En la semana en que se discutían las partidas de Educación del Presupuesto Nacional, luego de siete meses de movilizaciones estudiantiles, se publicó una carta-declaración de un conjunto de personalidades de la Concertación y de la derecha.
Posiblemente haya solo un precedente anterior de una declaración en un tono similar en los últimos 22 años, que fue una declaración, de hace unos 6 años, pidiendo una privatización parcial de Codelco.
¿Es una puñalada por la espalda para fortalecer una alianza de centro-izquierda? ¿O la declaración solo representa la fuerza del lobby de la educación privada? ¿Está la Concertación profundamente dividida entre un alma que abraza el liberalismo económico y otra alma que pide cambiar el enfoque de desarrollo nacional de las últimas décadas?
Mi impresión, es que esta declaración, no implica, aún, el inicio de una etapa de redefiniciones de los grandes bloques políticos en Chile.
Lo que el mundo actual necesita, dadas las potencialidades de desarrollo, la competencia desenfrenada por la globalización, por la velocidad de las transformaciones tecnológicas, por los nuevos límites impuestos que imponen los ciudadanos, la ecología y las crisis recurrentes, son cambios permanentes. Y para hacer cambios positivos se necesitan propuestas, ideas, proyectos.
Lo que esta declaración muestra, es que en la Concertación no se está produciendo el diálogo necesario para construir nuevas propuestas, nuevas confianzas. Y en ese vacío, se producen opiniones de grupos de interés o de opinión, como la declaración que comentamos, que pueden hacer eclosionar a la Concertación en el corto plazo.
La necesidad de abrir un debate abierto, permanente, bien intencionado, sobre los cambios que efectivamente hay que realizar en Chile para continuar en una senda de desarrollo, es lo que está demostrando esta declaración.
La refundación de la Concertación, va por mal camino si pasa solo por acuerdos cupulares, destinados a repartirse cuotas de poder. La refundación de la Concertación pasa por clarificar un nuevo acuerdo de desarrollo nacional.
Los sueños no nacen de la nada. Nacen de la vida misma. Los sueños-país se construyen con diálogo y dejando de lado las anteojeras.
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Foto: Pink Sherbet Photography / Licencia CC
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