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Execrable

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¿Que nos pasó? No deja de impresionar tantos comentarios negativos sobre el futuro gobierno de Boric que aún no asume, pero ya es culpable de los desaciertos del saliente, algo nunca visto en estas transiciones e impacta la campaña mediática desatada desde el 19 de diciembre de 2021 a la fecha. A esto se suma o al menos impresiona, la campaña en contra de la Convención Constitucional, utilizando los medios o RRSS para desinformar, creando confusión en la ciudadanía con reacciones virulentas, por las propuestas o debates de los convencionales que todavía se encuentra en etapa de redacción y votaciones por los 2/3 (103 votos), para aprobar una propuesta que luego será votada en un plebiscito. (con la excepción de RV que violo toda ética publica)

Nuestro pecado, izquierdista de ayer y hoy es tener en nuestras mentes la Ítaca añorada, es verdad que a veces la nostalgia no nos deja ver el Chile actual, pero ahí  resurge nuestro gran director de documentales, Patricio Guzmán,  recientemente galardonado con un Goya, recordándonos el otro Chile, quién nos estremeció mostrándonos a trabajadores, dueñas de casa y dirigentes sindicales en la “Batalla de Chile”, con un lenguaje político lleno de contenido social,  defendiendo con dignidad y valor sus principios, por lo que creían era justo para ellos, lo que contrasta drásticamente con el lenguaje y la intolerancia que impera hoy día en conversaciones en el metro, plazas y RRSS que nos avergüenzan, lo que también ocurre con la clase política y algunos convencionales, es urgente elevar el nivel del debate para recuperar el respeto y el diálogo constructivo.

Nuestra sociedad ha cambiado, como lo he dicho en otras columnas y en mi libro “Cómo Salvar la Democracia”, el modelo neoliberal que tanto citamos, pero es verdad, nuestra cultura, acciones, educación y costumbres, en 48 años se transformaron, el imperio del individualismo y el dinero, en que todo se vende o se compra, nos cambió irremediablemente y ese cambio nos provoca desazón y añoranza.

Citando a la escritora premiada y superventas, Irene Vallejos, “Y para cuidarnos, unas a otros, protejamos la conversación común y el lenguaje, esta fabulosa herramienta con que edificamos hallazgos tan felices como los derechos, la justicia y la democracia, que son palabras mayores.” Al parecer hemos negado tantas cosas que olvidamos mínimas reglas de la democracia, después de largos debates hay que resolver y votar, así lo hizo el país y casi el 79% votó Apruebo para crear una Convención Constitucional para redactar una nueva Carta Magna, luego se eligieron democráticamente los 155 CC, enseguida hubo elecciones de Diputados, Senadores y Presidente de la República, nos sentíamos orgullosos del proceso democrático y conocer los resultados a pocas horas una vez terminado el acto eleccionario.

En el transcurso del tiempo algo pasó con  la derecha que aún no asume sus derrotas y desprestigian al Presidente Electo con un lenguaje realmente distópico, desde la casa donde vivirá, hasta la comida que consume, en cuanto a la Convención Constitucional, que ha trabajado 8 meses sin parar, han sido descalificados por las cosas más increíbles que los medios gozan replicando, referido a propuestas, diferencias legítimas de opinión,  en el contexto de la presumida libertad de expresión que tanto pregonan. Recién se cuentan dos artículos redactados de la Nueva Constitución y han salido voces autodenominadas de “centroizquierda”, criticando toda la labor de la CC, con nuevamente en un lenguaje peyorativo pleno de falsedades, y especialmente desconociendo el proceso democrático recientemente vivido, una extraña  concepción de democracia de esta pequeña elite, cuando me conviene o dicen lo que yo estimo el bien para el país, la valido, sino la rechazo.

Como dice la brillante carta de Daniel Ramírez: “Suelta el palo, Cristián, no abandones el barco”, “Todo ese lenguaje florido ya no revela vigilancia, lucidez y atención (que la inteligencia no salga de vacaciones) sino mofa y desprecio. Permíteme señalar que no está a la altura tu elocuente elogio del matiz, de la parte de sombra que llevamos todos y de la necesaria negociación e inclusión. Y no es de extrañar lo que sigue: la amenaza ni siquiera velada de militar por el rechazo a tal Constitución. El fondo de tu proposición estratégica es no dejar a la minoría de derecha recalcitrante (el 20% del rechazo) la posición del voto “No” en el plebiscito de salida, lo cual la condenaría a una derrota casi tan amplia, sino sumarle el centro, tus “amarillos”, para darle chances. Aquí no hay matiz o ecuanimidad sino un abierto y manifiesto rechazo”.

Tildar la CC como una redacción de una Constitución sincretista, pachamámica, bolivariana” o inspirada en “muchos de los mamarrachos constitucionales que abundan en Latinoamérica”, que implicaría obligar al pueblo a “tragarse un hongo alucinógeno, a vivir una experiencia o experimento iniciático o político–chamánico”, deja bastante que desear y retrata a estos 75 personajes, antes líderes del correcto y mediado lenguaje político-cultural ejemplificador. Como expresa en su columna genialmente, Oscar Contardo. “Cada vez que alguien enuncia un discurso que se describe a sí mismo como “moderado” marca una bandera. Aquello que se considera como tal es, por lo tanto, contrario a algo que queda automáticamente relegado al terreno de lo “extremo” y de “lo insensato”.

El tema del poder y los privilegios está en el centro del debate y disputa del Chile post Estallido Social, los políticos líderes del cambio de ayer, hoy asustados por los cambios y porque lentamente se corre el cerco de lo posible

El tema del poder y los privilegios está en el centro del debate y disputa del Chile post Estallido Social, los políticos líderes del cambio de ayer, hoy asustados por los cambios y porque lentamente se corre el cerco de lo posible. Recientemente se suma el presidente del Servel (si del Servel y UDI), increíble como cuestiona el origen democrático de la CC, lo que confirma la arremetida por todos los sectores de la elite-política-económica contra la Convención.

Miren la reacción destemplada, volcánica, impropia por el término del Senado, poco menos estos bárbaros quieren cambiar de lugar la Cordillera de los Andes, que lo digan partidarios del bicameralismo bien, pero de los propios incumbentes es vergonzoso    y antidemocrático, así como ellos fueron elegidos senadores democráticamente, los convencionales también lo fueron por elección popular,  muchos aun no entienden que nuestro país necesita un remezón grande, se olvidan de los estafadores de miles de millones condenados  con clases de ética, las desigualdades económicas y riquezas recientemente ratificadas en un artículo de la BBC son abismantes, los sesgos de clase en la justicia,  educación, la salud y para que seguir, nos recuerdan que somos un país en la prehistoria en cuanto a  justicia social.

Resulta inexplicable observar el Chile real, grandes discusiones, muchas descalificaciones, miedos de la elite,  el temor de los millonarios chilenos  que reconoce    la revista Forbes, porque  recién con la Convención y la asunción de Boric se están  diseñando cambios para un Chile con mayor justicia social,  igualdad de salarios entre hombres y mujeres, mejorar las pensiones para los trabajadores, pero todavía no hay ninguna transformación real, todo sigue igual pre estallido social, indudablemente Piñera que nos declaró la guerra, jamás iba avanzar en la línea de justicia social.    Se pueden imaginar lo que pasará cuando Boric asuma el 11 de marzo de 2022, y de inicio a su gobierno en que paulatinamente deberá avanzar hacia los cambios necesarios para retomar la senda del progreso, «No hay crecimiento sin cohesión social, no hay crecimiento posible en una sociedad fracturada socialmente», (Boric-ENADE), ahí se desatarán todos los recursos mediáticos que posee la derecha con el apoyo de sus nuevos o viejos amigos que se autodenominan “amarillos”.

¿Qué nos pasó?  Pregunté al inicio, creo que el país y especialmente la elite político-económica no termina de sorprenderse con la Convención Constitucional, en que estos últimos fueron reducidos a la mínima expresión y surgen voces nuevas, nuestros pueblos originarios, científicos, mujeres, diversidad sexual, regionalistas, ecologistas, etc. y por supuesto, esa diversidad y representación no tradicional que no habían contemplado los asusta e inquieta.

Luego, para colmo de males, en las elecciones más votadas de la historia reciente, gana la presidencial Gabriel Boric, con una mayoría arrolladora, donde surgen otros miedos y preocupaciones que, no es sólo “que el nuevo presidente escuche a Nine Inch Nails y haga guiños a los fanáticos de Taylor Swift, atisban la presencia de una sensibilidad distinta, que no entiende al presidente como un superhéroe, sino que acepta en él la humanidad de dudar, equivocarse y pedir disculpas. Que valora la lectura como una forma de reflexión, no sólo para extraer frases célebres, sino que cree más en la empatía que en el conocimiento enciclopédico”. (Daniel Matamala). Todavía hay mucho que aprender de la tan citada y comentada diversidad humana.

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2 Comentarios

Rolando Saldías

Rolando Saldías

Para mí el presidente del SERVEL tiene razón. No fue democrática la forma de elegir a los convencionales, ni lo ha sido la forma en que se escoge al Parlamento. Cada voto debe valer lo mismo y no se debe cargar la preferencia a ningún grupo.

Todo esto sobrepasa a un ciudadano común, porque está sobre nosotros el sistema que determina el cómo se hacen las cosas, sin embargo, si de preferencias se trata, lo mio es creer que una verdadera democracia que redacte una Constitución, es algo que se debe discutir en una Cámara Ciudadana Digital.

Mientras ese recurso no exista, no habrá verdadera democracia, porque las elecciones son empujadas con triquiñuelas tramposas siempre validadas con dinero y recursos que otros grupos no tienen, y lo correcto sería validar el apoyo de ideas que compongan el rumbo de la nación, no perteneciendo estas necesariamente a un grupo político en particular.

Si un voto debe valer lo mismo que otro (hay una forma más elaborada y con más sentido que esa), una idea también debe tener el mismo derecho que otra de ser votada en un Parlamento Digital.

Nuestro error es ir detrás de un Presidente que nos trae un seudo programita de gobierno, y debiera ser al revés. Nosotros, la ciudadanía, le asigna el Programa a un Secretario Presidente, así como de elección popular debieran ser los 3.300 cargos que elige el Presidente…

Para mí, la base es la que está mal. Se pretende rehacer al sistema partiendo desde una base corrupta y eso sí es execrable.

Quenna

No es Boric la persona, es lo que representa, se percibe un doble estándar y estamos chatos de eso en política. Su cercanía a la CC lo aleja mas aun, estamos ciertos que aun nada se a aprobado pero se ve la mirada que tiene la CC en lo que se propone. Si no se discute nada llegaremos al dia de votar sin tener mucho conocimiento, sin darnos el trabajo de saber con anterioridad lo que se propone y que ira en el texto final corremos el riesgo de votar cualquier cosa, no podemos ignorar que hay propuestas realmente delirantes. En cuanto al rechazo no es solo la derecha o los «amarillos» es transversal en lo particular soy una ex jjcc y estoy hasta ahora por el rechazo, obviamente cuando este el texto completo lo leeré y veré si la acepto o no, los mismos convencionales dicen «se aprobó en general» o «se aprobó por 2/3 e ira al texto final, hasta el momento lo rechazo. Hablo con las personas en mi barrio y veo que muchos piensan similar, lo peor es ver que renace un odio que yo pensaba estaba terminado, se habla de 2 Chile, que los menos lo quieren todo, eso no es lo que como chilenos queremos, queremos sentirnos orgullosos como siempre de nuestro pais pero la CC lo único que hace es abrir viejas heridas y dividir. Con respecto a Boric creo que la imagen que muestra desde que gano (No olvidemos que lo hizo en segunda vuelta) es tan como «Chico milagro» que hasta dan ganas de prenderle velas y rezarle para conseguir favores, en lo personal esa imagen para mi es molesta.