¿Cuál es la mejor manera de legitimar una Nueva Constitución?, esa es la gran pregunta que me ha quitado el sueño durante días, quizás a ustedes también.
Debo reconocer que me encantó la idea de paridad de géneros y la cuota reservada para pueblos originarios, pero siento que nos quedamos cortos si nos conformamos solo con eso, por lo mismo, siento que hay otros elementos igualmente trascendentales que deben ser considerados.Es esencial que, dada la cantidad de detalle y profundidad que tiene la constitución, quienes sean electos se den el tiempo de educar y preguntar a la ciudadanía antes de dar ideas en la redacción.
El voto regionalista
Durante años hemos lamentado el turismo electoral, entendido como candidatos que usan su casa en la playa como residencia para buscar escaños en circunscripciones que realmente no conocen. Quizás sería oportuno que todos quienes postulen a este cargo pueda demostrar una permanencia real donde serán electos. Chile necesita descentralizarse y ello no sucederá si no incluimos restricciones a quienes, tras sufrir derrotas electorales, sienten que esta es una nueva oportunidad de ser remunerados por el fisco.
El voto independiente
Desde la llegada de la Democracia (quizás antes) la política partidista nos ha demostrado que los clanes se mueven en bloques, que el pensamiento divergente interno no existe a la hora de marcar el like o dislike y que, la opinión de la ciudadanía importa menos que la de quien decide si serás o no candidato. Por lo mismo, más allá de la idea de que los independientes puedan formar pactos, es esencial que exista una manera de prevenir la guerra de trincheras dentro del proceso de redacción de nuestra nueva carta magna.
Probidad y honorabilidad
Nuestra nueva Constitución no puede ser escrita por delincuentes entendidos como cualquier ciudadano que ha cometido un delito y/o que posee vínculos comerciales directos con quien lo ha hecho, así de simple.
Un exhaustivo análisis de antecedentes es fundamental, los chilenos merecemos ser gobernados por personas de bien, sin condenas por Violencia Intrafamiliar, Conducción en Estado de Ebriedad, Abusos Sexuales, Crímenes de Sangre, Drogadicción, Robos, Estafas, Corrupción en toda su gama, porque más allá de la presunción de inocencia, si el río suena……
Preparación y colectivismo
Varias veces nos hemos espantado con «Honorables» que copian y pegan textos de Wikipedia para lucir una brillantez ausente, muchas veces nos hemos dado cuenta que las competencias de los asesores son el único sustento intelectual de los electos, por lo mismo, pensando en que votaremos por personas que harán el cuerpo legal más importante de la nación, sueño con que existan restricciones capaces de evitar que polillas amantes de los flashes, ocupen escaños de personas educadas, capaces de diferenciar el actuar libre de un político, de una conducta libertina de un politiquero.
Por otro lado, es esencial que, dada la cantidad de detalle y profundidad que tiene la constitución, quienes sean electos se den el tiempo de educar y preguntar a la ciudadanía antes de dar ideas en la redacción.
Ser asambleísta no es un trabajo individualista, no funciona bajo la mirada la gente me votó porque cree en lo que yo creo, este cargo requiere que representemos el pensamiento de quienes nos eligieron, por eso hay que estar constantemente preguntando, escuchando y dialogando con las bases.
Quiero finalizar recordando la reflexión del Gran Humberto Maturana, quien cuestionó la lógica de «partido de gobierno y partidos de oposición», según el Maestro, en la cooperación reside la evolución de la especie humana, la sociedad se enriquece en la complementariedad, por lo mismo, incluso sería interesante que evaluemos el voto secreto en los políticos, dándoles un espacio para seguir su corazón, sin miedo a ser linchados en una plaza por energúmenos que se creen jueces y verdugos del libre albedrío.
Más Todos Juntos e Izquierda y Derecha Unida, menos bailes de los que sobran… en Chile, solo sobran quienes se autoexcluyen de un pacto, al ser incapaces de salir de su burbuja fundamentalista.
Comentarios