El país necesita una ANEF que se ponga a la altura de estos desafíos y asuma también la tarea a la cual se ve enfrentado el movimiento sindical a nivel nacional: recuperar su rol histórico como un actor social y político de peso en las transformaciones del país.
Muchos son los aspectos que están en disputa en las próximas elecciones de la ANEF, uno de los gremios de trabajadores más grandes del país.
Es posible resumir en dos elementos centrales los aspectos que cruzan esta coyuntura electoral: el programa político y el recambio. Si bien el rol jugado por Raúl de la Puente a la cabeza de la Agrupación de Clotario Blest, durante estas últimas dos décadas ha sido muy importante, y los avances en organización y capacidad negociadora de los empleados fiscales del país han ido creciendo, lo cierto es que las necesidades de los trabajadores del Estado, las condiciones en las que desempeñan sus funciones, así como el contexto social y político del país, han cambiado enormemente. La política de reducir las plantas (20% del total de los trabajadores del sector) y aumentar sin límites los honorarios (80%) ha llevado a una precarización sin precedentes el desempeño de las labores en el aparato estatal, quien se ha convertido en el peor empleador del país. Sin embargo, la capacidad de articulación, amplitud y movilización de la ANEF, no han estado a la altura que requieren los tiempos. La precarización se hace sentir cada vez con más fuerza, y hoy la situación se torna crítica, toda vez que los jóvenes que se integran al aparato público no encuentran ni siquiera las condiciones mínimas para desempeñar sus labores ni la estabilidad necesaria para hacer carrera.
Frente a ello, los trabajadoras y trabajadores del Estado han levantado con fuerza la consigna «Más y mejor Estado», con énfasis en su carácter democrático, con amplia participación social e inclusión, con una estrategia de desarrollo nacional y local, con servicios de calidad que dignifiquen a la ciudadanía, con funcionarios con estabilidad y trabajo decente, y que ponga fin a una larga cadena de abusos. Hoy existe la necesidad imperiosa de una carrera funcionaria real y con derechos laborales acotados.
Para avanzar de manera decidida en todos estos aspectos, es que la Lista A, encabezada por el Ingeniero Civil del Servicio de Impuestos Internos, Carlos Insunza, ha propuesto a los trabajadores del sector público una plataforma y un programa cuyos aspectos centrales residen en dotar a la ANEF de la capacidad de movilización y lucha que ha venido perdiendo, y que hoy, frente a un intenso debate nacional en disputa respecto de grandes reformas en diversos ámbitos, incluyendo lo laboral, se hace completamente imprescindible para materializar estos urgentes cambios. El país necesita una ANEF que se ponga a la altura de estos desafíos y asuma también la tarea a la cual se ve enfrentado el movimiento sindical a nivel nacional: recuperar su rol histórico como un actor social y político de peso en las transformaciones del país.
Una mayor valoración y mejora en las condiciones de trabajo de los funcionarios públicos, quienes atienden diariamente las necesidades de millones de chilenos y chilenas, no es un asunto de importancia únicamente gremial. Es sobre todas las cosas un asunto de gran interés general.
Comentarios
07 de octubre
Así como la lista A que encabeza el companero Insulsa, representando los intereses del Partido Comunista, quienes lideramos en nuestras Asociaciones como Dirigentes Nacionales sostenemos que el sindicalismo debe lograr la autonomía necesaria para liderar los cambios, así como Clotario Blest no le prendía santos a ningún partido ni gobierno de turno, nosotros debemos actuar en consecuencia.
Temas pendientes hay muchos y queremos estar presentes en la conducción de la ANEF, como jóvenes dirigentes, también podemos aportar para lograr la anhelada estabilidad y dignidad laboral.
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21 de octubre
por qué se le da sólo cobertura el candidato del partido comunista?
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