El mercurio se termina

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El punto que respaldó la aprobación de este proyecto después de esos cuatro años de debate fue la necesidad de aplicar el principio precautorio. Parece razonable prevenir antes que lamentar más niños dañados.

No es frecuente encontrar en los estudios legislativos proyectos como el 7036. Presentado por parlamentarios de ambos bloques; Cristina Girardi (PPD), Enrique Accorsi (PPD), Adriana Muñoz (PPD), Andrea Molina (UDI), José Antonio Kast (UDI), Juan Lobos (UDI, QEPD),  Fuad Chaín (PDC), Carolina Goic (PDC), Ricardo Rincón (PDC) y René Saffirio (PDC).

El proceso se llevó a cabo bajo el período del Presidente Piñera y tuvo el apoyo del gobierno (única vez) por medio de urgencia simple. Esto significa que ha sido aprobado fundamentalmente gracias al trabajo coordinado de las bancadas y como detallaremos, la participación ciudadana de expertos, afectados y profesionales de la salud de la Corporación Bioautismo.

Para justificar la particularidad de este proyecto, citamos como antecedente que en nuestro estudio de tesis “Hacia la obtención de un índice para medir actividad político-legislativa en el Parlamento Chileno”, hemos revisado treinta proyectos de ley, todos dentro del período legislativo 11 Marzo 2011 al 10 Marzo 2012, de los cuales sólo tres son moción, es decir el 10% corresponde a iniciativa parlamentaria y de esos tres solamente uno es ley. Y aún más, es una materia no controversial, porque se trata de una ampliación de plazo. El restante 90% son enviados por el ejecutivo.

De esto hemos concluido, que el presidencialismo impregnado en la actual Constitución Política puede verse reflejado también en hechos como este. Extrapolando el citado estudio, el ejecutivo no sólo manda sus numerosos propios proyectos, sino que pone las urgencias necesarias para privilegiar su discusión y además cuenta al final con la posibilidad de veto a los pocos proyectos de origen parlamentario que puedan llegar a su finalización, como es el caso de este proyecto que prohíbe el uso del preservante timerosal en vacunas para niños menores de ocho años, mamás embarazadas y adultos mayores de más de sesenta años.

La controversia se dio en el debate extenso que comenzó con la presentación de la iniciativa el 06.07.10 y culminó el 15.01.14 con su aprobación transversal por 84 votos a favor, 5 abstenciones y 0 en contra, porque la materia es científica y sus repercusiones son de salud pública.

¿Es o no tóxico el timerosal, compuesto sintetizado en 1930 y formado por un grupo tiosalicilato, un átomo de mercurio y un grupo etílico con dos átomos de carbono?

¿Existen vacunas con otro preservante que no lleve mercurio? ¿Cuáles son los costos? ¿Puede Chile sostenerlo? ¿Qué importancia relativa tendría esa inversión? ¿Cuál es el estudio que manejan las autoridades en esta materia?

El problema es que no hay estadísticas en Chile de niños afectados por metales tóxicos como el mercurio, o aluminio, los casos surgen y las evidencias son prácticas, lo saben sus padres, sus madres y se encuentran solos. Por eso se ha formado la Corporación Bioautismo, como una forma de contactarse y ayudarse mutuamente las familias cuyos hijos sufren de enfermedades del espectro autista.

Durante el debate se presentaron estudios para demostrar la toxicidad del mercurio en su forma de timerosal, pero dicen los detractores, que no está suficientemente clara la relación de causalidad entre el autismo y el timerosal. Por eso ha sido un proyecto participativo, porque han asistido a las sesiones de comisión de salud de ambas cámaras, de la ciudadanía: Carmen Gloria Chaigneau, Francisco Migueles, Alvaro Peñaloza, Dra. Evelyn Calderón, Alexandra Zúñiga, químico farmacéutico, Dr. Sergio Vaisman, doctores Mark y David Geier, Dr. Francisco Moraga, Dr. Enrique Paris, presidente del Colegio Médico, Dr. Pablo Vial y Jorge Jiménez De la Jara (Sociedad Chilena de Infectología), del gobierno Dr. Jorge Díaz, Subsecretario de Salud Pública, Dr. Jaime Mañalich, Ministro de Salud, Dra. María Teresa Valenzuela, Directora del ISP, Francisco Huenchuñir, Jefe de Políticas Farmacéuticas y del Parlamento, a los debates de la Comisión de salud del Senado, en calidad de asistentes con derecho a voz y no a voto, la diputada Cristina Girardi (PPD), Enrique Accorsi (PPD) y René Saffirio (PDC). Aclaramos que la participación de estos diputados fue intensa en todas las instancias de la discusión, en especial la diputada Girardi.

Nuestra medición de actividad política arrojó el índice 1,8 que significa actividad medianamente intensa. Las variables de participación se caracterizan por los siguientes porcentajes: Ciudadanía 20,5, Gobierno 13,7 y Parlamento 65,8.

El proyecto ha sido relativamente mediático, ha habido entrevistas a los parlamentarios recién citados y senadores, más afectados y profesionales organizados en Bioautismo en televisión, radio, periódicos, entrega de veinte mil firmas apoyando el proyecto al Presidente de la República, manifestaciones en la calle, además de seminarios auto convocados, como fue el caso del Dr. Luis Maya el 01 de Diciembre 2012 en auditorio de la USACH, donde además fue lanzado el libro “El silencio de mi hijo o el daño que le causó el mercurio o timerosal”, de Sandra Ormazábal.

El punto que respaldó la aprobación de este proyecto después de esos cuatro años de debate fue la necesidad de aplicar el principio precautorio. Parece razonable prevenir antes que lamentar más niños dañados.

Ahora bien, no basta con la aprobación mayoritaria de este proyecto y aquí ponemos otro punto: Se ha visto que no es sólo el presidencialismo de poner la agenda legislativa mediante las urgencias, no sólo es el poder de veto, no sólo es la capacidad estructural de un gobierno para poner autoridades a defender en el Parlamento sus puntos de vista, además es la cuestión mediática que puede instalar la idea de que se puede borrar de un plumazo lo discutido durante cuatro años.

No hay un panel por estos días, donde participen los mismos que ya debatieron en las comisiones de salud, más ciudadanos y otros actores del parlamento y gobierno que quieran sumarse para darle otra vuelta al tema, entonces la ciudadanía se pierde la ocasión de entusiasmarse con la posibilidad de construir democracia entre todos.