La “nueva derecha” es de temer, porque viene de años desinformándonos, educándonos mal, haciéndonos creer que el “tener” está por sobre el “ser”. Nos atonta para luego noquearnos
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Ricardo
Es la izquierda la que se dejó capturar por el pseudo progresismo de clase alta ,y abandonó a la gente normal y modesta; p. ej.el feminismo (machacante y omnipotente en la academia y los medios ) está aumentando la desigualdad general (cf. Osvaldo Larrañaga, “Distribucion de ingresos en Chile, 1958-2001”) al provocar reemplazo de varones de clase baja , en puestos laborales calificados, por mujeres de clases altas (que gozarían de legitimidad social sin necesidad abdoluta del trabajo formal, a diferencia de los primeros); y lo mismo inmigracion : según J. Gabriel Palma , economista progresista, ella está provocando un retroceso de 10 años en el proceso de incremento salarial (revista USACH agosto 2018); y todo ello es invisibilizado y/ o censurado en la academia y medios .
Javi-Al
Pienso que hay algo de desazón en el artículo y quizás en las convicciones personales, pero no es la derecha, lo que ha pasado es que uno de los edificios ideológicos en materia económica-social cayó, se derrumbó, y se fragmentó, en parte por la irresponsabilidad y mesianismo que aún demuestran líderes como Maduro, o planes económicos inviables, destructuctores de las economías, con ello lo que pudo ser una alternativa de desarrollo, quizás más humanista, o al menos con una mayor control de las fuerzas que luchan por la presa, perdió sus bases, bases que han sido tomada rapidamente por el anarquismo, una tercera fuerza que siempre estuvo al acecho, hoy el discurso de la izquierda no es su propio discurso, no es su idea de mundo, es el discurso antisistémico de destrucción que parte con la destrucción de la familia y sigue con la lucha entre los sexos, algo lejos, muy lejos del antiguo pensamiento de izquierdas.
solopol
Antiguamente la gente de izquierda era poca, izquierdistas eran los progresistas, los revolucionarios, los filósofos, los que traian nuevas ideas, actualmente todo el mundo es de izquierda. Porque es una moda, tal como cierto tipo de ropa, por lo mismo los jóvenes muchas veces adhieren a las posturas como parte de una imagen que adoptan para el resto, y una de sus actitudes favoritas es tratar de facho a medio mundo, incluso a gente que cuando abre la boca demuestra ser mil veces más de izquierda que ellos. Hoy ser de izquierda no es relevante, es a granel, una postura por defecto que además no se nota en las posturas o en los pensamientos, sino en la imagen. Se es de izquierda por facha, un tipo con cierta vestimenta es calificado como izquierda solo por su forma de vestir, de hablar, un tipo de corbata y maletin es automaticamente considerado de derecha aunque vote por el partido humanista. La pertenencia política hoy en día es un asunto de modas, de superficies más que de fondo, yo he visto como mucha gente valiosa ve aplacada su voz en medio de la multitud, en medio de un discurso uniforme. Ya no somos unicos, no existe la originalidad sino que estamos hechos en serie y todos los izquierdistas piensan igual, todos los derechistas piensan igual, y eso me parece más relevante que el peligro de la derecha. Porque estamos pensando en bloque, como masa, no tenemos opiniones personales sino que estamos cada dia mas borreguitos. Saludos
Jorge
Interesante
Pablo Correa
Tu columna se encuentra llena de contradicciones: efectivamente la derecha y la izquierda conversa al neoliberalismo, apostaron por la globalización como la panacea del siglo XXI pero con ello lo único que lograron fue ampliar la brecha entre ricos y pobres. Para colmo, buena parte del progresismo (por no decir todo) se olvidó de sus propias bases y se creyeron el canto de sirena de que la inmigración era buena y ahora pagamos las consecuencias: escasez de empleo por sobreabundancia de mano de obra barata; alzas en los precios de las viviendas debido a la altísima demanda y salarios de miseria con largas jornadas de trabajo. Desde ese punto de vista, no hay fuerza política que represente al ciudadano común pues si votas a la derecha para frenar estos males (algo que no sucede como quisiéramos) te tienes que bancar todo el discurso fascista que viene con ello y si votas a la izquierda, encuentras un discurso progresista vacío junto a políticas económicas tan neoliberales como cualquier partido conservador. Por otra parte, depositas tus esperanzas en países nórdicos olvidándote que en Suecia la derecha arrasó con el gobierno socialdemócrata y en México, a quienes denominas como «líder», olvidándote de la tremenda corrupción interna, de los asesinatos de periodistas y de un sinfín de problemas que hacen que Chile parezca la Suiza de Sudamérica