#Política

Del voto duro al voto programático

2 Visitas:
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

Un votante disciplinado a todo evento tiene grandes posibilidades de no ser un ciudadano crítico, entendido aquel como el que reflexiona no sólo sobre su entorno social sino que es capaz de escrutar el propio sistema partidario en el cual está inmerso.

Desde la militancia partidaria, desde todo aquel que se siente protegido bajo las verdades que esparcen sus líderes políticos, no se entiende el voto indisciplinado. Rebelde. Desobediente. Se aborrece de ese elector que, para adherir a un candidato, idea o programa, exige que le convenzan con argumentos más que a pura fe.

Es así que el establishment político ha venido calificando de díscolo a aquel ciudadano que se escapa del cerco partidario. Es este un mote estrenado hace algún tiempo para referirse en forma despectiva a aquellos parlamentarios que navegan contra la corriente de su coalición o colectividad, buscando el camino legislativo propio. Memorables son las discusiones sobre el derecho de los congresistas a seguir los postulados de su conciencia en el cumplimiento de sus roles y, por tanto, su autonomía para votar en el sentido que estimen pertinente en el caso de proyectos de ley u otras materias en el ejercicio de sus atribuciones.

Hasta hoy los que consideran legítimo sancionar a quien cambia de opinión político partidista han tenido algunos logros. La Ley Anti Díscolos (más precisamente la norma sobre “el plazo de renuncia a un partido político para presentar candidaturas independientes” que fuera publicada en octubre de 2011) es un claro ejemplo al aumentar a nueve los meses para que cualquier militante renuncie a su partido y pueda postularse como independiente en la elección más próxima.

Es posible que en algunos casos (tanto de renuncias, como de votaciones en el Congreso y preferencias electorales) no sean precisamente los mandatos de la conciencia los que definan determinada decisión sino más bien el oportunista interés particular, que ve en el desmarque una buena forma para destacar o acceder a “mejores oportunidades” en el mercado laboral político o estatal.  Es posible.

Sin embargo una pregunta legítima también es saber si un adherente a todo evento (tanto el que tiene libreta como el simpatizante duro), que sigue religiosamente las directrices del partido o coalición, es sinónimo de ciudadanía crítica. Duda válida cuando lo que uno esperaría en materia de decisiones electorales es que provengan de la reflexión más que de la obediencia no racional. Del análisis sobre cómo determinado candidato o programa me representa, cómo se hace cargo de mis convicciones.

Lo cierto es que en un sistema de partidos centralizados, sin regulación efectiva del dinero (de empresas y militantes con casi ilimitados recursos) en la democracia interna y con algunos vicios de autoritarismo y caudillismo, la respuesta pareciera ser negativa.  Un votante disciplinado a todo evento tiene grandes posibilidades de no ser un ciudadano crítico, entendido aquel como el que reflexiona no sólo sobre su entorno social sino que es capaz de escrutar el propio sistema partidario en el cual está inmerso.

La respuesta que en ocasiones se ha dado para la desafección político partidista, en el sentido de que esta se generaría por una suerte de “peste” propagada por el “sistema individualista y consumista neoliberal”, no calza del todo.  En algunos casos –apelo a que sean cada día más- se trata de indisciplina relacionada con el voto programático más que con el desinterés u oportunismo.  Es ese ciudadano que opta sobre la base de los compromisos que los candidatos realizan y que siente están en sintonía con sus convicciones.

Pero aún falta mucho por avanzar.  Todavía queda bastante voto cautivo. Ese que independiente que la coalición con la cual se siente cercano proponga un candidato o programa años luz de sus anhelos, le dará su preferencia. A esto los partidos le llaman responsabilidad o coherencia política.  Sin embargo a veces no es más que falta de autonomía reflexiva al momento de tomar decisiones electorales.  Algo que a cualquier ciudadano que se precie de tal le debe generar más de alguna sospecha.

TAGS:

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Quedan 1500 carácteres.

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

En lugar de luchar contra un problema que puede no tener relevancia real para nuestros clientes, debemos invertir nuestro tiempo y recursos en entender a las personas que nos eligen
+VER MÁS
#Economía

Enamorarse del cliente, no del problema

La encuesta debe servir sólo como indicador de lo que piensa la gente, no como sustituto de la creatividad programática de la política, de la capacidad de proponer metas y horizontes ideales, de convence ...
+VER MÁS
#Política

¿Material de encuestas o ciudadanos?

Los dichos de Mañalich dan mucho en lo que reflexionar, no estamos hablando de alguien lo grabo en una reunión privada, estamos hablando de una entrevista en un medio y que ante la interpelación del entr ...
+VER MÁS
##UnPaísQueOpina

Mañalich: el arquetipo del hombre agresivo

Aplaudimos el rol que está ejerciendo, con tanto profesionalismo y acendrado rigor, la Contraloría General de la República, motivo más que suficiente para que, a la brevedad, se confirme en el cargo a l ...
+VER MÁS
#Ciudad

Los gremios empresariales saben cómo controlar al sector público

Popular

Como toda arma de doble filo lo que hace que sea buena o mala es su uso, por ejemplo, se puede construir una casa con un martillo, clavos y madera, pero, con los mismos elementos se puede asesinar y constru ...
+VER MÁS
#Tecnología

Inteligencia Artificial, un arma de doble filo

Rawls contribuye consistentemente a la reflexión y aporta una visión en la que puedan convivir y complementarse los ideales de justicia social con democracia y pluralismo político.
+VER MÁS
#Política

A propósito de John Rawls

El laberinto se caracteriza por perder sentido las direcciones y parecer que toda acción deja en el mismo lugar (...) volver al mismo punto donde las personas añoran la moderación, la conciliación de lo ...
+VER MÁS
#Política

El laberinto político en Chile

Pero ,la verdad, para desolación de las derechas, ultraderechas, y parte de la izquierda gerontocrática ideológicamente, es que ni Cuba ni Venezuela ni Nicaragua, son la izquierda
+VER MÁS
#Política

La izquierda según la derecha y cierta izquierda