera, porque los medios oficiales de gobierno han querido acallar esa verdad y le han bajado el perfil a la gravísima situación que está viviendo el senador, que pone en tela de juicio el actuar del gobierno y de sus extrañas relaciones con las transnacionales.
El mensaje entregado por el senador es claro y conciso, está dirigido claramente a los responsables de los cobardes actos en contra de su persona, que tienen que entender que esto debe parar en forma inmediata y deberá saberse quienes son los responsables. En esta constatación de los hechos relatados por el senador, se puede empezar a entender y a darse cuenta el lector, del ambiente enrarecido que se vive en Aysén desde que llegó HidroAysén a la región y entender de lo que son capaces de hacer los intereses económicos de la transnacionales para sacar adelantes sus proyectos, no solo en Aysén sino en todo Chile.
Algo que se debe analizar y que no debe pasar desapercibido a la opinión pública. ¿Por qué un senador de la república como Antonio Horvath, del mismo partido (RN) y coalición política del presidente, tiene que conceder la entrevista con tan importante denuncia, por un medio respetable como lo puede ser “El Desconcierto”, pero que no es parte de los medios de comunicación oficiales de gobierno como lo son El Mercurio, La Tercera o La Segunda?
Lo expresado por el senador da cuenta de lo turbios manejos en contra de su persona, de las intervenciones clandestinas a su mail personal y de sus cuentas bancarias, de los varios atentados incendiarios a sus propiedades en Coyhaique, que destruyen todo a su paso, no roban nada, cometiendo la osadía de dejar un cuchillo clavado en la mesa del comedor para amedrentarlo y obligarlo a callar la gran verdad. Así también con el extraño suceso de la avioneta cuando volaba desde Chillán a Temuco, en que todo falló inexplicablemente y casi pierde la vida en extrañas circunstancias. Los medios de comunicación oficiales apenas lo informaron, bajándole el perfil de un hecho que pudo haber tenido terribles consecuencias y que no ha sido investigado como corresponde.
Tampoco hemos visto el apoyo de su partido en Aysén. Su actuar ha sido todo lo contrario, por una dirigencia regional de RN en Aysén totalmente cautiva de la transnacional y que solo desprestigia al senador como persona y profesional.
Dentro del mundo ciudadano en Aysén, en todos estos años de luchar en contra de HidroAysén, nos hemos acostumbrado a estas cosas y a tomar con liviandad situaciones que están fuera de la realidad de la región. Lo vemos como algo normal, cuando en verdad son situaciones complejas y graves, que no deberían suceder en un país que se dice democrático. Nos hemos malacostumbrado en Aysén a que en los momentos más álgidos de la batalla en contra HidroAysén y del Movimiento Ciudadano por Aysén, los celulares son intervenidos, se jaquean las páginas web, intervienen los mail e irrumpen en los domicilios en horas intempestivas de la madrugada, robando material de los computadores, destruyendo puertas y ventanas, con gente extraña haciendo seguimientos. En fin, un ambiente tenso y complicado, solo porque un grupo importante de ayseninos creemos que los proyectos energéticos con que nos pretenden intervenir, no son profesionales y no tienen las garantías suficientes y no corresponden de acuerdo a nuestra forma de ver el desarrollo de Aysén.
El senador Horvath representa a esa parte importante del mundo ciudadano de Aysén que ama ante todo a la región y que queremos que se hagan las cosas bien, sin subterfugios, sin consideraciones políticas de ninguna especie, que se hable con la verdad y que logremos la verdadera sustentabilidad de la región, pero sin destruir el futuro de una de las zonas más importante de Chile, con su maravillosa calidad ambiental y escénica, sustento de todas las comunidades de Aysén.
En la región no queremos transformarnos en una Freirina más. Aysén es mucho más que salvar bosques y ríos. El senador Horvath lo sabe perfectamente y no duda en representar esa forma de ver las cosas, entendiendo que Aysén es la oportunidad única de hacer las cosas bien y de lograr no solo un futuro para nosotros, sino para todo Chile, con valores éticos y morales que de verdad representen el país de todos y no solo el de algunos.
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Foto: Pablo Sepúlveda – El Desconcierto
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