Desde el principio de la humanidad el ser humano ha buscado dar explicaciones a lo que está a su alrededor. De igual manera, diversos textos hablan sobre la existencia de una deidad que rige el mundo, donde la fé es el motor de la sinergia en la humanidad, otorgándonos la protección y la imagen de un futuro mejor post mortis.
Es en uno de estos textos sagrados donde dice, que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza. Este simple párrafo nos presenta como una representación y creación divina, donde a la vez nos da un “poder”, el poder de crear y destruir.Si existen candidatos/as con un mensaje mesiánico es porque como sociedad hemos permitido que lleguen ahí.
Como seres humanos podemos crear y destruir, creamos vida y hemos destruido nuestro alrededor por avances que muchas veces nos perjudican como sociedad en vez de generar un desarrollo sustentable.
Hace un tiempo, no mucho, comenzó en nuestro país, el nuevo período de campañas para los diferentes cargos de elección popular, donde los candidatos muestran sus propuestas y lo mejor de sí.
La participación para la política es buena, nos involucra en el proceso democrático en sus diferentes ramas, pero, si hay candidatos que son humanos igual que todos nosotros, ¿Por qué la idealización alrededor de ellos?, es decir, encontramos frases como, No más Izquierda, No más derecha, o encontramos imágenes trucadas donde sale alguna autoridad hablando en público y con la sombra del demonio, de igual manera cuando ocurre algún movimiento telúrico en un determinado periodo gubernamental, se le atribuye a quien dirige el país en determinado momento, tal cual cuando en otras épocas históricas se le atribuía a cierta entidad.
Esto se vuelve más complicado, cuando se anuncia un “cataclismo social”, si un candidato no es electo, como la caída del valor del dinero, que todo se va a destruir si un candidato no sale electo y que aquel/la candidato/o es el único/a que nos puede salvar de aquel desastre apocalíptico, da para pensar como nos estamos desarrollando como personas.
Las diferencias de pensamiento deben de existir, pero tenemos que ser conscientes que no todo puede ser como nosotros creemos, o si no esa tan apreciada democracia no existe. Si existen candidatos/as con un mensaje mesiánico es porque como sociedad hemos permitido que lleguen ahí.
Si bien politica y religión son temas complicados, esto se complica cuando los roles institucionales no están claros, es como ir a un rito religioso y empezar a aplaudir como si se estuviese en un estadio a una autoridad o por el contrario empezar a abucharlo/a, por ejemplo, en la Biblia, Deuteronomio 13:4, expone que “Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto”, la situación anteriormente descrita, sobre pasa este escrito, debido a que si bien fue dentro de un culto, se dio más valor a una persona que a la deidad, en simples palabras se pisó la fé por aplaudir o abuchear a una persona perdiendo en fin del rito.
Otro parámetro a plantear de la idealización y el mesianismo en muchas de las propuestas es que se presentan cosas si bien cualitativas son imposibles de medir, como decir que un candidato “Traerá la felicidad” y que ante un eventual gobierno este sentimiento será permanente y total, además de que se vivirá en prácticamente en el paraíso.
La raza humana es una sola, podemos tener diferencias, pero si alguien de diferente pensar político al suyo y lo mostrara en su vestimenta, es golpeado en la calle, llegando a quedar inconsciente, ¿lo ayudaría y acompañaría al hospital?, o diría ¡! A uno de derecha o uno de izquierda menos, mientras en las redes sociales alardearía sobre la situación vista?, responda, sus respuestas serán las que demuestren si ve a un candidato como una persona más o como un ídolo.
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