El senador Alejandro Guillier causó polémica por su llamado a no votar a sus adherentes en esta elección primaria. Esto tuvo eco en los conglomerados de Chile Vamos y Frente Amplio quienes rechazaron estas declaraciones. En particular, el diputado Gabriel Boric señaló textualmente por Twitter que “Hay ocasiones en que el silencio es más digno. Esta era una de ellas”.
Lo expresado por el precandidato de la Nueva Mayoría no es descabellado, si lo vemos desde el punto de vista de lo que significa una primaria. Una elección que tiene como norte elegir al candidato que mejor represente al conglomerado político para competir en las elecciones presidenciales. Asimismo, en general, la elección primaria tiene una convocatoria más baja que otras, aquí y en otros países, ya que apela al voto duro. Sin embargo, el problema está en el lenguaje.
«Este tipo declaraciones no contribuyen al debate, ni a la participación, menos al compromiso político, sólo ahuyentan y relativizan la trascendencia de las elecciones y una democracia consolidada, por lo que me parece lamentable que por parte de un diputado y un senador de la república vean a la democracia representativa como un mero acto coyuntural o por conveniencia propia.»
No obstante, hoy nuestro país pasa por una crisis de legitimidad política, de apatía y me atrevería a decir que incluso de poca cultura cívica, y no sólo a nivel central, sino que también en los diferentes cuerpos intermedios que componen la sociedad. No es extraño que los sindicatos, las universidades, las juntas de vecinos, etcétera arrastren esta crisis. Y el mensaje del periodista, con un ánimo de chacoteo, dando una mayor importancia al partido de fútbol, la siesta, al asado, claramente resta significación a lo que se está viviendo en Chile, más aún después de lamentar públicamente que no se haya aprobado la elección para gobernadores regionales para este año. Me pregunto en dónde queda el anhelo de una mayor y mejor representación, en dónde queda la cultura de primarias que siempre tuvo la Concertación.
Con Gabriel Boric pasa algo similar (aunque no al mismo nivel del senador). En un documento se expresaba el por qué no votarían en las elecciones primarias de hace cuatro años, en que participó la Alianza por Chile y la Nueva Mayoría. Esa constante idea de rechazo al duopolio se hacía presente para aquellas elecciones.
Este tipo declaraciones no contribuyen al debate, ni a la participación, menos al compromiso político, sólo ahuyentan y relativizan la trascendencia de las elecciones y una democracia consolidada, por lo que me parece lamentable que por parte de un diputado y un senador de la república vean a la democracia representativa como un mero acto coyuntural o por conveniencia propia.
El silencio a veces es virtuoso y en este caso, ambos debiesen haberse quedado callado en este caso.
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