El sistema representativo más sensato es de mayoría simple, cincuenta más uno. ¡No más fórmulas! En cuanto a la diversidad es lo que el país su sociedad; su falta de educación y decisiones nacionales obtiene. Chile necesita una revolución, pero una del conocimiento y otra industrial. Son dos revoluciones que en la historia de Chile jamás, ni el pueblo y mucho menos sus clases dirigenciales, han sido capaces de llevar a cabo. Hoy el desarrollo científico y tecnológico es una necesidad vital y son las únicas herramientas que generan una economía más justa y equitativa. Será esta quien pague mejores sueldos y pensiones. La mayor materia prima de la nación es la materia gris de nuestra población y no lo que está enterrado bajo nuestros pies.
Entristece como la gente se enfrasca en discusiones ideológicas. Existe en Chile un gran circo y está orquestado por actores de izquierda y derecha, dentro del congreso y fuera de él. Hay que agregar algunas religiones sobre todo las más influyentes que trabajan embruteciendo más a las personas y como fábricas de pobres, tampoco son estimuladores del libre pensamiento y la creatividad. «En Chile el concepto del libre constructor se asocia torpemente a la masonería siendo que este es un fin universal para todas las sociedades que pretendan desarrollarse».Verdadera revolución es aquella donde el pueblo desarrolla las herramientas a través del aprendizaje significativo para mejorar la familia, la ciencia, ingeniería, elementos de carácter sociales y de trabajo para hacerse cargo ella misma de los problemas
Una revolución verdadera no es aquella que rompa puertas, ventanas o semáforos. Tampoco es cuando irrumpe el pueblo sacando a los poderes fácticos y dejando en él «a otros». Que con el paso del tiempo también se convertirán en: «otro poder fáctico». Ejemplo de ello son la revolución Francesa y la Rusa. Quienes adquieren el poder en «nombre de los liberados» a la posteridad se transformarán en dictaduras abusivas (comunismo) igual o peores a las derrocadas o simplemente encauzaron a la población, y el esfuerzo de estas, a guerras por motivos aparentemente universales, más bien, por ambiciones personales (Napoleón).
Verdadera revolución es aquella donde el pueblo desarrolla las herramientas a través del aprendizaje significativo para mejorar la familia, la ciencia, ingeniería, elementos de carácter sociales y de trabajo para hacerse cargo ella misma de los problemas y los resuelve creativamente con los medios que disponga. Cuando esto ocurra la gente dejará de alegar contra los gobiernos, autoridades y sistemas políticos corruptos, porque simplemente no serán necesarios o a lo menos como es concebida nuestra actual representación político – partidista.
La corrupción, cohecho y tantos vicios de la política son generados por una masa muy desmedrada en temas culturales y de peso en la contingencia, pasiva, desinteresada en los temas políticos. Todos somos parte de ella y debe ser clara, precisa y relevante en la resolución de problemas.
El modo chileno está completamente obsoleto tanto en forma de hacer economía y política que van muy de la mano. Se requiere: Conocimiento, Creatividad y meritocracia.
Y… ¿Cuándo el cambio?
Comentarios
17 de abril
Muy bien Sergio, y muy valiente además, si los chilenos pudieran despertar del embrutecimiento a que son sometidos diaramente por las aparentes luchas politicas, y no pensaran tanto en el estado como el padre proveedor y culpable al mismo tiempo de sus desgracias, esto sería una maravilla.
+1
18 de abril
cuando se pueda plasmar el plan
y eso, de una manera comprensible
de forma que se logre identificar una idea que le da forma al plan
que produzca el ánimo de involucrarse
Yo pienso que las sociedades no emanan planes de renovación. Que difícil y menos ordenadamente pueden producir una idea de cambio. No con la organización que existe y entendiendo que se busca un orden que tampoco ahora existe. No existe, porque la sociedad ha evitado su discusión, desviando la atención.
Digo todo esto con el ánimo de pensar en una nueva forma de economía y política, producto de conocimiento, creatividad y meritocracia,
lo que más que llevarme a un plan, me ha llevado a pensar en que las personas no siempre saben reconocer el plan cuando lo tienen al frente de ellos. ¿Cómo puede ser esto?
Imagina el plan y una forma de comunicación segmentada. La persona uno se entera de una cierta porción del plan. O lo escucha a medias de medias, y lo critica sin haberlo entendido. Es decir, comunicar el plan, cuando se tiene, no es una cosa sencilla porque ese plan lo leen personas, que tal vez no tengan el mismo conocimiento, creatividad o meritocracia que la persona que lo escribe, y que más que hacerlo, coloca también segmentos del plan para que alguien los pueda entender, pero, no sucede, y si acaso pasa, no hay organización civil digital que valide ese plan, utilizando procedimientos de validación dispuesto siempre a ser mejorados.
¿Quiere un plan?
Si quiere le dicto uno
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02 de mayo
Tengo muy claro hacia donde debe y tiene que ir el país.
Al perecer usted esta muy ansioso en dictar un plan…
Esa gran finalidad o propósito principal que debe tener toda nación con aspiraciones a desarrollarse, generar conocimiento e industrializarse para resolver los problemas por si misma para mejorar salarios y condiciones de vida que…: Al paso del tiempo… se traducirá en un plan modelo de acción país…
Ese debe ser dictado a políticos y directamente en los partidos y el congreso…
Pos data:
En realidad ellos también saben esto. Pero… al parecer no tiene las ganas; la capacidad y entereza de hacerlo.
Algo cambio con el discurso de el actual presidente en Perú. Pero… Esperemos que esto se traduzca en acciones y no solo en buenas intenciones.
13 de mayo
Será ese día, que nosotros exijamos, como ciudadano, a exigir nuestros derechos, ese día habrá un poder ficticio que ordene a la sociedad política chilena en hacer su pega como se debe! Y exigir entre otras cosas penas más severas en contra de quienes contravengan la representación de la ciudadanía.
-1
14 de mayo
Muy de acuerdo.
Saludos.
14 de mayo
Claro, debe ser dictado a las instituciones político republicanas, pero hay dos problemas en busca del cuándo del cambio. Primero, se necesita tanto el plan como alguna cuota de poder para ponerlo en marcha.
En el cuándo el cambio, hay que entender que el actual sistema presidencialista ya no lo hizo. Todos le sacan el quite, tal como usted dice. Entonces, debe haber o existir, o crearse un mecanismo para que se ejecute el cambio siguiendo las lógicas de un plan que no emanará del sector político o institucional.
A eso apunto, al mecanismo que debiera provocar el cambio. Qué contiene el plan es otra cosa, eso es algo por debatir, por lo tanto debe existir un mecanismo de debate y conclusión que valide el plan, que lo haga ciudadano y que además provea otro mecanismo que indique cómo se tendrá esa cuota de poder para ejecutar el plan.
Todas esas interrogantes tienen respuestas, lo que me lleva a pensar en que la mayoría de las personas no quiere realmente un cambio por cuya causa deba dejar su asiento. La mayoría prefiere ser espectador. La mayoría vive con muchas actividades que les impiden dedicarse a esto. Se entretienen con otra cosa. La mayoría no necesita un cambio, o no cree en él. Como prejuicio, piensan que otros serán los apitutados y que hechas nuevas reglas, habrá nuevas formas de trampas.
Los chilenos no tenemos la disciplina que se requiere para afrontar este cambio. Queremos la cosa hecha, sin nosotros hacer nada…
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17 de mayo
Muy de acuerdo.
Pero… Hay varios temas que quedan en su conclusión final.
Es cierto que nosotros somos una sociedad de segunda clase y me refiero a esto en el sentido de no tener la entereza de decidir, participar, incluir y todo lo que significa un ciudadano empoderado.
Es verdad que el discurso del chileno y chilena de clase media y trabajadora es: «Esto no va a cambiar y seguirá igual». Quedándose en el abdoluto lamentó e inmovilismo social.
Con tendencia a asumir su magro destino y seguir adelante aunque el futuro sea sombrío o peor aún que no sea capaz de dislumbrar un futuro mejor pero a través de su trabajo y un nivel de expectativa más alto.
¿Solución?… La hay ¿Cuál? … Educación significativa… pensada creada, diseñada, puesta en marcha, mejorada por y para los chilenos.
Nuestra mayor falencia es: «Nuestra falta de cultura y educación».
Ese es el cambio y como infiere usted «si no lo hay en quiénes gobiernan…» Son los «de abajo» los que debemos comenzar a través de la reflexión individual, posterior colectiva, cartas escritos. Y… aún no «Pasa nada»… Será en marchas masivas donde se movilice el país entero.
No hay otra…
Saludos y es interesante debatir estos temas.
Pos data:
Otro tema a discutir es: Esta clase política no importando su bando no da explicaciones de todas las estupideces y de las cosas que dejan de hacer.