Devuelvan el Estado a los ciudadanos

Los partidos políticos agrupados detrás de un candidato, ya sea Piñera o Guillier, saben que en la próxima elección del 17 de diciembre hay mucho más en juego que la simple tarea de gobernar con un programa de gobierno que refleje su visión de país, sino que además se encuentra en juego la posibilidad de que los partidos ganadores puedan optar por colocar a miles de operadores políticos en jugosos cargos de la Administración Pública.

A los partidos políticos poco y nada les importa el Estado, solo lo usan como una piñata donde se reparten los cargos como si fueran dulces. Después de cada elección es inevitable la entrada de miles de personas que adscriben ideológicamente al gobierno de turno, que nunca han vivido o experimentado el servicio público, y que muchas veces no cuentan con los conocimientos técnicos para desempeñarse en el cargo. Hoy en día, para ser funcionario público lo más determinante es tu grado de compromiso con el gobierno de turno, ya no son relevantes ni la trayectoria ni los conocimientos.

Los costos de aumentar la dotación de empleados públicos lo pagamos todos nosotros, y es allí donde los partidos políticos han hecho por años una gran fiesta con nuestros recursos. Es una vergüenza ver como se han apropiado del Estado como un botín de campaña para generar riquezas para los miembros de los partidos, relegando el servicio publico a un segundo plano, les han arrebatado el Estado a los ciudadanos y nuestra pasividad es cómplice de ese descaro. No podemos seguir tolerando que la clase política siga apolillando el Estado con miles de operadores políticos que buscan obtener beneficios pecuniarios de manera fácil, precisamente porque somos nosotros, los contribuyentes, los que pagamos el derroche que se hace con los recursos fiscales.

Ojalá en algún futuro podamos contar con una administración pública meritocrática, con servidores públicos comprometidos con el bien común, y no con oportunistas políticos designados que ven en el Estado una manera mas de enriquecerse. No se ustedes, pero yo me canse de los abusos.

Esta es una columna transversal que invita a poner fin al abuso y despilfarro que existe en el Estado. Para ello, es necesario que exijamos medidas a nuestros candidatos que se orienten en la obtención de un Estado Moderno, eficaz y eficiente en la administración de los recursos fiscales, y donde todos ciudadanos pueda optar en igualdad de condiciones a un cargo público. Ojalá en algún futuro podamos contar con una administración pública meritocrática, con servidores públicos comprometidos con el bien común, y no con oportunistas políticos designados que ven en el Estado una manera mas de enriquecerse. No se ustedes, pero yo me canse de los abusos.

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Fernando Gipoulou Andrade

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