#Política

Elecciones: el deber ético de los partidos al elegir sus candidatos.

Compartir

Llegan las elecciones y como en cada una de ellas vemos diversos tipos de candidatos. Algunos llaman particularmente la atención, y no precisamente por su destacada trayectoria o su gran capacidad.  No quiero poner nombres; el lector sabrá identificar a las personas que me refiero.

Hay unos que vienen del llamado mundo de la “farándula”, quizás no todos, pero varios de ellos no tienen otro mérito (para el cargo) que ser famosos. Lo peor es que en ciertos casos esa fama ni siquiera es producto de algún talento en especial, sino que es consecuencia de vivir en torno a polémicas públicas. También encontramos candidatos de apellido. Puede que algunos estén capacitados para el cargo; el problema es que hay muchos que no tienen más que un apellido para respaldar su candidatura, como si un título nobiliario los hiciera automáticamente idóneos. Además, podemos agregar el conflicto y la poca transparencia que hay en la función fiscalizadora de un concejal familiar de lalcalde de la misma comuna.

No puede aplicarse a la política la lógica de la empresa familiar donde el padre le traspasa el cargo al hijo. Por último, encontramos candidatos que no tienen preparación alguna, que muestran una ignorancia monumental y, en otros casos,una agresividad inaceptable. Ahora, es evidente que en una democracia toda persona tiene derecho a ser candidato, siempre que cumpla con los requisitos para serlo. Es igualmenteobvio que toda persona tiene derecho a votar por el candidato que quiera, sin tener que justificar de manera especial su voto. Si quiero votar por el peor candidato posible puedo hacerlo, si quiero votar por el ratón Mickey, puedo  hacerlo. Sin embargo, me parece que desde el punto de vista de los partidos políticos hay un deber especial al decidir a quién enviar como candidato, hay un estándar ético de exigencia superior.

Los partidos políticos, a grandes rasgos, tienen dos formas para elegir a sus candidatos: Designar al que prefieran, o por medio de elecciones primarias (sean abiertas, cerradas, etc.). Respecto a la designación de candidatos através de elecciones no hay mayor problema: en la elección democrática gana quien es elegido por la mayoría. En el caso en que la cúpula del partido, desde su dirección nacional, regional o municipal, elija directamente al candidato síveo un problema: hay una responsabilidad de fundamentar esa elección.

Si un partido político envía a alguien como candidato, supongo que creen que esa persona está capacitada para cumplir de buena manera las funciones que el cargo requiere. Es más, podría suponer que envían a ese candidato porque, no solo cumpliría de buena manera, sino que es el mejor candidato posible: no hay otra opción mejor en el partido. En la práctica todos sabemos que lo planteado es utópico. En algunos casos, los partidos eligen solo porque el candidato es un potencial ganador, les es indiferente si es o no capaz para el cargo  y, peor aún, les da igual si tiene una conducta acorde a lo que se espera de alguien que va a desempeñar la función más noble del servicio público. ¿Es aceptable que un partido deje de lado los ideales de la política, y los de su mismo partido, solo por ganar una elección?

Me parece que desde el punto de vista de los partidos políticos hay un deber especial al decidir a quién enviar como candidato, hay un estándar ético de exigencia superior. Espero que votemos por quienes creemos (de verdad y no por la posibilidad de salir) que son los mejores.

El  asunto es especialmente preocupante en nuestro país. Una de las muchas críticasque se pueden hacer al sistema binomal es que fortalece la decisión de los partidos por sobre la de los votantes. A modo de ejemplo, podemos mencionar el caso de la región de Los Ríos en la elección parlamentaria de 2005. En ella salieron electos Senadores Eduardo Frei y Andrés Allamand. El problema es que la derechaso lo envío al actual Ministro como candidato. Por lo tanto, la gente que quería votar por la derecha en esa región solo podía elegir entre una opción, es decir no había elección, ya que ésta supone tener al menos dos opciones (excepcionalmente puede que alguno de derecha haya elegido votar por la Concertación). El partido solo debería proponer y los votantes elegir, pero en los hechos no es siempre así. Afortunadamente, independiente de lo que estime cada uno sobre Allamand, podemos convenir en que es un buen candidato, al menos uno con cierta capacidad. Pero no tendría por qué ser así. La Alianza podría haber mandado acualquier candidato y lo más probable es que hubiera salido. Podrían haber mandado incluso a un muy mal candidato, y seguramente habría salido. Lo lamentable es que tanto la Alianza como la Concertación realizan estas prácticas, y las realizan continuamente. Es cosa de que cada uno revise loscandidatos de algunas comunas y no quedará otra opción que preguntarse ¿cómo este señor(a) puede ser candidato? Obviamente, si hubiera sido designado por medio de elecciones primarias o si fuera un candidato independiente la situación sería distinta.

Si los partidos entendieran que presentar un candidato para que los represente significa asumir la posibilidad de que puede ser elector; si creer que puedesalir elegido significa que el partido tiene el deber de ser responsable de elegir a alguien que  desempeñe el cargo de la mejor manera posible; si los partidos creyeran que la política no es un juego por el poder y apreciaran la importancia de que en los cargos de elección popular haya gente intelectual y humanamente capaz, sin duda, tendríamos mejores candidatos para elegir. No propongo una regla abstracta que señale que se entiende por “mejor candidato”. Cada cargo requiere capacidades distintas (no me refiero necesariamente a  capacidades académicos). Lo que es seguro es que todo cargo requiere integridad moral, ¡¿cómo es posible que un político propuesto por un partido y elegido por  nosotros después sea condenado por estafa o malversación de fondos públicos?!

Espero que no votemos por los regalones del partido. Espero que nos informemos. Espero que no votemos por el candidato con más carteles. Espero que votemos en consciencia. Espero que votemos por quienes creemos (de verdad y no por la posibilidad de salir) que son los mejores.

Tags

0

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*