El engaño del Servel

Siendo cientista político y candidata a concejal, hago un llamado urgente al gobierno a revisar la nueva Ley Electoral. He recibido efectivamente un 10% del total de aportes en mi cuenta de BancoEstado Servel. Si hago campaña todos los días -debido al acotado plazo que nos dio la nueva Ley para hacer campaña-, ¿cómo la financio si los aportes que recibo en mi cuenta SERVEL demoran semanas en estar disponibles?

He perdido 3 aportes de más de 500 mil pesos porque “el sistema no lo captó”, porque el banco no me notificó vía correo, porque los funcionarios del banco no fueron capacitados respecto del tema -ninguno tiene idea cómo funciona el sistema-; todos los días llamo a Servel para saber de mis aportes y aún no he podido financiar mi campaña como corresponde. ¿Quién -y cuándo- va a devolverme esos dineros que mis amistades y familiares se esforzaron en donarme? ¿Dónde va a parar ese dinero? ¿Cuánto tiempo más debo esperar para recibir mis aportes si quedan 3 semanas de campaña? ¿Van a acusarme de corrupción y cohecho si ocupo mi cuenta vista para pagarle a mis brigadistas y darles almuerzo, ya que mi cuenta Servel funciona con los plazos que ellos estiman?

Considerando estos puntos -y varios más que me han mantenido en tensión y pelea constante con estas entidades- quiero hacer pública mi molestia y la de todos los candidatos, sobre todo quienes nos presentamos por primera vez.

¿quién y cuándo van a devolverme esos dineros que mis amistades y familiares se esforzaron tanto de donarme?

Esto es lo que pasa cuando usan de conejillos de Indias para implementar una ley a medias a quienes no tenemos dinero ni cargos, para probar una ley mal hecha y a última hora, como todo en el Gobierno de Bachelet. Esta nueva Ley Electoral tiene relación directa con el beneficio e intervencionismo electoral de este Gobierno. Crear una ley que favorezca desde un comienzo a los incumbentes es lo más antidemocrático y absurdo que existe. Si no quieren democracia ni competencia, ¿para qué normar el juego de nuevo? ¡Para ellos mismos!

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Caterina Bo Guzmán

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