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El Estado dictatorial

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Así como el marxismo clásico planteaba el sometimiento social y económico de la clase trabajadora al sistema capitalista, la Escuela de Frankfurt, apelando al psicoanálisis de Freud, sostenía que cada uno viviría en la cultura occidental en un permanente estado de sometimiento psíquico. La lucha histórica por los intereses de la clase trabajadora y los sectores más modestos se nublarían y finalmente cegarían por la potencia de la cultura occidental capitalista, por el afán de lucro, el consumismo desenfrenado y la vorágine de la acumulación de riqueza. La conciencia y crítica social debían emerger entonces en grupos distintos a la clase trabajadora.

¿Es este planteamiento aplicable en Chile? La conciencia social y de clase no parte hoy en día de los trabajadores, ni de la izquierda política heredera del socialismo clásico, parte más bien de los estudiantes y de los secundarios. Fueron ellos los que se rebelaron a las estructuras del estado, ellos echaron por tierra los marcos de significación heredados del pasado dictatorial y quebraron la narrativa de justificación del sistema binominal, la Constitución Política de 1980 y la dimensión de validez del régimen neoliberal. En resumen, se rebelaron contra el orden jurídico, social y económico que la historia les había heredado: El estado dictatorial.

En efecto, lo que Pinochet funda en sus 17 años en el poder no fue una dictadura, fue una nueva forma de Estado. En 1990 termina la dictadura como forma de gobierno, pero no como forma de Estado. Cambiamos de forma de gobierno a una democrática, pero la estructura estatal, con todo su sistema normativo ligado al régimen neocapitalista, permanece intacta. La intervención violenta de un golpe militar en la sociedad es una etapa fundacional del Estado, destruye y crea un nuevo orden, con otros marcos de significados, nuevos valores sociales, nueva relaciones de producción, una nueva visión de la historia y por ultimo un nuevo sistema normativo general. Una elección presidencial y parlamentaria no es un acto fundacional, en último término es un acto validador y legitimador de una estructura estatal ya existente. En nuestro caso, las elecciones no son sino la reafirmación periódica de nuestra obediencia a un Estado dictatorial que no elegimos, no pactamos y que no configuramos según nuestro convencimiento. Nunca hemos decidido e intervenido sobre las estructuras del Estado, la naturaleza del poder político, ni la fuente de su legitimidad. Estas preguntas parecieran no pertenecer a nuestra memoria política colectiva.

Todo el intento de reformas y procesos de democratización de la sociedad desde 1988 es por tanto un proceso enmarcado en un fundus llamado Estado dictatorial. ¿Basta reformar la institucionalidad política jurídica?, ¿Basta dictar una nueva constitución política para dar paso a una nueva forma de Estado?, ¿No es necesario también intervenir la configuración de clases sociales existentes?¿Cabe acá también un mea culpa de la izquierda tradicional en Chile? ¿Puede la izquierda desmarcarse del sistema cultural neo-capitalista y dar el paso de la justicia social? La historia reciente pareciera decir que no. Los gobiernos de la Concertación son culpables de profundizar el modelo neoliberal implementado en dictadura, son culpables de blindar la configuración social que ella creó, de resguardar y mantener los mecanismos de reproducción de las mismas elites que allí nacieron. Pero son más culpables de querer ser como esas elites, de asumir el modelo de crecimiento neoliberal como propio, de abandonar el ideal de la construcción de una nueva sociedad al servicio de las grandes mayorías y no una organizada en beneficio de pequeños grupos económicos.

Son cómplices de usufructuar y enriquecerse del sistema que un día negaron, de concesionar más que abrir las grandes alamedas, de participar en las mismas empresas privadas e integrar los mismos directorios, de compartir sus códigos, gustos, aspiraciones y valores, de llevar a sus hijos a los mismos colegios, de preferir los mismos destinos en los veranos, de asumir como propia una percepción determinada de la realidad y hacerla finalmente normativa y legitima ahora en democracia. En resumen, son cómplices de no remover las estructuras del Estado dictatorial, pero por sobre todo, de no tocar la configuración económica social que allí fue instaurada y asegurada por la fuerza.

El problema de la imposibilidad de cualquier reconciliación nacional es más bien mantener por tantos años formas de vida tan desiguales en una misma sociedad. Es por tanto un problema del presente

¿Por qué rebrota la idea de reconciliación nacional como lema político y valor social? ¿Qué elemento de la herencia dictatorial nos separa y no nos permite reconciliarnos? ¿Qué quebró o trucó dicho golpe militar hasta hoy, aparte de los crímenes de Estado? La reconciliación no nace del hecho de crear una historia común como signo de un nuevo comienzo nacional, no es tampoco lograr hermanar formas de pensamientos extremos y opuestos, en el cual izquierda y derecha abandonen sus ideas y se reconcilien en una percepción social común del presente y del pasado. Tampoco es lograr un conocimiento científico neutral en las visiones históricas y las ciencias sociales. La reconciliación es además contraria a la tolerancia, se tolera aquello que no se puede reconciliar. El perdón como requisito ¿es realmente efectivo para la reconciliación? Al parecer no. El perdón, las señales de perdón y un sinfín de reacciones mediáticas de esta índole fueron provocadas no gracias a un trabajo de conciencia personal voluntario de las personas implicadas en los crimines de la dictadura, sino por la formación de una verdadera industria del golpe de estado que llenó masivamente por algunas semanas la cartelera televisiva, diarios, revistas, literatura, internet y radio. Pero este parece ser un fenómeno pasajero y mediático. ¿Qué hay detrás del proceso histórico de reflexión sobre la dictadura y el problema de la reconciliación nacional? ¿Basta el perdón, la verdad y la justicia?

El problema de la imposibilidad de cualquier reconciliación nacional es más bien mantener por tantos años formas de vida tan desiguales en una misma sociedad. Es por tanto un problema del presente. Lo que quiebra el orden establecido es la extrema percepción de formas de vida, la sensación cotidiana de la desigualdad económica y social, eso lleva al distanciamiento social y justifica la violencia que lleva al quiebre inevitable de cualquier orden. No se puede reconciliar una sociedad en que sus miembros experimentan en su memoria social una calidad de vida tan dispar en todos los niveles de existencia, no por el carácter mismo de la desigualdad, sino porque la historia más temprano que tarde se ha encargado de revelar que esa configuración desigual del poder económico y social tiene en Chile un origen ilegítimo. Tal configuración de las relaciones de propiedad es un producto construido en buena parte en el caparazón de un estado dictatorial, no por un proceso natural de la economía.

El secreto del golpe de Estado no fue cambiar formas de pensamiento, valores y comportamientos sociales, ni imponer nuevas ideas políticas a la fuerza o erradicar otras, ellas siguen existiendo, se hacen incluso más fuertes en situación de alta tensión política, incluso bajo regímenes de terror y opresión. El secreto del golpe fue erradicar la amenaza del marxismo, pero precisamente de su plan económico, del programa de expropiación y nacionalización, de la limitación o re-significación del derecho de propiedad privada. Esto es algo económico. El peligro de la amenaza marxista era poner en duda el resorte económico que sustentaba y sustenta la forma de vida privilegiada de un grupo determinado, amenazaba con cambiar la forma de vida capitalista, para poner por tanto en jaque la posición de superioridad que disfrutan las elites en la sociedad. La amenaza de ese cambio potencial en las relaciones de productividad es lo que la dictadura hizo desaparecer y es lo que el estado dictatorial resguarda hasta el día de hoy.

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5 Comentarios

jose-luis-silva

jose-luis-silva

Pero señor, como puede mezclar tantas cosas y construir todo una tesis sobre razones tan falsas.

Una premisa falsa es que el sistema económico imperante en Chile y en casi todo el mundo es una dictadura en sí mismo, lo cual es un error, de hecho es, para bien o para mal, la manifestación mas amplia de libertad para elegir, competir, diferenciarse cada uno de los demas, incluso las diferencias escandalosas en riqueza, sea bueno o malo, tambien refleja esa diversidad.

El sistema no se sostien por quienes lo crearon o reconocen que les gusta, sino por todos, porque aunque todos reclaman contra el sistema, nadie está dispuesto a arriesgar nada de lo que el sistema les dá.

Otra falacia es respecto a la institucionalidad politica: tambien todos rebuscan y acusan errores tanto en la génesis o en el contenido de la constitución actual, pero nadie ha propuesto una constitución alternativa de manera que todos podamos leer y aprobar en mayoria para reenplazarla por la existente. Caímos en un régimen militar porque en la práctica nadie pescaba la constitución del 26 y tampoco habia consenso para ofrecer una alternativa, y gracias a los militares, que ayudaron a crear las reglas del juego para la vida civil, tenemos una constitución que debemos someternos hasta ahora por esta incapacidad del mundo civil, siempre incapaz de lograr acuerdos y ofrecer una alternativa.

Saludos

    Luis Ordenes Plaza

    Le agradeceria me dijera que libertad de elegir tienen el 75% de los Chilenos que ganan menos de 400 mil pesos mensuales.
    Que libertad de elegir colegios, barrios u hospitales.

    Caimos en una dictadura no porque nadie pescaba la constitucion existente. Caimos porque un minusculo grupo de empresarios y militares sediciosos no pudieron aguantar que el orden social cambiara. Lea las entrevistas a Saenz , en ellas se enorgullese de esto ultimo.

    Por ultimo tenemos la constitucion que tenemos porque en si misma esta es indestructible. Las supramayorias y el binominal son verdaderos campos de fuerza que la blindan y la hacen indestructible… Recuerde las palabras de su nefasto ideologo:
    “La Constitución debe procurar que si llegan a gobernar los adversarios, se vean constreñidos a seguir una acción no tan distinta a la que uno mismo anhelaría, porque – valga la metáfora – el margen de alternativas que la cancha imponga de hecho a quienes juegan en ella sea lo suficientemente reducido para ser extremadamente difícil lo contrario”.

Alberto Guzman Meza

Don Fernando
Para mi gusto ¡Excelente columna!
Quiero entender que ese modelo de capitalismo sostenido a fuerza de repetidas intervenciones militares que cobraron centenares de vidas fue la razón más poderosa para esta última intervención militar?
1903 Murieron más de 100 trabajadores
1903 (12 mayo) 30 muertos y 600 heridos
1903 (12 mayo) 3 asesinados y 2 heridos
1904 (17 septiembre) 3 muertos y 32 heridos
1905 (24 octubre) 70 muertos, 300 heridos y 530 detenidos
1906 (6 febrero) 10 muertos y numerosos heridos.
1907 (21 diciembre) 3.000 muertos y muchos heridos
1917 varias mujeres muertas y heridas
1918 (30 diciembre) 1 muerto y 30 heridos
1919 (23 enero) 6 muertos
1919 (23 enero) 1 muerto y varios heridos
1920 (27 julio) 30 muertos
1920 (noviembre) 1 muerto y 4 heridos
1921 (3 febrero) 100 muertos y numerosos heridos
1921 (23 noviembre) 1 muerto y varios heridos
1921 (23 noviembre) 1 muerto y 60 heridos
1922 (febrero) 1 muerto y varios heridos
1922 (25 mayo) varios muertos y heridos
1922 (25 mayo) varios muertos
1925 (4 junio) 65 muertos
Contra pampinos más de 2.000 obreros y familiares muertos
1934 (27 abril) 5 muertos y 20 heridos
1934 (junio-julio) más de 100 muertos
1938 (5 septiembre) 62 muertos
1942 (11 junio) 2 muertos y 6 heridos
1942 (20 febrero) 1 muerto
1942 (13 septiembre) 2 muertos y varios heridos
1942 (7 octubre) 3 muertos y 6 heridos
1946 (28 enero) 6 asesinados y cientos de heridos
1946 (mayo) 3 muertos y varios heridos
1946 (14 mayo) 2 muertos y 1 herido
1947 (12 junio) 4 muertos y 20 heridos
1949 (5 junio) 19 heridos
1949 (16-20 agosto) 4 muertos y numerosos heridos a bala
1950 (7 noviembre) varios heridos a bala
1951 (10 marzo) 36 heridos a bala
1952 (1 julio) 1 muerto
1956 (17 septiembre) 3 muertos y 24 heridos
1957 (30 marzo) 1 muerto
1957 (1 abril) 1 muerto y varios heridos a bala
1957 (2 abril) 20 muertos y varios heridos
1960 (6 julio) 20 heridos
1960 (3 noviembre) 2 muertos
1962 (19 noviembre) 6 muertos, 30 heridos y 200 detenidos
1965 1 muerto y varios heridos
1966 (11 marzo) 8 muertos y 60 heridos
1967 (23 noviembre) 7 muertos
1967 (23 noviembre) 1 muerto
1968 1 muerto y varios heridos
1969 (9 marzo) 11 muertos
1969 La matanza de Puerto Montt
1969 (28 agosto) 1 muerto y 7 heridos
1969 2 muertos
1970 (8 julio) 1 muerto
¿En nuestra historia ¿Quién habrá sido el que acuñó la frase “Nunca más”?
¿Creo entender que salimos de esta dictadura para entrar a esta otra dictadura talvez más terrible?

Alberto Guzman Meza

Don José Luis
Desde una mirada cristiana, la riqueza formada dentro de la ética y la moral es válida y dignifica al hombre, lamentablemente nuestra civilización se sustenta como una mesa con tres patas y la economía del mundo está basada en la confianza..¡si seremos!..
Su cuarto inciso es copia y pega de otro que Ud. escribió no hace mucho, solo que aquí no junta ni pega. Según leo Ud. habla de falacia cuando en el fondo confirma lo dicho por el columnista y ahora si que estamos bien
Todos de acuerdo

Rosse

no hay lo que yo quiero