Desde hace un par de años que la discusión ideológica al interior de la derecha en Chile está permanentemente en la opinión de políticos, intelectuales y en la militancia que rodea a Chile Vamos. Probablemente con las columnas de Hugo Herrera, Pablo Ortúzar, Daniel Mansuy y Valentina Verbal, se dio inicio a un ciclo de debates que durante años fueron escasos en el sector.
La izquierda se dedicó durante mucho tiempo a caricaturizar a la derecha como altamente conservadora y tradicional, reticente a los cambios e incluso con poca capacidad de diálogo y lo peor es que los que militamos en este lado, nos compramos el discurso por mucho tiempo. Nos olvidamos de nuestros orígenes y de nuestra historia, oportunidad que los más conservadores aprovecharon para colocar su agenda y -legítimos- intereses. Los liberales no teníamos espacios en las casas políticas (o así nos hicieron creer) pero revisando la historia reciente, fue Andrés Allamand que desafío a los sectores conservadores al firmar el Acuerdo de Unión Nacional, fue justamente Allamand el que convocó a formar un partido comprometido con la democracia laboral, diseñó la llamada “Democracia de los Acuerdos”, levantó la voz a favor de las reformas constitucionales en los 90 que luego vieron la luz en el gobierno de Lagos, fue autor intelectual junto con el Ministro Chadwick del Acuerdo de Unión Civil, entre otras iniciativas. Claramente podemos distinguir que los gérmenes de la derecha liberal reciente comienzan en los 80 y se consolida con el liderazgo de Allamand con domicilio en Renovación Nacional.
Los partidos están para representar a la ciudadanía, deben renovarse permanentemente sino están condenados a morir, los ejemplos sobran: La DC, el PPD y los radicales dan palos de ciego y cada elección pierden más representatividad.
Durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, bajo el alero de los ministros y hoy parlamentarios, Felipe Kast y Luciano Cruz-Coke, nace EVOPOLI, movimiento que luego se transformaría en partido, con una orientación liberal dentro de la derecha. Sin duda tienen el mérito de hacer un intento serio y eficaz de convocar a los liberales de derecha en una organización partidista y que ha dado buenos resultados electorales. Ellos justamente se han ganado la nominación de ser los intérpretes de la derecha liberal. Han asumido posiciones poco tradicionales dentro de la derecha y llegan a un electorado que siempre fue un desafío para el sector, colocar los temas como la infancia, los derechos humanos, el medio ambiente, matrimonio igualitario y la adopción homoparental ha sido un acierto ideológico y político. Los partidos están para representar a la ciudadanía, deben renovarse permanentemente sino están condenados a morir, los ejemplos sobran: La DC, el PPD y los radicales dan palos de ciego y cada elección pierden más representatividad.
El sector liberal de RN desde la irrupción de Lavín como candidato presidencial hasta hace un par de años, estuvo sumergido en el ostracismo político y dejó a la UDI como el principal referente de la derecha en Chile. Pero con la llegada de Cristián Monckeberg a la presidencia de RN, trajo nuevos aires a la colectividad, reavivó el debate interno sin descalificaciones, modernizó la declaración de principios del partido y como nunca antes las expresiones: conservadoras, liberales, nacionalistas y socialcristianas convivieron sin problemas, trayendo como consecuencia un gran éxito en las pasadas elecciones.
Ad portas de que entre en funciones el nuevo gobierno, un grupo de Diputados liderados por Marcela Sabat han suscrito un documento que reivindica la derecha liberal al interior de RN y que será promovido por parlamentarios en los próximos 4 años. Algo tan simple encendió el debate que generalmente en verano es bastante apagado. La reivindicación de la derecha liberal que además agregó el concepto de “Solidaria” es una jugada audaz y demuestra un significativo avance de renovación de ideas y liderazgos al interior de RN, partido más grande del nuevo oficialismo, esto no se trata de emular a EVOPOLI, es más bien un recordatorio que el liberalismo en RN siempre ha estado presente y que cuando ha sacado la voz es justamente cuando a Renovación Nacional le ha ido mejor. Sin dudas que EVOPOLI es el intérprete de la derecha liberal, pero el autor de esta es RN.
Finalmente después de años de una agenda marcada por conservadores, se escuchan las voces de Jaime Bellolio, Felipe Kast, Luciano Cruz-Coke, Marcela Sabat, entre otros. Este 2018 es el retorno de los liberales.
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