Chile es un país en donde el respeto por las instituciones es algo primordial. La división de los poderes del Estado ha podido trabajar de manera independiente y así consolidar el país.
En la última semana se ha hablado de la posibilidad que la Presidenta Michelle Bachelet renuncia a su cargo. En una entrevista a un canal de televisión, el actual candidato a la presidencia del Partido Socialista, Camilo Escalona, no ha confirmado ni desmentido esa posibilidad. Esto lleva a emitir preguntas como por ejemplo, ¿es la mejor vía para salir a la crisis? o ¿es válida una renuncia presidencial para un país como Chile?
La experiencia latinoamericana nos muestra que sólo cinco Presidentes han renunciado a su cargo posterior a 1990. Estos son, el Presidente argentino Fernando de la Rúa; Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa en Bolivia; Finalmente, Jorge Serrano Elías en Guatemala. ¿Cuál es el punto que los une? La respuesta está en que todos compartían un elemento en común, crisis sociales y problemas políticos internos, que llevaron a tomar la decisión de dimitir a sus cargos. En orden cronológico, el primero en renunciar fue Jorge Serrano de Guatemala (1993), las razones que lo llevaron a dimitir fueron presiones internacionales y por sobre todo internas producto del autogolpe de Estado que realizó para llegar al poder. En 2001, el Presidente Fernando de la Rúa de Argentina renuncia al poder por la profunda crisis económica que ahogaba al país, la recordada imagen de él escapando en un helicóptero es el icono de su mandato. Los casos bolivianos son muy parecidos, ya que al Presidente Sánchez de Lozada lo sobreviene Carlos Mesa, y ambos renunciaron por las profundas protestas de los sindicatos bolivianos, situación que no pudieron aguantar y se ven obligados a renunciar, el primero de estos en 2003 y luego Mesa en 2005.
Cómo bien se vio antes, los casos latinoamericanos son un número bajo, pero que se producen en países que poseen características que no entregan un gran peso institucional. Chile constituye lo contrario. Es considerado uno de los países con mejor estabilidad democrática e institucional, junto con Costa Rica y Uruguay. Bajo este parámetro, no se han presentado situaciones en donde un Presidente deba acortar su periodo en el poder.
Chile es un país en donde el respeto por las instituciones es algo primordial. La división de los poderes del Estado ha podido trabajar de manera independiente y así consolidar el país. Ante el actual escenario, donde los escándalos de corrupción están saliendo a la luz, la aprobación por la administración Bachelet es la más golpeada. La última Adimark indica que el porcentaje que acepta la gestión bajó a un 31%, alcanzando su mínimo histórico. Los casos Penta, Caval, SQM y el manejo de los desastres en el norte y sur, han jugado en contra del gobierno. Razones que han llevado a cuestionar la continuidad de la Presidenta en el poder.
Esta situación no puede ocurrir. Primero, sería muy mal visto en la comunidad internacional que en Chile un Presidente deba dar un paso al costado. Esto por el gran nivel institucional que Chile ha alcanzo en la región y es un referente para otros países que poco a poco se consolidan. Segundo, Chile no se ha caracterizado por tener Presidentes que han sido removidos de sus cargos mediante juicios políticos y renuncias. Tercero, respondiendo a las preguntas formuladas al comienzo, la renuncia presidencial no es la mejor salida, es más, es la salida más baja de todas. No debemos permitir que se realice esta situación, por eso el mejor escenario sería completar el período correspondiente y al realizar las nuevas elecciones, que la ciudadanía haga una retrospección y emita su voto, aunque sea un voto de castigo. Finalmente, respondiendo a la segunda pregunta formulada, la renuncia no es válida para un Presidente chileno, por la fuerza que tienen las instituciones y su nivel de consolidación dentro del país. Pero, pongámonos en el caso que fuera válida la renuncia, ¿qué camino debe tomar Chile? ¿Asamblea Constituyente? Los caminos están trazados, ahora debemos confiar en que se tome el mejor camino y no el que nos lleve a un lugar sin salida.
Comentarios
05 de abril
entonces la presidenta no debe renunciar porque seria mal visto internacionalmente? por temor al que diran? que tonteria.
-2
05 de abril
Este artículo me parece un insulto a la democracia. No hemos aprendido nada del negro periodo de nuestra historia. Algunos añoran un golpe militar, otros lo sugieren. Definitivamente y a pesar de sus falencias……cuidemos esta cuasi democracia. Perfecciónemosla!!! Cambiando…ya…la Constitución. Saludos
06 de abril
¿Que nos dejaría la renuncia de Bachelet?
Internamente estancamiento legislativo (educación, tema afp, etc) y gubernamental (asamblea constituyente renuncia de intendentes gobernadores lo que produciria mayor centralización), alzamiento político de supuestos lideres de la A-Z.
Internacionalmente Bolivia agilizaría el tramite marítimo en la Haya, la recesión económica se multiplicaría porque habría una escapada de inversión privada extranjera por sobre el 50% que es el índice de inversión flotante en el país.
La garantía del libre mercado es un gobierno estable, China encontraría el pretexto perfecto para dejar de comprar cobre e invertir en I&D de otras tecnologías.
te sigo explicando «la tontería»
hay que confiar en las instituciones específicamente el Poder Judicial y que el Ejecutivo blinde a Bachelet con viejos políticos como Insulza, y Lagos que aun poseen credibilidad y respeto de sus pares.
PD. BUENA COLUMNA FELICITACIONES AL AUTOR
06 de abril
Tengo pensamientos encontrados, para mi el mejor presidente de los últimos años fue Ricardo Lagos, a pesar de los problemas asociados a sobresueldos, ferrocarriles y otros, sentí guía, orientación y propositos de largo plazo, y el peor a mi juicio ha sido este gobierno, ambos presidentes socialistas. El problema de fondo hoy es a mi juicio de liderazgo real, liderazgo verdadero y visión de estado, se siente que se ha construido y blindado a una persona carismática y con un feeling especial con cierta parte de la sociedad, así , se ha querido vender una imagen que poco a poco se aprecia irreal, no concordante, falta de background y de fuerza propia, pero sobre todo, sin visión en perspectiva a una nación desarrollada, cualidad que ayudaría a concordar líneas al futuro, lo que se ha hecho es paternalismo, inmediatismo, efectivismo y acciones en concordancia a los intereses de ciertos grupúsculos de presión. Dicho eso, creo que sería un error que la presidenta renuncie, quizás debería mejorar la calidad de los asesores, intentar contactar al país real, el innovador y productivo, el que posibilita los recursos en su conjunto y acordar agendas. Siempre habrá gente que grite y tire piedras desde su envidia y sus personalisimos intereses.
+1
06 de abril
Que se quede o se vaya da lo mismo. Yo lo veo mas simple. El tiempo cada vez da mas la razón a los que defendemos el modelo politico-económico que nos dejó el gobierno de reconstrucción nacional porque mientras mas nos alejamos de él tenemos mas porblemas y menos soluciones. Asi de simple. Cuanto mas se undirá el pais? simple: cuanto mas estan dispuestos a arruinarlo por esta eterna y porfiada odiosidad que no tiene objetivamente ninguna razon de ser. Muchos anticipamos perfectamente el escenario actual cuando nos trataban de terroristas y anticipo con certeza absoluta que por este camino en 18 meses el desempleo y las cacerolas dejarán sordo a algunos y seguiremos bajando. Y no falta quien culpa al modelo meteorológico de la tormenta que anuncia.
Es asi de simple. ¿No les parece? ¡¿Acaso algo cambiará si ponen a otro presidente con las mismas ideas?
Saludos
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