Desde hace un tiempo que el conflicto en Venezuela se ha transformado en uno de los medios para poder posicionarse a la izquierda del Frente Amplio, a quien tenga una opinión pública más crítica del gobierno de Maduro se le tacha automáticamente de liberal, amarillo y similares, porque el Frente Amplio se está transformando en una plataforma de disputa interna constante, cual PS y sus mil facciones, y está dejando de lado las verdaderas transformaciones sociales de las que nos esperanzó en un principio. Por otro lado están los sectores que respaldan totalmente a Maduro y todo el proceso sin matices, con eslogan revolucionario y discursos bonitos, este segundo grupo puede ser absolutamente antidemocrático en Chile, puede quedarse solo en palabras, pero se les perdona todo, porque tienen una posición más a la izquierda de los demás. Por lo que me permito interpretar que las intenciones de esta disputa no son por el bienestar de un pueblo, sino por un posicionamiento interno y por una lucha de poderes desesperada dentro de la coalición –entiéndase que en los dos sectores hay gente con mucha convicción y consecuencia, esto no es para ellos ni ellas-.
En esta ya no tan nueva coalición política, existe una elite que está cada vez más alejada de la realidad y con discursos con mucha desconexión con sus espacios territoriales – comunales Frente Amplistas- , en esta elite de diputades-exclúyanse quienes de verdad han hecho la pega. En mi criterio Boric, Alarcón, Mix y Winter-, direcciones de movimientos y partidos, y una que otra figura famosa del FA, encontramos semana tras semanas entrevistas y columnas sobre la contingencia, con posiciones firmes frente a las atrocidades del neoliberalismo, pero que no conocen, ni se han dado el tiempo de conocer y disputar la dura realidad que esto genera en los sectores donde la pobreza sigue acechándonos.A pesar de todo, tenemos la oportunidad de cambiarlo, aún estamos a tiempo, pero para ello hay que replantearnos nuestras formas y nuestros fondos, haciendo la autocrítica de que tan firmes están nuestras convicciones
Chile es uno de los países más desiguales del mundo, donde a quienes vivimos en la pobreza según la OCDE, nos toma seis generaciones para salir de ella, pero la pobreza en Chile no sólo es la falta de comida, esto cada vez se ha ido transformando en algo mucho más profundo, donde la violencia es más habitual que comer algo diferente a un paquete de tallarines.
En nuestras poblaciones las balas son pan de cada día, acá la expresión mirar feo no es sólo una broma, eso puede ser una condena a un trifulca a golpes. Acá la gente tiene rabia y se expresa a diario, pero cómo no tenerla si se enferman y no pueden conseguir una hora al médico, si se deben financiar la salud y la educación con bingos, si los días festivos no se pone alarma para terminar la fiesta, sino que hay que acostarse cuando empiezan las peleas, esperando que no llegue una bala loca a tu casa. Para que decir o pensar que pasa cuando tienes una enfermedad de salud mental y cómo no asociar esta violencia a ella, pero cómo ha reiterado el doctor Alberto Larraín “La salud mental es la peor crisis sanitaria de este país”.
Todo lo descrito son golpes más fuertes que las patadas que recibió Kast y el precidente del TC, y nadie del FA sale a condenarla en sus redes sociales, menos la mesa nacional, pero si lo hacen en esta situación, a pesar que justamente esas patadas recibidas no son más fuertes que la falta de comida que le afecta al niño y niña en su rendimiento escolar y en todas las áreas de la vida, y que ahora los sectores de los mismos pobres agredidos, devuelven las patadas con proyectos como el de admisión justa. La agenda del FA la siguen llevando los medios de comunicación masivos.
A pesar de todo, tenemos la oportunidad de cambiarlo, aún estamos a tiempo, pero para ello hay que replantearnos nuestras formas y nuestros fondos, haciendo la autocrítica de que tan firmes están nuestras convicciones, y para ello creo que son interesantes algunas preguntas ¿Disputamos el poder para figurar? ¿Disputamos el poder para hacernos ricos? ¿Podemos vivir tranquilos con direcciones con sueldos millonarios, mientras nuestros compañeros y compañeras siguen pasando hambre?, cómo mínimo hay que cuestionarse la forma de financiamiento, no es suficiente con no invertir en PENTA, también debemos democratizar nuestros recursos y que sea un apoyo real para hacer política en cada rincón de nuestro país.
Comentarios
06 de febrero
Surgió desde un movimiento estudiantil que entusiasmó a casi todos como algo que se pensaba que nos llevaria a otros horizontes pero no fué asi. Al final sólo resultarón repetir frases hechas que escucharon de otros como simples titeres de un pasado lleno de odio, nunca propusieron otra constitución que la ciudadania pudiese leer antes de aprobar o que se apruebe a una asmblea sin que se pueda leer ántes lo que redactará la asamblea, lo mismo las AFP, la previsión, etc.. etc.. solo se trataba de terminar con esto o lo otro, luchar contra esto, etc.. etc… esos fueron sus unicos slogans, nunca proponer algo mejor, el FA resultó ser un simple resabio intoxicado por una ideologia fracasada cuyo único propósito a estas alturas era simplmente destruir todo lo que se habia construido desde su derrota. En ralidad nunca hubo un horizonte señor. Esa es la historia que escribió el FA en Chile.
Algunos tenemos una mejor historia que contar:
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09 de febrero
Probablemente nunca hubo tal horizonte, es bastante difícil que lo haya cuando el aglomerante es sólo la crítica. Se ve desde afuera una tendencia a la dispersión, probablente por la existencia de muchos caciques. Copiar a Podemos tampoco parece ser un buen camino, la estrategia es muy conocida y…esto no es España.
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