Cuando se habla de arquitectura sustentable, de forma automática pensamos en Europa y, por sobre todo, en Alemania, lo que nos lleva a mirarla como una utopía dentro de la realidad nacional. Pero al contrario de lo que solemos creer, Chile es el segundo país a nivel sudamericano con más proyectos con certificación, o en proceso de certificación, LEED después de Brasil. Proyectos que en su mayoría se encuentran emplazados en la zona oriente de la capital y que quizás nunca lleguemos a conocer. He ahí el punto importante, se vuelve a caer en el juego de pensar que Chile tiene un desarrollo país a nivel europeo. Pero si analizamos la situación no sirve de nada que hagan un montón de edificios corporativos, viviendas de lujo o mall’s sustentables, siendo que el grueso de la población sigue habitando viviendas con un sistema de aislación que deja bastante que desear, pensando que la aislación es solo uno de los puntos que conforman la lo que denominamos sustentabilidad.
El mayor conflicto radica en el costo material, ya que por lo general estas tecnologías tienen un elevado valor comercial y no todo el mundo tiene acceso a ellas, como por ejemplo los paneles fotovoltaicos, que claramente son una buena solución en materia energética pero con un costo que supera los $600.000, lo cual se sale de cualquier presupuesto de familia de clase media chilena. Es en ese momento donde las políticas gubernamentales deberían incentivar al uso de este tipo de tecnologías dando subsidios de implementación como medidas para mitigar el gasto energético a nivel de viviendas. Pero al gobierno de Chile, por lo general, no se ha mostrado muy interesado en este tipo de proyectos sobre las viviendas ya existentes y tampoco en ningún tipo de proyecto verde, siendo Chile a nivel mundial uno de los 10 países que menos invierte en conservación, lo que hace que nos preguntemos hacia donde apuntan las políticas publicas, claramente van hacia proyectos rentables, que generen un capital importante. Pero al pensar así, tristemente se cae en la ignorancia, ya que si se implementaran proyectos de sustentabilidad en los hogares chilenos, la reducción en el costo de calefacción disminuirían considerablemente, al punto de no tener que depender de una estufa o ventilador para mantener una temperatura optima al interior de la vivienda.
Y ahora es cuando pensamos ¿serán realmente buenas las políticas gubernamentales? Influye el hecho de no tener arquitectos en la política?
al gobierno de Chile, por lo general, no se ha mostrado muy interesado en este tipo de proyectos sobre las viviendas ya existentes y tampoco en ningún tipo de proyecto verde, siendo Chile a nivel mundial uno de los 10 países que menos invierte en conservación, lo que hace que nos preguntemos hacia donde apuntan las políticas publicas, claramente van hacia proyectos rentables, que generen un capital importante.
¿Es relevante que la ministra del Minvu sea Trabajadora Social y no Arquitecta? Son muchas las aristas que nos llevan al poco interés por la arquitectura sustentable, una veta aun latente e inexplorada por nuestros políticos.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
servallas
Me parece que tienes toda la razón, pero como haces entrar en razón a un país ignorante y que no quiere aprender, y además idiotizado por el futbol, la farándula y la politiquería.