Cuando en febrero del 2014 la Presidenta Bachelet anunció quiénes serían los Intendentes que se harían cargo de representarla en cada una de las regiones del país, Francisco Huenchumilla ocupó un lugar destacado. A su nombre se asocia una trayectoria en la vida pública, como con su nombramiento el inmenso desafío que la Presidenta le encomendó de iniciar un nuevo camino para abordar los múltiples desafíos pendientes en términos políticos: el reconocimiento de derechos, sociales y económicos en la relación entre el Estado de Chile y el Pueblo Mapuche.
Hoy, con la simbólica solicitud de su renuncia en medio de la protesta del gremio camionero -como en el pasado fue la solicitud de renuncia del ex Director de la CONADI, Domingo Namuncura, por su negativa a aprobar la permuta de tierras en Ralco-, se refuerza aún más la convicción en los pueblos originarios y en los ciudadanos de las regiones, que los urgentes avances en la descentralización, la autonomía en las decisiones regionales y la aceptación de un Estado Plurinacional, no provendrán desinteresadamente a través de la «vía administrativa» del Estado. Requerirán de la presión permanente de los movimientos sociales sobre nuestra clase política.Consideramos absolutamente necesario contar con un Intendente empoderado a través del voto popular y con competencias administrativas y financieras adecuadas para poder tomar decisiones autónomas.
Respecto a la solicitud de renuncia del ahora ex Intendente Huenchumilla, manifestamos que bajo la figura de la actual dependencia de la máxima autoridad regional de un poder único centralizado, muchas veces se buscan personas con “lealtad política” más que capacidades y autonomía, y una voluntad real de cambiar estructuras. Así es muy difícil plantearse el desafío de hallar solución al conflicto: Estado de Chile – Pueblo Mapuche.
Consideramos absolutamente necesario contar con un Intendente empoderado a través del voto popular, con competencias administrativas y financieras adecuadas para poder tomar decisiones autónomas, sin miedo a que le “quiten el piso”, como sucedió ahora.
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