Quiero expresar abiertamente mi incomodidad de ver y escuchar en el programa “Estado Nacional” de TVN al ex senador Carlos Larraín. Y es que yo aún tengo presente en mi memoria los sucesos protagonizados por el señor Carlos Larrín y su familia, en el contexto del atropello con resultado de
muerte protagonizado por Martín Larraín Hurtado, el hijo menor del ex senador, en septiembre del año 2013, en la localidad de Curanipe, y luego el confuso –para usar un término amable- proceso judicial que siguió tras el fatal atropello, cuyo resultado fue la absolución del hijo de Carlos Larraín.En definitiva, resultó ser un caso judicial bastante extraño, con aspectos sombríos, ambiguos, opacos, y con una sentencia absolutoria que dejó en el aire, una vez más, aquella persistente idea de que los chilenos no somos iguales ante la ley.
¿Qué recuerdos tengo del caso?
- Testigos que señalan que Martín Larraín Hurtado consumió mucho alcohol antes de subirse a su Jeep y atropellar a Hernán Canales. No se le pudo realizar la alcoholemia de rigor, ya que huyó del lugar –dejando allí a unos amigos que lo acompañaban- y apareció cuando el test era inútil.
- Los amigos que Martín Larraín Hurtado dejó en el lugar del atropello entregaron información falsa a carabineros, obstruyendo el trabajo de investigación.
- El Ministerio Público llegó a la convicción de que el atropello se produjo en la berma del camino. Los jueces desestimaron aquello, ya que sospechosamente aparecieron de la nada 2 testigos que declararon “voluntariamente” haber visto a la víctima caminar por la calle.
- La primera autopsia que se le hizo al cuerpo se la víctima fue totalmente irregular. El informe forense resultó ser fraudulento. ¿Por qué el médico forense hizo eso? ¿A petición de quién?
- Marisol Venegas, viuda de Hernán canales, retiró la querella en contra de Martín Larraín Hurtado. Miembros de la familia Larraín la habrían contactado y ofrecido “ayuda”. Nunca se supo cuál era esa ayuda. Rumores señalan que fue un pago de 10 millones de pesos, que le venían muy bien a una mujer que, como ella, vivía en la pobreza. Este hecho, sumado a la ausencia de la alcoholemia, es determinante para el curso que tomó el proceso judicial.
- Cuando la madre de Canales quiso querellarse para hacer justicia por la muerte de su hijo (y dado que la viuda retiró la querella), el tribunal respectivo no lo permitió.
En definitiva, resultó ser un caso judicial bastante extraño, con aspectos sombríos, ambiguos, opacos, y con una sentencia absolutoria que dejó en el aire, una vez más, aquella idea de que los chilenos no somos iguales ante la ley, esa sensación de que el poder económico y político, cuando se cuenta con alguno de ellos (o ambos, como en este caso), puede incidir y determinar el rumbo de un proceso judicial.
La presencia como panelista de “Estado Nacional” de quien fuera presidente de Renovación Nacional, en mi opinión, es un reflejo de una característica tan propia de nuestro país, particularmente en las elites: no hay culpable, no hay responsables, nadie responde. Aquí no ha pasado nada. Y eso es frustrante.
Comentarios
07 de septiembre
ASI ES LA VIDA EN CHILE PARA ALGUNOS………………………»PAIS DESARROLLADO…..jajaJa…… PURAS RUEDAS DE CARRETA»
OJO CIUDADANOS…………………………
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