La prensa prostituida insiste en «el conflicto de los inmigrantes». Ya sabemos que se trata de imponer una posición que acomode al patrón. Así, hablamos de «el conflicto palestino», pueblo asesinado y saqueado por el Estado de Israel, o «el conflicto mapuche», pueblo asesinado y saqueado por la corona española y los Estados de Argentina y Chile.
Gracias a la ayuda de nuestros amigos periodistas, presionados por llegar a fin de mes, igual que el 90% de la humanidad, anidamos en nuestros fofos cerebros la idea de que el pobre, el obrero, el indígena, el saqueado, el árabe o el estudiante cabreado, es el «malo».El «problema» sí son los inmigrantes; pero los que vinieron primero a «civilizarnos». Los que colocan dictadores en países petroleros y latinoamericanos. Los creadores de Pinochet, Videla y Somoza. Los socios y luego verdugos de Saddam y Bin Laden, de Gadafi y Mubarak.
Pero en esta ocasión, se le puede dar una vuelta al asunto y colgarnos de la frase tan trillada por estos días en los medios; «El conflicto de los inmigrantes». Y sí, son los inmigrantes vagos, cafichos del Estado y terroristas que han causado esta desgracia.
Inmigrantes yankees y europeos. «Emprendedores» que han venido a nuestras tierras a saquear la naturaleza, explotar a nuestra gente e imponernos a su Dios que hace miles de años les protege a ellos y su maldita propiedad que no les pertenece sino por la misma ley sangrienta que ellos han impuesto.
Entonces el «problema» sí son los inmigrantes; pero los que vinieron primero a «civilizarnos». Los que colocan dictadores en países petroleros y latinoamericanos. Los creadores de Pinochet, Videla y Somoza. Los socios y luego verdugos de Saddam y Bin Laden, de Gadafi y Mubarak. No hay ni una sola de estas bestias que no haya sido puesta por EE.UU y el socio Europeo de turno. Títeres traidores con fecha de vencimiento.
Gracias a Dios, lo que nunca queda obsoleto, nunca acaba, son las guerras provocadas por la ambición de los buitres de Wall Street, titiriteros de Demócratas y Republicanos; Conservadores y Socialistas. Todas ratas cómplices. Son de estas guerras, esta miseria, esta maldita «paz social» de la que queremos huir.
Son los mismos que nos tildan de «indios/negros/musulmanes flojos» los que nos han saqueado por 500 años y hoy, cuando queremos huir de la miseria y la explotación, nos prohíben trabajar, sí: Trabajar en sus países llenos de castillos y jardines que se han construido con nuestra sangre.
La riqueza que abunda en Estados Unidos y Europa, nos pertenece. Yo no quiero quitarle su casa al hermano español, para eso está el Santander y BBVA que, en sociedad con el Estado, dejan abuelos en la calle. Tampoco quiero quitarle el trabajo al obrero francés o alemán.
Lo que yo quiero, es que sus patrones, que son amos de mis propios patrones, devuelvan lo que durante siglos han robado.
Espero este breve texto, lleno de maravilloso odio, sirva para que modifiquemos nuestro lenguaje y así, nuestro cerebro comience a percibir la realidad de otro modo y no como el puto Dios, el patrón y sus medios, quieren que lo hagamos.
Comentarios
13 de septiembre
Ta has desahogado pero…nada mas. Para que un articulo tenga algo de valor se debe usar la mesura, la objetividad y enfocar el tema con altura de miras. Un politico podria decir que es una declamacion extrema e incitadora. Creo que dbes re-enfocar u tema que es interesante de analizar y ofrecer soluciones en vez de subirse al carro de los problemas. En todo caso, has tenido valor y esperemos que hayan comentarios que muestren soluciones en vez de fomentar el caos y el problema humano que afecta a miles de seres humanos como tu y yo.
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