Es un comportamiento típico de los seres humanos intentar alejarnos de aquellos que han caído en desgracia. En un país donde el éxito es el camino que intentamos seguir, es cosa de preguntarse: ¿Quién quiere ser amigo del que fracasa? ¿Quién sigue siendo amigo del que comete un error que afecta su reputación pública? En la mayoría de los casos: muy pocos. A decir verdad, las verdaderas amistades son las únicas que se mantienen a pesar de las circunstancias.
La política no está muy alejada de esa realidad que evidenciamos día a día. Es obvio, estar cerca de aquellos que han visto dañada su reputación (como consecuencia de actos propios o por efectos colaterales de alguna situación negativa) puede traducirse en un deterioro de la imagen pública y, realmente, nadie está dispuesto a perder votos, ya que eso significa perder poder o influencia.
Si el Frente Amplio piensa seguir por el camino de la pureza, simplemente terminarán siendo parte de un humo colectivo que no perdurará, ya que perderán la credibilidad mal lograda. El pasado está lleno de proyectos políticos fallidos. En favor de la competencia política y el debate de ideas, ojalá lo tengan presente.
La crisis de corrupción en Chile impactó sobremanera a la ciudadanía, profundizando el rechazo de la población sobre la clase política. Sin embargo, también, puso en evidencia el nivel de hipocresía que hay en lo más profundo de nuestro ser. De alguna manera, todos sabíamos que al interior de la política existían malas prácticas; no obstante, hicimos la vista gorda por mucho tiempo y, una vez corroborados los hechos, rasgamos vestiduras, nos hicimos los sorprendidos, nos indignamos y exigimos sanciones y cambios.
Esto llevó a que el Gobierno, que necesitaba repuntar su popularidad, reaccionara con una batería de proyectos de ley contra la corrupción y, también, obligó a que los políticos expusieran públicamente su posición sobre lo que estaba ocurriendo. Los daños fueron severos, ya que todos los colores cayeron dentro del mismo saco; prácticamente nadie quedó libre de polvo y paja. En síntesis, las malas prácticas fueron transversales.
Como reacción a este tipo de situaciones, siempre hay grupos que intentan desmarcarse, haciendo evidentes diferencias (aunque sean insignificantes), con el fin de obtener alguna ganancia. Es así como comienzan a crearse nuevos partidos políticos y “movimientos sociales” con banderas blancas que les permitan posicionarse en el subconsciente de la ciudadanía como seres prístinos.
Uno de los casos emblemáticos es la fundación del Frente Amplio chileno. Una coalición conformada por movimientos político-sociales y partidos políticos con visiones diversas (principalmente de izquierda, aunque también liberales) que, según lo que indican, tienen la misión de crear un punto de referencia para iniciativas “transformadoras” mediante la unificación de fuerzas diversas (ideológicamente hablando).
A mi modo de ver, no cabe duda que la aparición de esta nueva coalición política es llamativa. Principalmente, por el diagnóstico que hacen sobre la condición en la que se encuentra el país y por la posición política que han adoptado. Según el discurso que profesan, pareciera ser que estamos en uno de los lugares más injustos y desiguales del planeta. En más de 27 años de democracia, prácticamente, no hemos avanzado.
Leyendo sus propuestas, queda la impresión que se sitúan más a la izquierda que el mismo Partido Comunista, algo así como una izquierda puritana, cuyo nivel moral es solo igualable con el de un beato. Dicho de otra manera, ellos son distintos: Las malas prácticas no forman parte de su proceder, no se mezclan con la izquierda corrupta, son altamente decentes y sus ideas son lo más innovadoras que hay en la actualidad. Lamentablemente, los seres humanos, en la mayoría de los casos, sobre todo cuando nos ponemos como ejemplo, caemos presos de nuestras palabras; hacemos honor al dicho: “Por la boca muere el pez”.
El Frente Amplio no ha sido la excepción. Recordemos la inscripción fraudulenta de militantes que se evidenció en las primarias o la desconocida que le están haciendo a Alberto Mayol por querer un cupo a Diputado en el distrito 10 (entre otras situaciones). ¿Dónde quedó la diferenciación? Como decía Patricio Fernández, en el programa En Buen Chileno: “Humanamente [los del Frente Amplio] son iguales [a los de la política que critican] y pelean por los puestos como todos”.
Respecto a las ideas ¿Dónde está lo innovador? El principio número uno de esta coalición es “superar el sistema neoliberal”. Lo que me lleva a pensar en lo que señaló John Keynes en 1936: “las ideas de los economistas y filósofos políticos […] tienen más poder de lo que comúnmente se entiende. De hecho, el mundo está dominado por ellas. Los hombres prácticos, que se creen exentos de cualquier influencia intelectual, son usualmente esclavos de algún economista difunto”.
En síntesis, nada nuevo hay debajo de sol. Si el Frente Amplio piensa seguir por el camino de la pureza, simplemente terminarán siendo parte de un humo colectivo que no perdurará, ya que perderán la credibilidad mal lograda. El pasado está lleno de proyectos políticos fallidos. En favor de la competencia política y el debate de ideas, ojalá lo tengan presente.
Comentarios
16 de agosto
Sin querer ser aqui el abogado del diablo, te puedo dar mi opinión de tu publicación:
Hablas de inscripción fraudulenta de militantes, que juez o fiscal a determinado esta situación en el frente amplio?, es sabido que hubo gente dio su firma en la campaña llevada adelante por RD, para poder ir a primarias, sin estar consciente que se estaba inscribiendo en un partido político, eso es culpa de la falta de cultura cívica que los ciudadanos en general y no de voluntarios que tomaron su firma en la calle. Respecto a Mayol, si el desde el día uno cuando decidió ir a primarias no hizo publico su intención de ir como candidato al parlamento y un mes antes del cierre de inscripciones, indica que quiere ser candidato pero que debe ser por el distrito 10, osea imponiendo su deseo por sobre un colectivo, quien es que hace la desconocida?
Sin embargo lo anterior, creo yo que nadie puede desconocer errores que ha cometido el FA en este proceso de surgimiento y ante el apuro de inscribir candidatos han optado primariamente por sus lideres algunas mas conocidos que otros, sencillamente porque en la practica llevar listas con personas totalmente desconocidas para el ciudadano común y corriente seria total perdida de opciones ya que aun la gente decida en ultima instancia frente al voto, votar por el que vio en la tv o en alguna entrevista en un diario, por tanto para que los partidos que lo conforman puedan sobrevivir se requiere candidatos electos.
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17 de agosto
La mayor parte de la responsabilidad es para quien está solicitando firmas. Es una práctica decente informar sobre todos los alcances que eso tendrá, ya que cuando no queda claro pasan situaciones como las que vimos en primarias. No se requiere que un juez emita un juicio para evidenciar lo sucedido. Con que 1 persona haya sido inscrita en contra de su voluntad, es un problema.
Puedes intentar argumentar como desees la situacion de Mayol. El tema es que, después de todo, la coalición no era tan pura como intentaron venderla, la arrogancia les pasó la cuenta. Ningún ser humano está libre de los vicios propios que tiene, es algo que llevamos en el ADN. Haberlo intentado desconocer fue un pecado tremendo.
Lo interesante de esto es que hay otros que están tomando la misma práctica de subir los «estándares éticos», el problema que les surgirá será el definir hasta donde. Con la vara con la que miden, terminarán siendo medidos. La crisis actual lo demuestra.
Saludos.