Hace tiempo ya que se alimenta en mí un presentimiento que no se deja de confirmar. Tengo la impresión, con mucha certeza, de que la actual Senadora Ena Von Baer se apronta a ser uno de los personajes más amados por la más recalcitrante derecha. Y es que ella es honesta en sus posturas conservadoras, y aún más, las hace públicas como nínguno de sus pares. Tan honesta es, que no podemos encontrar hoy por hoy ningún miembro en toda la Alianza, o Coalición por el Cambio, que reuna ambas capacidades. Si bien muchos de sus miembros pueden compartir sus posturas, nadie es tan valiente como ella para salir a dar la cara en pleno contexto de cuestionamientos a toda la "obra" que la derecha entregó durante la dictadura a nuestro país y defenderla.
La Senadora designada es impopular, tan impopular que lo más probable es que si usted consulta a su alrededor una mayoría significativa no dudaría en demostrar su incomodidad por la legisladora, pero le aseguro que, pese a ello, nos acompañará por largo tiempo en el legislativo o en el ejecutivo, porque ella es funcional para muchos que no tienen los cojones ni son capaces de dar la cara para defender ideas que ella defiende, ni mucho menos de dar con su estilo, prestando su cuerpo a la causa.
Por esto es que podemos estar seguros de algo: la mantendrán en el debate público, moviendo para esto cielo, mar y tierra si es necesario, para que defienda como ninguno a todos los silenciosos poderosos.
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