Nuestra familia se compone de una hija y dos madres. Una hija preciosa que al contrario de las campañas de terror de quienes discriminan contra de las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgéneros e intersexuales, no sufre discriminación en su colegio,
Ni con sus pares, ni menos con su familia. Es respetada dentro de todos sus ámbitos: familiar, educativo y social. En todos excepto en un ámbito esencial, en el legislativo y por el Estado «laico» chileno.
Nuestra hija es reconocida como hija de ambas madres, de mi pareja quien es su madre de crianza por los casi 8 años y de mí, su madre biológica. No obstante a estas denominaciones legales con el cual hemos tenido que ser clasificadas, para distinguir quiénes somos a través de la petición legal, lo más importante es como nuestra hija siente y reconoce a su familia. Para ella somos ambas sus madres y para nosotras nuestra hija viene primero antes de todo. El amor, respeto, devoción y compromiso incondicional no le falta, le sobra a nuestra hija y hay una abundancia de amor incondicional dentro de nuestro seno familiar, a pesar de ser diferente al que reconoce y resguarda legalmente nuestro Estado.
Lo que nos falta es protección legal, nos falta regular y legalizar nuestro vínculo familiar, independiente del Acuerdo de Unión Civil, y del Matrimonio Igualitario porque ninguno de los dos viene a resolver el reconocimiento, la filiación, la doble maternidad/paternidad, ni la co-adopción.
Debido a esta desigualdad, nosotras con el fin de proteger y de abogar por el bien superior de nuestra hija empezamos a informarnos, a empoderarnos y a buscar resolver esta discriminación arbitraria contra nuestra hija y nuestra familia.
Dentro de esa búsqueda encontramos ayuda en el Departamento de Diversidad y No Discriminación de la Municipalidad de Providencia. Gracias al trabajo del gobierno local, llegamos a desarrollar un trabajo en conjunto con la Clínica de Asuntos de Interés Público del Centro de Derechos de la Universidad Diego Portales, quienes nos representan legalmente.
Contamos con el apoyo y tremendo trabajo de un equipo de personas que sí valoran, respetan y trabajan diariamente sin descansar por los derechos humanos de todas, todes y todos.
A pesar de este gran trabajo jurídico y todo el apoyo permanente, nuestra historia no ha tenido un desenlace favorable, menos ético en lo legislativo, estamos viendo como a nuestra hija se le vulnera su derecho inherente a ser reconocida por su madre de crianza. Esto al parecer no tiene suficiente valor ético dentro del Tribunal de Familia, ni la Corte de Apelaciones de Santiago.
Sin embargo el mismo vínculo que existe dentro de una familia Mapuche en Los Lagos cuya familia también es conformada por 2 madres al igual que la nuestra, con una madre de crianza y una madre biológica y sus tres hijos, si tuvo el respeto y valor ético que mereció en el Tribunal de Familia de Los Lagos, donde se falló de manera positiva en 2011. Estamos hablando de la misma petición voluntaria que entablamos nosotras, de la Posesión Notoria del Estado Civil de Hijo para sus tres hijos y por respeto hacia sus costumbres, dicho Tribunal falló a favor. Sin negarles el acceso a un proceso jurídico a las madres, y sin vulnerar los derechos de sus hijos.
Seamos responsables y separemos las cosas. La filiación se separó del matrimonio en 1998, no habría sentido ni posibilidad alguna en reunificarlo a través de un matrimonio igualitario. Como ciudadanos tenemos el deber de respetar a todos los hijos por igual no solo a algunos hijos que provienen o son criados dentro de una familia compuesta por un hombre y una mujer, eso es discriminación arbitraria. Todos los hijos merecen el mismo respeto, esto no se trata de acuerdos, sino que de derechos del niño.
¿Cuál es la diferencia entre el vínculo de hijo y madre entre los tres hijos y sus madres Mapuches y el nuestro, entre nuestra hija con nosotras, sus 2 madres lesbianas? Ninguna. Porque todos los niños merecen gozar de los mismos derechos, sin distinciones.
Nuestra solicitud es de carácter voluntaria, nosotras lo solicitamos porque amamos a nuestra hija y respetamos sus derechos, solo faltó que nuestra legislación hubiese tenido el mismo respeto por nuestra familia que tuvieron por la familia Mapuche. A nuestra familia se le rechaza la solicitud de que se le reconozca a nuestra hija su vínculo real con su madre de crianza porque su madre es lesbiana, no por no ser idónea la gestión voluntaria o no contenciosa, como dicta el fallo de la corte de apelaciones. La competencia del tribunal de familia debiese haber sido de darnos acceso a un proceso jurídico, no a negarnos la posibilidad de ser escuchadas.
En el fondo y en lo concreto el rechazo de parte del Cuarto Juzgado de Familia y de la Corte de Apelaciones de Santiago se basa en la lesbo maternidad y por ende es una discriminación arbitraria en contra de nuestra hija por nuestra orientación sexual. Esto va en contra del artículo 1.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, contra la Convención de los Derechos del Niño, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Constitución Política de la Republica y del artículo 16 de la Ley 19.968. Esto va en contra de toda ética y de los tratados suscritos por un Estado que dice ser para todos pero en realidad es solo para las familias heteroparentales, es decir de dos padres de distinto sexo con hijos, de un hombre y una mujer.
Entonces seamos responsables y separemos las cosas. La filiación se separó del matrimonio en 1998, no habría sentido ni posibilidad alguna en reunificarlo a través de un matrimonio igualitario. Como ciudadanos tenemos el deber de respetar a todos los hijos por igual no solo a algunos hijos que provienen o son criados dentro de una familia compuesta por un hombre y una mujer, eso es discriminación arbitraria. Todos los hijos merecen el mismo respeto, esto no se trata de acuerdos, sino que de derechos del niño.
El día que contemos con reformas al derecho de familia, que permitiría una reforma a la ley de filiación, a la co-maternidad/co-paternidad, el derecho a una identidad, el derecho de co-adopción y regularizar de manera equitativa la ley de reproducción asistida podríamos recién hablar de un país en que se respeta a toda niño por igual. Hasta que nuestro Estado se haga responsable por todos los hijos por igual, nos vemos en la obligación de rebuscar una solución a la nefasta desigualdad a que someten todos nuestros hijos de familias con madres o padres del mismo sexo.
Causas de familias como la nuestra somos resueltas en los tribunales como “innominadas” somos “improcedentes” «no idóneas» en el fondo y en lo legislativo, somos nada.
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claudiaamigo73
Gracias Daniela, ustedes han sido un pilar fundamental dentro de este proceso que va a ser largo, no será facíl pero vale todo el esfuerzo y toda la pena porque en algún momento las familias como la nuestra perderán el temor, sus familias de origen perderán el poder abusivo y control, el Estado tendrá que finalmente tendrá que trabajar en función a los derechos humanos y no a los acuerdos que dentro de sus cuatro paredes logran. Es una batalla cultural que vamos ganando día a día y una lucha legislativa donde tu, y todo el equipo jurídico esta de front women and men, es decir en la frontera. Sin su trabajo, estaríamos en una peor situación, sin hacer nada por nuestra hija con respecto a lo legislativo. ¡Estaremos eternamente agradecidas de ustedes!
Valeska Silva
Clau… ánimo y fuerza!!! Es muy complicada la situación, ya que no se nos valora para nada en este país.
NO EXISTIMOS, tenemos que hacernos escuchar, alzar la voz y decir AQUI ESTAMOS. Para que una vez por todas se nos valore como familias. Muchos saludos.
claudiaamigo73
Hola Valeska,
Muchísimas gracias por escribir y por supuesto tu apoyo es muy significativo para nosotras. Tienes toda la razón cuando dices que tenemos que alzar la voz, porque a lo contrario estas cosas seguirán sucediendo. Cada unx de nosotrxs somos agentes de cambio, y tenemos el deber de actuar por los derechos de nuestrxs hijxs.
No nos queda de otra. ¡Vamos, que lo lograremos y tarde o temprano viviremos en un país donde a todxs lxs hijxs se les respetarán sus derechos por igual!
Un abrazo,
Claudia
Daisy Rosenberg
Claudia, ánimo, mucha fuerza y perseverancia. Cada vez somos más las personas que apoyamos vuestra causa, que queremos igualdad de derechos para todas y todos. El tema está puesto, abierto, se debate, se discute, y esperemos que uniendo nuestras fuerzas los cambios sucedan. Nos lo merecemos como sociedad, se lo merecen nuestros niños y niñas, sean hijos o hijas de quien sea, familia homo o heteroparental.
claudiaamigo73
Hola Daisy,
Gracias por las buenas vibras, tiene razón cada vez son más personas que entienden el fondo y respetan los derechos humanos y actúan acorde a ellos en sus vidas. Estoy completamente de acuerdo con lo que escribes. Todos los niños, niñas y niñes merecen vivir en una sociedad mucho más sana, donde sus derechos se resguardarán, sin distinciones arbitrarias. Toda familia por igual merece los mismos derechos. Familia es Familia.
Saludos,
Claudia
Juan Pedro
No entiendo. Alegan discriminación arbitraria???? La ley establece a cada persona un padre y una madre. Por qué eso es arbitrario??
Y por el otro lado, asumiendo que cada persona puede tener el padre o madre que quiera: qué nos impide que alguien tenga 3 o más padres y madres? Donde hay misma razón, misma disposición, cierto???
claudiaamigo73
Hola Juan Pedro,
Agradezco que haya escrito y resulta que tengo bastante tolerancia con las opiniones contrarias u opositoras al respecto, además me da una oportunidad de aclarar y corregir las incongruencias en su opinión carente de información y argumento. Por esas razones le respondo, la comunicación con altura de miras siempre es sana.
Bueno empiezo primero con informarle que si, existen familias con un padre y dos madres en Chile. Dentro de las costumbres Mapuches se da y dicha costumbre se respetó ante el Tribunal de Familia, es decir fue competente y se les aprobó felizmente a los tres hijos de esa familia Mapuche con el reconocimiento de calidad de hijos a dos madres y un padre en 2011.
Ahora donde el Tribunal de Familia y la Corte de Apelaciones incurre en discriminación arbitraria está en el fallo positivo en 2011 por el tribunal de familia por esa familia y no por la nuestra. Ambas familias se constituyen en base a dos madres, una biológica y la otra de crianza. Por ende no existe justificación alguna que hayan hecho una distinción con respecto a nuestra petición y ni siquiera nos hayan dado acceso a la justicia.
Aprovecho también de aclarar también que se equivoca al decir que en Chile la ley establece a cada persona un padre y una madre.
Todo lo contrario, la ley 19.585 no define el concepto de familia como entre un padre y una madre como tu alegas. Lo que si esta establecido al contrario de su opinión, es que Chile suscribe como país participante con los conceptos del Derecho del Niño de la ONU, al igual que las definiciones de la Comisión Internacional de Derechos Humanos y los tres establecen que todo niño tiene derecho de vivir en una familia, sin una definición de lo que se entiende como familia.
La injusticia que vivimos como familia, es concreta y vulnera los derechos de nuestra hija, le guste a quien le guste, somos familia y lo que necesitamos es contar con la debida protección para la integrante y ser de derechos más importante, nuestra hija.
En conclusión, Juan Pedro, respeto que a usted no le agrade nuestro tipo de familia, pero las opiniones jamás estarán sobre los derechos del niño. Es decir, va mucho más allá que una opinión personal desinformada como la suya, sino que en hechos concretos legislativos, la experiencia para comprobar dicha discriminación arbitraria y por supuesto luchar para que se respeten los derechos de nuestra hija. Es un tema legal que se debe tratar con el mismo respeto y competencia por igual, con altura de miras (en lo posible).
Ojalá le haya sido útil, y que le ayude a reflexionar cada vez un poco más, así crecemos como sociedad.
Es muy fácil dar opiniones desinformadas pero otra cosa es informar con base y argumentos.
Nuevamente agradezco lo que haya planteado, que esté bien.
Saludos,
Claudia
gabriela235
Probablemente este no sea el lugar, pero igual tengo un par de dudas que quisiera me pudieran ayudar y declaro mi ignorancia.
¿Porque la «autodiscriminación» (no sé como más definirlo) entre lesbianas y homosexuales como diferenciación entre hombres y mujeres que aman a personas de su mismo sexo?
Porque el artículo se lee solo desde la lucha de mujeres, no a favor de todas las personas que aman a otros de su mismo sexo.
¿El fallo de Los Lagos se dio en el marco de una familia con 2 madres y ningún padre, o 1 padre y 2 madres?
Porque eso claramente cambia la interpretación del mismo.
Saludos
claudiaamigo73
Hola Gabriela,
Gracias por escribir y sus preguntas son muy válidas. A nosotras como familia no nos gustan los nichos ni los guetos, es decir si esta columna la escribimos desde la perspectiva maternal y no paternal es solo porque el caso en particular se trata de nuestra familia donde no hay una figura paterna. Ahora la familia Mapuche si tiene un padre y dos madres, hay una figura paterna. La similitud de ese caso con el nuestro es que existe una doble maternidad, el parentesco del padre ni de las dos madres es puesta en cuestión, sino que la acción legal voluntaria que ellas como madres lograron ganar y el nuestro que se nos negó la posibilidad de incluso ir a una audiencia y ser escuchadas.
El tribunal de familia en el caso de la familia de dos madres Mapuches que felizmente pudieron reconocer a sus 3 hijos se hizo cargo, tuvo la competencia de escuchar el caso, de darles audiencia de evaluar sus derechos fundamentales. Donde todo lo contrario nos sucedió a nosotras, el Tribunal de declaró incompetente de proceder, de escucharnos, de darnos una audiencia, y nos negaron el acceso a la justicia. Por último hubiese sido lo correcto habernos recibido, escuchado, pero no se estimaron capaces de hacerlo.
Ahora, con respecto a la auto discriminación entre la población LGBTQI si, se da y no logramos comprender porque sucede eso, pero a veces para tratar de comprender la existencia de la discriminación, lo vemos desde la perspectiva que si dentro la población heterosexual existe discriminación, es posible que también suceda esto en la LGBTQI. Ahora no la comparto, en lo personal no forma parte de nuestro pensar.
Jamás pensaríamos invalidar a nuestros amigos que son padres homosexuales, bisexuales, pansexuales o transgéneros y menos sus esfuerzos, capacidades paternales, ni de excluirlos de ninguna manera. El caso nuestro lo quise abordar desde la experiencia nuestra y por supuesto de manera muy especifica relacionado directamente con lo que vivimos durante el proceso y no en generalizaciones.
Existen casos de padres homosexuales que han luchado por el derecho de proteger a sus familias de y que felizmente ganaron. Sus casos se visibilizaron en su tiempo cuando luchaban por la causa, desde otro mecanismo legal.
Saludos!
Claudia
Camila Moreno Alvear
Hola, Claudia. Es una situación verdaderamente dañina para muchas personas. También formo una familia lesboparental y soy la madre de crianza. Es tan triste no ser reconocida y valorada por mi Estado.
vasilia
Claudia
Entiendo que ud este molesta porque los tribunales no hayan fallado a su favor.
Pero creo que esta totalmente errada del por qué no fue asi.
No, la ley no permite que se reconozca a familias como la suya. Y un juez no puede ni debe violar la ley. Es injusto de su parte decir «Esto al parecer no tiene suficiente valor ético dentro del Tribunal de Familia, ni la Corte de Apelaciones de Santiago.» ¿Que esperaba, que el juez violara la ley? No existe en nuestro ordenamiento un reconocimiento sobre lesbo maternidad, porque la filiación es «el grado de parentesco o relación de descendencia que existe entre dos personas, una de las cuales es madre o padre de la otra.»
Para ud eso es violación de la Convencion de los Derechos del Niño. No lo es. Porque resulta que la idea de «familia» de esa Convención privilegia la relacion sanguínea del niño. Y no por maldad, sino porque el concepto trae aparejado el derecho a que tiene el niño a saber su historia. Nuestra historia genetica no es mama-mama, papa-papa; es mama-papa. Heredamos lo que nos aportan nuestros padres, papa y mama. Y en esos genes heredamos muchas cosas. Un problema que tienen los niños adoptados es precisamente el sentir que su historia tiene vacios. Asi que la Convencion privilegia la familia sanguinea, como lo hace nuestra legislacion.
«¿Cuál es la diferencia entre el vínculo de hijo y madre entre los tres hijos y sus madres Mapuches y el nuestro, entre nuestra hija con nosotras, sus 2 madres lesbianas? »
Claudia, es parte de la cultura mapuche ese tipo de relacion familiar, y nuestra legislacion la respeta. Ud esta confundiendo la razon detras de esa norma especial, y desea que se le sea especialmente aplicada a ud. ¿Es mapuche, su pareja es mapuche, vive como mapuche? ¿No? Entonces no le aplica. Los principios de esa norma especial que beneficia a las familias mapuches no tiene nada que ver con lo que ud esta solicitando. Son realidades totalmente distintas, nacidas de situaciones distintas.
«…al contrario de las campañas de terror de quienes discriminan contra de las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgéneros e intersexuales, no sufre discriminación en su colegio.»
Claudia: la campaña del terror NO ES «de quienes discriminan contra de las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgéneros e intersexuales». La campaña del terror es de personas que discriminan, sobre todo buscando beneficiarse de ese terror. Punto. Hay organizaciones homosexuales que participan activamente en esta campaña del terror, alegando que en Chile hay altos niveles de homofobia, que los heteros vamos golpeando homosexuales apenas los vemos, que los homosexuales son discriminados en todos lados, repitiendo las mismas barbaridades que dicen organizaciones ultraconservadoras.
Y ud esta siendo parte de esa campaña. Porque ud esta considerando que el problema que tuvo en tribunales fue por ser ud lesbiana, y esta cometiendo un grave error.
Claudia, nuestra legislación no le esta violando los derechos a su hija. Otro cuento sería que le hubieran quitado la custodia por ser ud lesbiana y vivir con su pareja. Ahi sí, ahi definitivamente los derechos de su hija habrian sido violados, porque la discriman a ud y al bienestar de su hija. Pero aqui la cuestion es: ¿en que parte de nuestra legislacion existen los derechos para la «madre de crianza»? Diga ¿en que parte? ¿Y que dice la ley si es que habla de «madre/padre de crianza», que obligaciones y derechos le da? ¿No hay nada de eso? Entonces no se esta vulnerando nada a su hija.
Ud lo que quiere es que exista ese concepto de «madre de crianza», que ese concepto nazca a la vida juridica y que pueda invocarlo en su beneficio… eso es muy distinto a hablar de vulneración de derechos.
Ud esta pidiendo a un tribunal algo que un tribunal no debe hacer. No solo que no pueda, sino que no debe hacer: violar la ley. Claudia, no existe la «lesbo maternidad» en nuestro sistema legal. Asi que mal puede ud acusar al tribunal de discriminarla, y mas encima arbitrariamente, cuando el hecho es que ud esta pidiendo que el tribunal falle violando la actual normativa sobre filiación y creando una nueva, lo que acabaria con el juez sancionado y con uds en la misma situacion. ¿O qué pensaba, que la Corte de Apelaciones iba a cursar su demanda? No, no en las actuales condiciones
Ud quiere que por ser lesbiana se le reconozca a su pareja el caracter de «madre de crianza». Ud puso su condición sexual como parte de su demanda, no lo hizo el tribunal. Y el tribunal no puede, porque ud sea lesbiana, fallar a su favor. El tribunal no puede hacer eso. De hecho, si el tribunal fuera como ud lo esta pintando, deberia haberle exigido al padre de su hija que se presentara, y si realmente se la discriminara, haberle dado la tuicion a su padre.
Bien que ud haya ido a un tribunal, porque mientras mas familias como la suya busquen ese reconocimiento, mas se hara visible si es o no necesario cambiar la legislacion sobre filiacion. Si son varias las familias afectadas, y puede constatarse que son varias, la norma sí podra cambiar. Y entonces si un tribunal le rechaza su demanda, ahi alegar discriminacion. Pero ahora el tribunal solo hizo lo que tenia que hacer.
Siga luchando. Busque cambiar la ley.
claudiaamigo73
Marcela,
Gracias por escribir, solo decir que estoy completamente en desacuerdo con lo que plantea, pero algo me dice que eso pudiese no importarle en lo absoluto.
Solo pedirle que mida un poco lo que dispara, es demasiado totalitaria para escribir, desagradable y ofensivo, pero en fin es un país libre (no para todos) y con libertad de expresión.
Slds.
servallas
Opinar sobre estos temas es llevarse normalmente una rechifla generalizada de ciertos colectivos, pero hay que comprender a quienes por naturaleza, quizás por la formación de nuestro cerebro o tal vez porque nos criamos conversando con mama y papa, hablar de una niñita con dos mama suena al menos raro, marciano, algunos dicen que nos estamos alejando a pasos agigantados de nuestra condición natural, de seres sometidos a condiciones y leyes impuesta por la naturaleza, debe ser, somos también por naturaleza rebeldes, hace rato que nos deshicimos de los absolutos que impuso la religión, la pregunta que queda flotando en el aire, es ¿somos en realidad más felices o es sólo una ilusión?.
Daniela Quintanilla
Son una familia maravillosa, su hija es una privilegiada de tenerlas como madres! Le han puesto cara y corazón a esta discriminación histórica y estructural contra tantas familias que sufren en silencio y en la oscuridad de sus hogares la imposibilidad de ser reconocidas y legitimadas como mujeres, como ciudadanas, como madres… Seguiremos esta lucha por el reconocimiento pleno, por la justicia y por la inclusión de todos y todas!!!