Estas elecciones presidenciales son una oportunidad única para debatir sobre nuestra política energética y nuestro sistema de evaluación ambiental. Decidir nuestro voto dependiendo de la opinión puntual de un candidato acerca del proyecto Hidroaysén, es una visión miope y cortoplacista, y el desarrollo de nuestra matriz energética exige una mirada madura, critica y a largo plazo.
Una de las preguntas más recurrentes realizadas a los (as) candidatos (as) presidenciales es acerca de su opinión sobre el proyecto Hidroaysén. Este interés particular ha llegado a tal punto, que algunas personas han planteado derechamente decidir su voto de acuerdo a la respuesta que entregue el (la) candidato (a) en particular. Sobre este punto, quisiera entregar algunas reflexiones.
Primero, creo que no es labor de un Presidente decidir acerca de la construcción de proyectos puntuales. Si bien existe un enorme espacio para mejorar en nuestro sistema de evaluación ambiental – especialmente con respecto a nuestras herramientas de participación ciudadana –considero que la misión real de un candidato a la presidencia es proponer los cambios que sean necesarios para que nuestras instituciones cumplan con su verdadero objetivo, y respetar las decisiones que sean tomadas por estos organismos.
En el mismo sentido, si existe el legítimo interés por parte de un candidato de potenciar el desarrollo una tecnología de generación en particular, como es el caso de las ERNC, la labor de este candidato – y de su equipo –es proponer los cambios a nuestra regulación y los incentivos adicionales que sean necesarios para que estas tecnologías puedan desarrollarse en forma importante en nuestro país.
Estas elecciones presidenciales son una oportunidad única para debatir sobre nuestra política energética y nuestro sistema de evaluación ambiental. Decidir nuestro voto dependiendo de la opinión puntual de un candidato acerca del proyecto Hidroaysén, es una visión miope y cortoplacista, y el desarrollo de nuestra matriz energética exige una mirada madura, critica y a largo plazo.
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Comentarios
12 de agosto
¡Por fin un comentario sensato!
Obviamente no es el presidente(a) quien debe aprobar o rechazar inicativas particulares, eso no sería un presidente, sería un dueño de fundo.
Que Piñera lo haya Hecho, pegando un telefonazo para parar un proyecto ya aprobado, solo ilustra el problema de la derecha, que cree que Chile es su fundo personal…. y que debe girar al ritmo que a la derecha le gusta.
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