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Estrategia digital y cultura: Un link que no existe

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Según la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, firmada en el año 2001, entendemos por cultura “el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.” 
 
Esta definición se enmarca dentro de una etapa que de seguro la historia registrará como los inicios la Sociedad del Conocimiento, período en el cual el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) comenzó a masificarse, fase preliminar al advenimiento de las redes sociales apoyadas por TIC y comienzos de una era en que el conocimiento, o al menos, la información, se comenzó a difundir con una rapidez exponencialmente superior a lo que conocíamos.
 
La velocidad de los flujos de información da origen también a lo que McLuhan denomina la Aldea Global, aludiendo al acelerado proceso de interconectividad humana a escala global generada por las TIC, o a lo que Castells ha popularizado como la Sociedad Red, caracterizada principalmente por estar constituida por redes de información que procesan, almacenan y transmiten información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen.
 
Respondiendo a este contexto mundial, en donde las TIC se vuelven un elemento gravitante de la sociedad, Chile ha contado hasta ahora con tres documentos en los cuales ha fijado agenda, los cuales han operado como una hoja de ruta que ha señalado al país el camino que debe emprender con respecto a los temas digitales. Estos documentos son la Agenda Digital, llevada a cabo en el gobierno del Presidente Eduardo Frei; la Agenda Digital del gobierno del Presidente Ricardo Lagos; y la Estrategia Digital, elaborada en el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
 
Si bien las tres agendas responden a diferentes énfasis, coherentes con el estadio de desarrollo digital del país, en los tres documentos, la cultura, como foco coherente a la definición de declaración de la UNESCO, ha estado ausente y ha sido abordada solo de modo tangencial.
 
En Chile, el discurso político suele asociar el manejo y uso de las TIC principalmente a temas de crecimiento económico, emprendimiento, competitividad y productividad. La voz de la ACTI (Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información A.G.) es una de la que más se ha dejado escuchar en la redacción de estos documentos, dejando su impronta, su sello, su huella.
 
Por esta razón resulta interesante que la “Política Cultural 2011-2016 Objetivos, Propósitos y Estrategias”, presentada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, señale con fuerza y en varios de sus puntos el valor y la importancia de las TIC, señalando expresamente y como una tarea importante la misión de “incorporar temáticas de cultura y arte en la agenda digital del Estado haciendo valer el rol del CNCA en esta materia”.
 
La cultura ha sido hasta ahora un “no asunto” en las agendas digitales. Aun cuando la Estrategia Digital levantada en el gobierno de la Presidenta Bachelet tenía como foco la profundidad y sentido en el uso de las TIC y su diseño se realizó con participación activa del tercer sector y de varios organismos del Estado, el Consejo Nacional de la Cultura no participó ni dejó impronta alguna en dicho documento.
 
El tema de la cultura no fue el único que quedó ausente, razón por la cual se convocó a diferentes actores de la sociedad civil y de organismos del Estado y a través de comisiones de trabajo se redactó el Proyecto de Acuerdo 550 que fue aprobado por el Congreso. El Consejo Nacional de la Cultura y organismos del mundo de la cultura, nuevamente en esta instancia estuvieron ausentes.
 
En un sistema neoliberal pareciera normal que los temas digitales estén predominantemente ligados a la productividad, emprendimiento, crecimiento, más aun cuando el organismo responsable es el Ministerio de Economía. El vínculo entre las políticas digitales son más bien lejanas a temas de género, cultura, arte, pueblos originarios, trabajo comunitario, participación ciudadana incluso, están más bien alejados.
 
Las TIC tienen como principal virtud que hacen visible aquello que es invisible, que dan voz a quienes no tienen voz y que a pesar de las desigualdades que se describen respecto a su uso, son una herramienta que por excelencia nos ofrecen multiposibilidades de transformarse en un artefacto al servicio de las políticas culturales, pues en la medida que éstas sean visualizadas como un dispositivo al servicio de la democracia, la dimensión que adquieren los mecanismos para incorporarlas dentro del diseño y gestión de las políticas públicas se vuelven cada día, y sin lugar, a dudas más estratégicos.
 
Esa ha sido justamente la lucha que hemos perseguido hace años: tratar de convencer a las autoridades que las TIC no son solo una herramienta para el crecimiento económico, son un instrumento emancipador al servicio del desarrollo humano en todas sus dimensiones.
 
Por esta razón es que creemos fundamental que Estrategia Digital, en primer lugar se rearticule y cobre fuerzas después del fallido paso de Alfredo Barriga por su dirección, y, en segundo lugar, que los “no asuntos”, aquellos que han sido excluidos de la hoja de ruta digital, logren subirse a la mesa con la fuerza necesaria para comprender que el desarrollo de Chile no solo se logra subiendo nuestro PIB.
 
El 3, 4 y 5 de noviembre se llevará a cabo el Primer Congreso de Gestores Culturales en la Sede de República (Santiago) de La Universidad de Los Lagos, el cual tendrá entre sus objetivos tejer redes nacionales e internacionales para crear vínculos, apoyados por las TIC que permitan dar sustento al trabajo cultural en sus distintas dimensiones. El rol de las TIC en la nueva política cultural será uno de los temas a abordar y esperamos que genere el impacto esperado. Les invitamos a participar y apoyar nuestras demandas.
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7 Comentarios

pablo-carcamo

Estimada,

El tema que comentas es súper complejo hoy en día, y los análisis y estrategias que se desarrollen van a estar estrechamente vinculados al marco teórico con el que se miren. Quiero tocar dos puntos para conversar sobre lo que escribes:
1.- Así como Castells dice que hoy en día estamos en la sociedad de la información, hay autores que dicen que estamos frente al desarrollo de un capitalismo cognitivo, donde el consumo de los llamados «bienes culturales» y el uso del tiempo por parte del capital juega un rol primordial en como nos desarrollamos como sociedad. En este sentido la idea de «bienes culturales» (y también la gestión) es esencial para el modelo. Es así como pensar la cultura en relación a sus «consumidores» limita el desarrollo de políticas públicas que realmente se enfoquen en promover el desarrollo del arte (y la ciencia), y además, apalanca la idea de la cultura como un bien privado o público y no como una construcción social y un bien común.
2.-Uno de los aspectos que más ha cambiado la relación entre cultura y lo digital es la distribución y circulación. La digitalización de las obras permite la difusión casi instantánea de las ideas, lo que facilita la relación entre los creadores, las obras y el público (que también tienen mayores facilidades para convertirse en creadores). En relación a esto, el refuerzo legal y policial de las leyes de derecho de autor van en contra de la democratización de la cultura y sólo apuntan a defender modelos de negocios de las industrias culturales que están puestos duda. Si el objetivo fuese el fomento de la cultura, por lo primero que hay que empezar es liberar todas las creaciones culturales que se generen con fondos públicos.

Es por esto que creo que hay un problema ideológico que incluso supera al poco trato que los políticos le dan a los entornos digitales, porque una vez que metemos el tema de la distribución de la cultura de por medio, el tema puede cuestionar las bases del modelo de producción y el sistema político individualizante (0 participación en las definiciones políticas para los representados) en que se sustenta.

Perdón si me aleje de lo concreto a lo analítico. Aprovecho también de hacer la invitación a un festival de cultura libre y copyleft: http://fabricadefallas.wordpress.com/
Saludos.

Enzo Abbagliati

enzo-abbagliati

Erika,

coincidiendo contigo que la dimensión cultural no ha estado presente entre los ejes centrales del diseño estratégico de la política digital del Estado de Chile, eso no ha impedido que desde su propio quehacer, organismos públicos hayan impulsado la creación de ese link que mencionas.

Solo por citar ejemplos que conozco de cerca, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) ha levantado iniciativas tan significativas como http://www.memoriachilena.cl, http://www.memoriasdelsigloxx.cl o http://www.contenidoslocales.cl (una comunidad del programa BiblioRedes), con el fin de aprovechar la tecnología para el rescate, preservación, difusión y recreación de la(s) culturas(s) del país. Han sido, además, experiencias innovadoras que en el caso de Contenidos Locales y Memoria Chilena han sido reconocidas con el Stockholm Challenge Award (conocido como el Nobel de Internet). En varias de ellas, es el ciudadano el protagonista del proceso, aportando creatividad y contenidos usando las lógicas de la Web social.

Lo anterior me hace ser optimista. Hay capacidades para fortalecer la centralidad de la cultura en el desarrollo digital. Lo que falta es visión, pero no solo desde el Estado, sino desde la propia sociedad civil. El mundo de la cultura sigue, en su mayoría, anclado en miradas pre Internet y no terminan de comprender el potencial de la red para su labor. Ciertamente esto es una generalización, pero cuando uno percibe que los gremios de la cultura siguen viendo Internet como una amenaza y no como una oportunidad, entiende que la raíz del problema no está solo en la falta de liderazgo del Estado o de quienes han impulsado estas políticas.

esilvau

esilvau

Gracias por ambos post. Efectivamente Enzo tienes toda la razón, de hecho en el paper en extenso del que se desprende esta columna menciono explícitamente el caso de Biblioredes.

Por otra parte la estrategia digital diseñada en el gobierno de la Presidenta Bachelet fue un gran avance, sin embargo, no era todo lo que esperábamos. Desde mi punto de vista tenemos que avanzar mucho más para que las personas comprendan el valor multidimendional de las TIC para el desarrollo humano y no solo para e desarrollo económico. Aun recuerdo cuando trabajaba en la Coordinación de Infocentros y convocábamos representantes de diferentes reparticiones para generar alianzas: no fueron pocas las reparticiones que enviaban a la gente de informática a la mesa creyendo que porque se hablaba de infocentros con computadores, el foco de la conversación iba a ser de bites. Mi sueño es que en la próxima política de estrategia digital participe activamente y deje su impronta el SERNAM, CONADI, el Consejo de la Cultura, Sernac, e, CRUNCH, la DOS, etc. y todas las ONG que sientan que pensar un Chile digital es equivalente a pensar un Chile inclusivo.
Pablo buen dato el de http://fabricadefallas.wordpress.com/, lo difundiré.
Gracias a ambos por postear!

abarros

abarros

Hola Erika, te felicito por el post, efectivamente como mencionas el tema de la sociedad y en particular de la cultura ha estado lejos, probablemente por el sesgo economicista, pero si estos temas no son tema como escribí en el 2007, de hecho es uno de los post con más lecturas de mi sitio, me imagino que eso es un indicativo.

Recuerdo que cuando se publicó la ED en el año 2007, todavía está por ahí en un blog de Blogger para comentarios, no llegaron del mundo de la cultura, al menos de la institucionalidad cultutral de nuestro país.

Como te decía es bueno rescatar esa mirada más holísitica del tema

Saludos

    esilvau

    esilvau

    Así es Alejandro, hay grandes desafío y hay que hacer uso de las oportunidades que se nos abren. Gracias por postear!

peon

No los entiendo para nada…
Cultura en internet no es más que Google… Cada quien busca lo que quiere…
¿Acaso hay una expresión social, fiso lófica, pisi cológica, analógica, lógica,
artística, pintureztica, digitalicística
chatarrera, chacrera or something like that
que no pueda ser encontrada usando Google?
¿Qué esperan acaso?
¿Qué el Gobierno les muestre un link de pintura chilena, de bailes típicos, de bandas trash tipo nacional, o qué cosa?…

Ojalá que ni siquiera procuren justificar lo que dicen…

En cuanto a MEZCLAR «cultura» con participación ciudadana, por favor, despierten…
Vivimos en un mundo y sociedad nacional en la que NO ES POSIBLE que la gente participe en la generación de las políticas importantes, porque, como todos sabemos, esto atentaría contra los señores del feudo económico y político, porque por mil y una razones perderían su MONOPOLIO, así es que pedirlo, «LUCHAR POR ELLO», o fantasear con ello incluso, no es para gente que pudiéramos llamar normal o con sus cinco sentidos puestos donde se debe…

Además, no es lo mismo cultura que participación ciudadana… Cultura, hoy en día, en forma más practica que la definición citada y según lo que se ve en la televisión, es «gente lana tocando música»… Hippies modernos contando cuentos de expresiones subrealistas y sui géneris, gente desadaptada y rara que no se adapta al modelo del voto o la raya que esclaviza a la gente… Bueno, no podría decir que esa es una gran definición de cuRtura, sin embargo, cultura es cualquier cosa menos PARTICIPACIÓN CIUDADANA en la toma de decisiones… Cultura la haces con un clavo, con un huevo y una peineta, con un chicle, medias chilotas, yokis extranjeros, pinceles, dígitos, letras o gráficos vectoriales en diversos formatos de impresión o difusión… Con cualquier cosa en realidad, pero, de ahí a que cuRtura se coMVierta en participación ciudadana, creo que es un mal entendido que puede tener origen en la «baja calidad de la educación del sistema escolar chileno», por ejemplo…

Lo que a mí me extraña es que a pesar de las varias intervenciones gubernamentales, concertacionistas por cierto, o binominalistas si se prefiere para no ofender a nadie, aún la agenda que nos lleve a la ruta donde están las hojas digitales, o la agenda que contiene las hojas de la ruta, o como quieran llamarle, nos mantienen en una situación tal que LA POLÍTICA DIGITAL es como el .. el perejil, como el ajo, parecida al ajenjo o como prefieran…

En resumidas cuentas, una política digital simple que sería bien recibida en la población sería:

PC buenos, bonitos y baratos (se podría adquierir tecnolgía de fabricación)
Internet gratis y de banda obesa
Software, tanto como sea necesario
y Redes, de diverso tipo y en las que la opinión ciudadana tenga un valor político…

Lo demás, es sólo apio y lechuguitas molidas, pero, si es así de simple, ¿por qué no se hace, ah?…

Ahahahá… !!!

No se hace porque la política digital está PARCIALMENTE AL SERVICIO de algunos tópicos PERMISIBLES para el uso de la clase esclava… Es decir, sólo algunas porciones de las funciones del uso digital están disponibles para la clase obrera, estudiante y de a pie y en general para toda esa clase de ciudadanitos atorrantes y piojentos que se creen gente, que porque piensan creen que debieran tener derecho a opinar o algo semejante…

¿No creen ustedes?…

klkjlfdkjldfskjldfs

    esilvau

    esilvau

    Peón, peón, peón……