Ha concluido un primer proceso de consulta nacional indígena para dirimir dos iniciativas programáticas del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet: la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y una representación social de los Pueblos Originarios en consejos por pueblos y una instancia nacional propia. La Consulta Indígena es objeto de diversas opiniones e interpretaciones. Pero hay un factor fundamental a despejar: abierto el proceso consultivo, participan los que desean ser consultados y aportar con sus opiniones. Esa participación es suficiente para legitimar la iniciativa. En un ámbito electoral acontece exactamente lo mismo: un gobernante puede ser electo con una votación específica, incluso menor al 50% de los electores. Habrá quienes se restan; otros, protestarán por la elección en sí; algunos llamarán a abstenerse…etc. Pero lo esencial es quienes resuelven, legítimamente, son los que concurren a votar y de ahí emana la soberanía del acto de decidir.
La Presidenta de Chile asumió un compromiso histórico ante el país, con un conjunto de Reformas sociales y políticas fundamentales. Y en materia de Pueblos Indígenas está dando cumplimiento de aquello y así, abrir -por primera vez en nuestra historia- el ancho camino de una sociedad reconciliada con sus culturas originarias.
Los Pueblos Indígenas de Chile fueron convocados a una Consulta nacional a partir de Septiembre del 2014. Concurrieron miles de personas a expresar sus opiniones. Otros, no lo hicieron. Y todo es igualmente respetable. La opinión de quienes han sido más críticos respecto de la consulta es comprensible y debe ser tomada en cuenta para mejorar los siguientes procesos. Pero la sociedad chilena y los Pueblos Indígenas deben continuar avanzando. Y llegamos entonces al hecho histórico más relevante: corresponderá ahora al Congreso Nacional aprobar los resultados de esta consulta. Esto es, aprobar la Ley que creará el Ministerio de Asuntos Indígenas y aprobar el proyecto que permitirá que los Pueblos Originarios tengan, también por primera vez en nuestra historia, una instancia autónoma y representativa de cada pueblo que será la que representará los intereses de estos pueblos ante el Estado y la Sociedad.
Un Ministerio es un órgano de Gobierno. No tiene como función «representar» a un sector en particular de la sociedad. Su tarea es velar porque las políticas públicas estén de acuerdo con las normas relativas a los derechos indígenas. En cambio, el Consejo nacional de Pueblos y los Consejos por Pueblo representarán, en forma directa, a cada comunidad y ciudadano/a indígena de Chile. Se construye así una nueva institucionalidad en las relaciones entre Pueblos Indígenas, Estado y Sociedad y esto es un hecho muy relevante en nuestra historia. Saber apreciarlo es parte de la madurez política, social y cultural de la sociedad. Complementariamente se acaba de anunciar la puesta en marcha de una nueva consulta indígena, esta vez, para recoger opiniones relativas a la representación política de los Pueblos Indígenas en el Congreso Nacional y se refuerza entonces la idea de una sociedad pluricultural en donde los indígenas no pueden estar ausente en el hemiciclo legislativo en donde se acuerdan las leyes y las normas que rigen la sociedad chilena.
Ninguna iniciativa política reunirá consensos absolutos. La democracia ayuda a resolver las diferencias. Los procesos están ahí, para ser considerados y perfeccionados. Y siempre es preferible y constructivo trabajar por el progreso de nuestros Pueblos y de sus Derechos integrales desde el lugar y los lugares en donde se toman las decisiones. Las demandas las tenemos claras hace muchos años. Lo que tenemos que construir ahora son propuestas y llevar a cabo las ideas. Cuando surgió la CEPI en 1990 hubo críticas por su conformación, pero sus integrantes supieron avanzar hasta lograr la aprobación de la Ley indígena 19.253 en octubre de 1993. Luego hubo críticas porque el parlamento cortó ese proyecto en algunos aspectos sustantivos, pero mantuvo lo esencial. Se creó la Conadi. Surgieron muchas esperanzas. Para algunos la Conadi «representaba» a los pueblos…. Para otros, era un organismo más de Gobierno…La Corporación ha sido criticada e incluso mucho más por indígenas. Pero es innegable que en 21 años de existencia, muchísimos indígenas y sus familias mejoraron sus condiciones sociales gracias a ella. El Convenio 169 se demoró 18 años en ser aprobado. ¿Se tuvo en cuenta que nunca tuvimos los qüorum necesarios en el Congreso?. Y para ser más agudo en la observación: ¿qué explica que en localidades con alta votación indígena, gran parte de esos votos, fueron a beneficiar a parlamentarios conservadores que, precisamente, bloquearon sistemáticamente en el Congreso las leyes más necesarias y favorables para los indígenas de Chile?…Sin embargo, y en medio de muchas interrogantes, la Presidenta Bachelet logró en marzo del 2008 hacer aprobar el Convenio 169 en el Parlamento. Pasamos entonces a su implementación. ¿Es necesario recordar que perdimos cuatro años en ello luego de la segunda vuelta presidencial de enero 2010 y que no se pudo avanzar en ningún hito relevante?…Y ahora, en menos de un año ya se visualiza un nuevo horizonte para el mundo indígena. ¿Alguien tiene dudas que un Ministerio Indígena es muchísimo más importante que un modesto Servicio Público como lo ha sido la Conadi y eso no empaña su enorme trabajo?. ¿Alguien tiene en cuenta que Chile será el segundo país en América Latina, Centroamérica y Caribe que instalará un Ministerio de los Pueblos Originarios?….(Venezuela cuenta con un Ministerio denominado del poder popular para Pueblos Indígenas. Bolivia tiene un Ministerio de las Culturas. Ecuador, Cuba, Brasil y Perú no tienen ministerios para políticas indígenas)
¿Y que además, para que la sociedad indígena se exprese y esté representada de manera autónoma se crearán el Consejo Nacional de Pueblos y un Consejo representativo por cada Pueblo, con financiamiento público (que asegurará su funcionamiento) y que sus integrantes serán elegidos en votación popular, por todos los indígenas de Chile (los que quieran participar, por cierto)?…Y que además ¿en poco tiempo más, históricamente, el Congreso de Chile podrá aprobar una Ley de Escaños Reservados para representantes indígenas en el Parlamento?.
La Presidenta de Chile asumió un compromiso histórico ante el país, con un conjunto de Reformas sociales y políticas fundamentales. Y en materia de Pueblos Indígenas está dando cumplimiento de aquello y así, abrir -por primera vez en nuestra historia- el ancho camino de una sociedad reconciliada con sus culturas originarias. ¿Qué habrá fallas? Si. ¿Que los tiempos no serán suficiente? Es posible. ¿Que no todos participarán de las consultas necesarias? Es cuestión de voluntad y compromiso. Pero lo que ya no está en duda es que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet tiene la voluntad de cumplir con una misión histórica, de reformas sociales, políticas y culturales, cuyas bases están siendo instaladas -si o si- y sobre estas bases surgirá un Chile pluricultural, más democrático y más justo.
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