Aunque las encuestas ya pronosticaban un triunfo del Rechazo, nadie preveía que fuese por un aplastante 62% de los votos. Muchos esperaban que los sectores urbano-populares apoyaran significativamente la opción del Apruebo y que esto permitiera la victoria de esta opción. Sin embargo, en el proceso con mayor participación de la historia de nuestro país, el Apruebo ganó solo en 8 de las 346 comunas y fue en los sectores populares donde el Rechazo tuvo un mejor desempeño. La pregunta que surge es ¿Qué paso en los sectores populares? ¿Por qué no hicieron suya una propuesta constitucional que en teoría apuntaba a mejorar sus condiciones de vida?
A mi juicio, el primer factor se relaciona a la falta de certeza sobre ciertos asuntos como el sistema de justicia, la plurinacionalidad o la heredabilidad de los fondos de pensiones. Si bien es indesmentible la enorme campaña mediática que realizó el Rechazo y la difusión de varias fake news impulsadas por un sector no menor de la derecha, la propuesta de nueva constitución también presentaba ambigüedades que fueron imposibles de soslayar. Fue el propio Presidente Boric quien las reconoció y, posteriormente, los partidos oficialistas mediante una serie de compromisos para “mejorar” el texto constitucional si ganaba el Apruebo.A pesar de los significativos avances que tenía la propuesta de nueva Constitución en derechos sociales y todo lo que eso significaba para impulsar procesos de transformación social, el Apruebo no fue capaz de instalar estos temas en el debate público y ni en los sectores populares.
Un segundo factor, fue el énfasis que colocaron los convencionales en realzar conceptos y luchas identitarias relacionadas a discursos posmateriales por sobre las demandas populares vinculadas a los clásicos problemas materiales. Con esto no niego la importancia de estas luchas, pero si las personas perciben que no hay mejoras o soluciones para asuntos primarios como salud, seguridad social o educación es muy difícil que la ciudadanía pueda hacer propias las demandas medioambientales o de minorías étnicas o sexuales. Este conflicto cultural no es un fenómeno nuevo. Existe una amplia literatura que indica como el voto de los sectores obreros de los países desarrollados ha migrado hacia los partidos de ultraderecha, debido a que estos partidos han logrado capitalizar, a través de un discurso nacionalista y proteccionista, las inseguridades económicas que tiene estos sectores y las reticencias que existen sobre los nuevos discursos cosmopolitas. Por lo demás, cabe recordar que en la consulta ciudadana realizada por la Asociación Chilena de Municipalidades el 2019 en pleno Estallido Social, mostraba que las 3 principales demandas ciudadanas eran mejorar las pensiones, la calidad de la salud pública y el acceso y calidad de la educación.
Por último, los cuestionamientos que efectuaron un parte de los convencionales sobre los emblemas patrios al inicio del proceso y que tuvo como corolario la “performance” con la bandera chilena en el acto realizado en Valparaíso, fue otro elemento que melló el juicio del mundo popular sobre la propuesta constitucional. Puesto que, querámoslo o no, en la idiosincrasia popular existe un fuerte raigambre con estos símbolos y lo que representan como elementos unificadores de la chilenidad.
En definitiva, a pesar de los significativos avances que tenía la propuesta de nueva constitución en derechos sociales y todo lo que eso significaba para impulsar procesos de transformación social, el Apruebo no fue capaz de instalar estos temas en el debate público y ni en los sectores populares.
Comentarios
09 de septiembre
Parece que no alcanzaron los ofertones de derechos a tapar los baches que creaba esta nueva Constitución… Más suerte pa’ la otra…
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11 de septiembre
Buen resumen de la posición de Depotismo ilustrado….Nosotros sabemos lo que es bueno para el pueblo….y no podemos creer que el pueblo rechazó nuestra bondad. Debe haber sido que no se informaron bien; o que los contrarios los desinformaron.
El caso es que nosotros eramos genios…bastaba con poner en un papel todo lo que queremos, y todos robóticamente iban a hacer eso….zaz, descubrimos la piedra filosofal de la felicidad.
Bueno, no, las personas son entes complejos, que evaluan CADA UNO su propia realidad; no son manada, aunque algunas veces asi se comporten. Esa es la base de lo que decía Margaret Tatcher, la sociedad es una suma de individuos; se une para fines específicos, pero no puede ser tratada todo el tiempo como una masa uniforme que obedecerá sin mas al genio de turno.
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