Dentro de los personajes que El Principito conoció en los planetas por donde anduvo, siempre creí que el Rey era el más cercano a un Dictador. Hoy he descubierto con espanto que es el Hombre de Negocios. Porque para él más importante que “gobernar” es “poseer”. Y en ese afán de acumular cosas, riqueza, estatus, poder. Perdió la capacidad de diálogo y se ha desconectado con la realidad. Conversar con el Principito sólo le provocaba distracciones en su contabilidad que hacía de las estrellas, las que ya no sabía ni como se llamabann, ni para que sirven, sólo las quería poseer.
Ahora que sabemos cuál es el personaje más peligroso de esta obra infantil, ¿cómo lo podemos reconocer los adultos?.
Primero, se le reconoce por tener un discurso mesiánico; y no porque tenga la solución a todos los problemas, sino porque estos no son tales para él. Por eso, prácticamente no los enuncia en sus intervenciones, y si lo hace, no es más que alza de pasajes.Como sus muchas ocupaciones no le permiten empatizar con la gente, inventa un enemigo común, para que junto a él luchemos contra la violencia y la delincuencia
Segundo, como sus muchas ocupaciones no le permiten empatizar con la gente, inventa un enemigo común, para que junto a él luchemos contra la violencia y la delincuencia. Flagelos frente a los cuales “estamos en guerra”. Y de esa belicosidad se desprenden dos características más del dictador de laboratorio.
El rodearse de profesionales de la guerra, antes de convocar a los poderes del Estado. A tal punto, que la presencia del poder militar se agradece ciegamente, dejan de tener importancia los abusos que puedan cometer, ni quienes sean sus víctimas: ancianos, niños o mujeres.
Finalmente, como ha perdido la capacidad de escuchar, debe apelar a los valores patrios y democráticos para que le obedezcan. Cuando este argumento no arrojar los resultados calculados, puesto que las protestas siguen y la gente no acata las medidas por adoptadas, recurre a un último elemento, más peligroso y terrorífico que los demás. Como el mesianismo no fue suficiente, su personalidad se reviste de elementos religiosos. Cuando invoque a Dios o la Virgen y se presente como su interlocutor, ya no habrá límites.
Comentarios
17 de enero
Interesante columna. Algo me recuerda los tipos sicológicos, o tipos de personalidad que definía Erich Fromm. Fromm decía que había personalidades improductivas: El «explotador», «el acumulador», y «el mercantil», por ejemplo.
En un apunte del tema se define la «personalidad productiva» en estos términos:
• El tipo productivo es una persona que canaliza todo su esfuerzo e interés en ser alguien comprometido con el ser humano. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que son individuos capaces de construir relaciones amorosas, enriquecedoras y significativas con sus semejantes.
• Aún más, aplican un enfoque muy saludable para lidiar con las emociones negativasy con las presiones o intentos de control que otros puedan ejercer sobre ellos.
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