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Destrabando la asamblea constituyente

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Hay vastos sectores (y al parecer creciendo) que plantean una nueva constitución. Los que se oponen a ello principalmente lo hacen porque les asusta que esta emerja de una asamblea constituyente. En efecto, ¿cómo se constituiría esta asamblea que sea representativa y proporcional a todos los sectores de la sociedad? ¿con los sindicatos? ¿cuáles? ¿ los de la CUT, los que están fuera de la CUT? Además, más del 80% de los trabajadores no están sindicalizados ¿cómo estarían ellos representados? Con los estudiantes ocurre otro tanto, más de la mitad no participa en las federaciones y ni siquiera concurre a votar a la elección de sus directivas. Las universidades ¿estarían presentes en la asamblea constituyente? ¿cuáles? ¿las del consejo de rectores? ¿sólo las estatales? El ejercicio se puede seguir haciendo con los gremios de las patronales, los partidos y movimientos políticos, los gremios profesionales y técnicos, entre otros.

El temor de los que se oponen es que un sector (probablemente minoritario, pero organizado) secuestre la asamblea constituyente e imponga un modelo constitucional al resto de la ciudadanía. La clase política a través de sus partidos ya ha expresado su opinión de que son ellos (vía comisión de senadores y diputados) los que deben plantear un nuevo proyecto constitucional. Pero todavía están los recalcitrantes, que aún eso les parece excesivo e innecesario y que debemos continuar con la actual constitución del 80, porque le ha dado gobernabilidad, estabilidad y progreso al país.

Por qué no aceptamos que se forme una asamblea constituyente (lo mas amplia posible) y elabore un proyecto de constitución Nº1. Que los senadores y diputados formen su comisión y elaboren un proyecto de constitución Nº2 y que los nostálgicos de Pinochet y fanáticos del modelo (serán pocos, pero no por ello se deben conculcar sus derechos) postulen la carta actual como la constitución Nº3. Hecho lo anterior y discutido pública e informadamente las propuestas, se lleven a plebiscito para que la ciudadanía se pronuncie sobre cuál de las tres es la que más los interpreta y quieren como constitución para su país (hasta con segunda vuelta, si fuera necesario). ¿Quién podría oponerse o alegar que no estuvo representado en la decisión? ¿Quién podría argüir que no es legítima la constitución elegida por el pueblo?

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El temor de los que se oponen es que un sector (probablemente minoritario, pero organizado) secuestre la asamblea constituyente e imponga un modelo constitucional al resto de la ciudadanía. La clase política a través de sus partidos ya ha expresado su opinión de que son ellos (vía comisión de senadores y diputados) los que deben plantear un nuevo proyecto constitucional.

Foto: elquintopoder.cl

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3 Comentarios

Jorge Maluenda

Jorge Maluenda

Mauricio, que bueno que planteas el tema.
Justamente tocaste uno de los puntos centrales del problema: las reticencias de cómo se efectuará la AC.
Efectivamente es un tema muy complejo para que efectivamente sea representativo y democrático – sobretodo con la diversidad de necesidades, valores e ideales, así como de sectores e influencias políticas.
Sin embargo, como hemos planteado desde la campaña AC – de la cual he participado – el primer punto es ejercer presión para que efectivamente sea un tema a discutir y a implementar.
En los países donde se ha efectuado (Colombia por ejemplo) ha sido un proceso largo, con muchos mecanismos de consulta ciudadana, con correcciones, revisiones, plebiscitos, etc.
El asunto es que si queremos, podemos.
Chile (la ciudadanía) requiere una constitución VALIDA, basada en grandes acuerdos sociales, y no una impuesta.
Creo que debemos confiar en nuestra capacidad como sociedad de construir con seriedad estos grandes acuerdos, sobretodo, en los fundamentos que nos unen como nación/sociedad y en los objetivos globales que pretendemos, es decir: nuestra visión país.

Saludos!

Alvaro Rojas Aguayo

La mejor manera de elegir los delegados a la Asambea Constiyente es por medio del voto unipersonal y secreto. En las comunasde Chile se elgirían candidatos y delegados de esa comuna con un tope de cincuenta mil electores por delegado. Si hay mas, se elige un segundo y siguientes. Cada comuna elige como mínimo 2. Todos los delegados son revocables por sus electores para evitar la manipulación a nivel personal y la influencia de los grupos de interés (partidos, asociaciones, etc.).
Con ellos tendríamos una Asamblea Constituyente obligadamente y absolutamente representativa de todos los chilenos. Sería bastante grande. Serían mas o menos 340 delegados, pero para un asunto de importancia tan grande ese número no aparece como muy grande.

Ricardo Marques A.

Grande Maestro.